Llegué el día 26 de junio a Toulouse en tren desde Hendaye, con un retraso de 2 horas y media y muchísimo calor. Tenía reservado albergue y al sacar el plano un chico que iba en bicicleta se ofreció hacerme de guía, qué suerte!!, la ciudad es grande y me ahorré estar en medio de la circulación buscando el alojamiento. El albergue se llama La Petite Auberge de Compostelle, cerca de la basilica Saint Sernin, cené allí cerca y a dormir!
ETAPA 1: 27 de Junio, de Toulouse a Castelnaudary. 74 km
El canal empieza en Ponts-Jumeaux , por los que pasé sin más, si no los hubiera buscado ni me fijo, los ojos se me iban al canal, a buscar el mejor lado donde comenzar la ruta.
Tras pasar al lado de la estación de tren de Toulouse, me encontré con la estatua de Riquet, homenaje de la ciudad al contructor del canal, en el siglo XVII.
Tras dejar atrás la ciudad, el camino empezó fenomenal, es una maravilla de bonito, suelo de cemento preparado para el recorrido, precioso, el paisaje del canal, puentes esclusas...
Nuestros amigos los animales tampoco podían faltar (afortunadamente no eran de los que pican...)
Aunque el canal pasa cerca de muchas poblaciones interesantes, no podía detenerme ni desviarme a visitarlas, ya que entonces corría el riesgo de que se me fuera el día...
Observación del paso de los barcos por las esclusas:
Y fin de ruta: Castelnaudary.
El canal empieza en Ponts-Jumeaux , por los que pasé sin más, si no los hubiera buscado ni me fijo, los ojos se me iban al canal, a buscar el mejor lado donde comenzar la ruta.
Tras pasar al lado de la estación de tren de Toulouse, me encontré con la estatua de Riquet, homenaje de la ciudad al contructor del canal, en el siglo XVII.
Tras dejar atrás la ciudad, el camino empezó fenomenal, es una maravilla de bonito, suelo de cemento preparado para el recorrido, precioso, el paisaje del canal, puentes esclusas...
Nuestros amigos los animales tampoco podían faltar (afortunadamente no eran de los que pican...)
Aunque el canal pasa cerca de muchas poblaciones interesantes, no podía detenerme ni desviarme a visitarlas, ya que entonces corría el riesgo de que se me fuera el día...
Observación del paso de los barcos por las esclusas:
Y fin de ruta: Castelnaudary.
Me alojé en el Hotel du Canal, justo a la entrada del pueblo, tras una ducha reparadora y dejar la bici bien guardada, me fui a dar un paseo por el pueblo y cenar, el plato típico se llama Cassoulet, y se trata de una especie de fabada, fuerte y muy rica. Tras esta cena tan contundente fui a visitar la iglesia, el ayuntamiento, el lago, sin alejarme mucho, estaba ya cansada..
Y a dormir...