Otro día más lloviendo...
El último día de nuestro viaje se lo dedicamos a Salzburgo, aprovechando que es sábado, podemos coger el tren con el bayern ticket antes de las 9h, salimos a las 8,50h, el tren va a rebosar, hay excursiones de niños al lago Chiemsee, asi que si se viaja en fin de semana es importante ir con tiempo para coger asiento (para poder ir juntos). El viaje dura unas 2h.
Llegamos a las 10,45h a Salzburgo, en la propia estación de tren hay una oficina de turismo, nos atienden en castellano, además nos entregan un mapa gratuito en castellano.
No compramos la salzburg card, visitamos la ciudad a pie sin problema y tampoco teníamos mucho tiempo para visitar museos. Nos apetecía visitar la mina de sal, pero nos parece muy precipitado para un día, asi que optamos por no correr riesgos y visitar sólo Salzburgo.
Ponemos rumbo al palacio de Mirabell, entramos en los jardines.
Pasamos por delante de la casa de Mozart y paramos en un supermercado spar a comprar los famosos bombones mirabell (más baratos que en otras tiendas), preferimos cogerlos por la mañana, porque no controlamos los horarios en Salzburgo y teníamos miedo de que al ir a cogerlos por la tarde el supermercado estuviese cerrado. Además hacía frío y las cajas eran de plástico rígido, asi que llegaron perfectos.
Visitamos las catacumbas
Nos dirigimos al centro
A la orilla del río Salzach nos encontramos con un mercado de artesanía.
Pasamos al lado del monasterio de los capuchinos.
Regresamos hacia el centro, las casas están incrustadas dentro de la roca...
Comimos unas porciones de pizza en la calle comercial Getreidegasse, unos pretzel y compramos unos recuerdos en unos puestos que tenían montados cerca de Getreidegasse.
Subimos a la fortaleza en funicular (contratamos subida y bajada + entrada a la fortaleza), el viaje es rapidísimo, un par de minutos.
Contemplamos las vistas desde la muralla
Nos entregan la audioguía y hacemos un pequeño recorrido (incluyendo sala de tortura). Salimos a una torre justo cuando diluvia, nos calamos, pero las vistas merecen la pena.
La entrada a la fortaleza también incluye la visita a un pequeño museo de marionetas, y a otro de armaduras y armas.
Paseamos por la fortaleza y regresamos a la ciudad en funicular.
Cruzamos el abrevadero de caballos y Mozartplatz.
Bordeamos el Salzach y regresamos andando a la estación de tren para coger el tren de las 18h, pudimos coger asiento en la planta superior del vagón, aprovechamos el viaje para merendar.
Llegamos a Múnich a las 20,15h, cenamos unos bocadillos en la estación y volvemos al hotel para hacer las maletas.
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