Nuestro último día en esta paradisíaca isla
Ésta vez llegamos algo más tarde y el parquin ya estaba completo, con lo que dejé a mi mujer en la entrada del otro y subí al público que quedaba algo más arriba; bajé andando por la carretera, no por el camino que accede directamente desde el parquin a la cala, para encontrarme con ella pero resulta que ya la habían bajado en coche (que majos los chicos del parking), bajándome a mí también hasta la parte de abajo, reuniéndome con ella y poco después con nuestros amigos.
Hoy había viento del sur, así que había algo de oleaje y aguas revueltas, con lo que no estaba el agua tan paradisíaca como cuando vinimos nosotros, es lo que tiene Menorca que hay que mirar por la mañana si hay viento del norte, Tramontana, o viento del sur, para elegir la zona Norte o Sur de la isla.
Tras unos buenos baños e ir nadando hasta asomarnos a ver Cala Macarelleta (ojo que cansa!
Tras tomar algo con nuestros buenos amigos y ducharnos, nos despedimos de Rafa y Olatz y nos fuimos dirección al aeropuerto, ya que andábamos un poco justos para ir hasta Mahón a cenar, llenar el depósito, entregar el coche etc, y no queríamos ir con prisas.
Embarcamos a la hora prevista con Volotea, con muy buen sabor de boca de la hermosa y nada masificada Menorca, y pensando ya en el viaje a Ibiza (gracias a los vuelos gratis de Volotea que aun nos quedaban) a finales de mes