Hoy nos levantamos temprano porque queremos aprovechar ya que la Bayern ticket hoy dura todo el dia, salir en el tren antes de las 9. A las 6:30 ya estamos desayunando abajo, un café con leche bien grandecito y bueno porque la cerveza la harán muy buena pero lo que son los cafes dejan bastante que desear, un chocolate, dos vasos de zumo natural y dos bollos, muy rico, por unos 10 euros.
Volvemos a subir al hotel a coger todas las cosas y en nada estamos en la via del tren. Compramos la Bayern ticket, 31 euros para los dos y como por la web se puede ver a que hora pasa el tren dirección a la estación central, esperamos a penas nada. En unos 15 minutos estamos allí y después de buscar las vías de donde salen los regionales, y ya que hemos ido con tiempo por si acaso era mas difícil de encontrar, pero para nada, como siempre todo muy bien localizado con sus carteles, sigues al salir del tren la dirección de trenes de largo recorrido y luego al llegar a la planta de arriba tienes el cartel indicando las vías.
Allí en la misma estación hay un monton de sitios donde desayunar, todo para llevar,
incluso encontramos en un super una maquina que te hacias el zumo recién exprimido y te lo echabas en botellas de distintos tamaños, super rico, y de donde venían las naranjas???? Pues de España obviamente….
Además dio la casualidad que encontramos justo al lado de las vías regionales, una tiendecita de Brioche Doree, una pastelería parisina que en nuestra visita a esa ciudad fue nuestro lugar de desayuno por sus impresionantes croissants, asi que ese fue nuestro desayuno desde ese dia, aunque no fuésemos a salir en regional, parabamos aposta a por esos increíbles pedacitos de cielo, si alguien lo conoce sabe de lo que hablo, si no, cuando vaya que lo pruebe, y en la estación de munich justo enfrente de la via 21, riquisimosssss
Para saber los horarios de los trenes regionales nada mas fácil que entrar en la web que os puse mas atrás de bahn y poniendo el origen munich y el destino que queráis, con la hora y la fecha, y siempre especificando no las conexiones rapidas que son el ice que no entra en la Bayern ticket, sino los trenes de cercanías, te salen todas las horas y trasbordos, en que via están y todo, y eso si, puntual como un reloj.
La estación de la que se sale, la hora, la via a la que tienes que ir, el numero del tren y la dirección que tiene que llevar el tren al que te subas. Y luego al transbordo igual especificando el tiempo de transbordo que hay. Y todo super fácil, muy bien indicado. Y asi con todos los días, yo me lleve de aquí apuntado todo asi, y solo tenia que mirar en el dia que me iba fuera y asi ir derechita al sitio correcto, y asi fue todos los días genial, y los trasbordos te da tiempo mas que de sobra. Asi que asi fue, llegamos a nuestro tren antes de su hora de salida, y subimos casi solos a el.
ademas, por todos sitios hay maquinas para sacar los tickets
Los billetes de la Bayern ticket, solo valen para segunda clase, pero dentro están claramente identificados, la primera clase está dentro de unos cristales y pone 1 en la puerta. En la puerta del tren también especifica la dirección de las líneas que lleva ese tren, perderse, imposible!
Arrancamos en su hora, y al nada pasa el revisor, siempre, no se colo ni una vez que no fuese a comprobar los billetes, pero con nuestra Bayern debidamente puestos los nombres de los pasajeros sin problemas. Además los trenes tienen entre la mayoría de los asientos unas mesitas con su papelera en donde se puede desayunar perfectamente.
Tienen hasta perchas para colgar el abrigo y enchufes para cargar. El baño espectacular, grande y con todo lo pensable y muy limpio.
En no todos los trenes es igual pero en la mayoría de este tipo si. Asi que en nuestro trayecto vamos viendo praderas y praderas y casas con las montañas al fondo hasta llegar a Murnau donde hacemos el transbordo.
Los transbordos están muy bien explicados de nuevo con pantallas en las vías.
y en poco más estamos en nuestro destino, Oberammergau.
Un pequeño pueblo, final de via, famoso por su representación de la pasión de cristo, y por tener muchas de las fachadas de sus casas pintadas.
La verdad que hay muy poca gente en el pueblo, aprovechamos para dar una vuelta cerca del rio donde las truchas, imagino, andan a su antojo.
Hace bastante fresquete y con una helada de miedo,
lo ideal es pasear por sus calles descubriendo sitios, aparte de las casas pintadas,
tiene una iglesia preciosa,
toda rodeada por el cementerio,
tiendas de navidad…
.asi pasamos la mañana y ya llegando la hora de comer, nos decidimos por pasar al restaurante del hotel Wolf,
y que acierto, restaurante típico de allí, lleno de gente pero sin problemas nos dieron una mesa.
Pedimos para comer y compartir uno de sus típicos codillos,(schweinshaxe) acompañado de chucrut y dumplings, son como bolas de harina , un poco gomosas para mi gusto, pero el codillo estaba espectacular, super bueno, tierno por dentro y por fuera retostadito, también acompañado por una salsera con salsa de la del mismo jugo de asar el codillo. Y nuestro pretzel claro…Y de postre, como no, un apfelstrudel, de hecho el más rico que comimos, y comimos unos cuantos, en toda nuestra estancia, con helado de vainilla y salsa como de natillas. Estaba muy muy rico, comimos de fabula, aquí probamos la cerveza paulaner, también muy rica,
y además como en la calle se empezaba a complicar el dia, sentados al calentito mirando por la ventana. Todo nos costó, contando con que nos pegaron un plumazo de aupa por una botella pequeña de agua, 4,70 euros, todo salió por 32 euros, muy bien de precio para lo bien que comimos.
Nuestra idea en un principio era haber ido a ver la abadia de ettal, que el bus nos dejaba justo allí, pero ya con la comida se nos hizo tarde, asi que tuvimos que decidir no parar a verla. Pero después de la comida nos vamos andando hasta la estación del tren otra vez y allí mismo al lado, sale el bus 9622 que nos llevara a el palacio de Linderhof, otro de los castillos de Luis II, el más pequeño pero el único que pudo ver terminado y disfrutar, y por dentro el más bonito para mi.
Eso si, en alemán, aquí ni ingles ni leches, hay que echarle un poco de imaginación, cogemos el de las 14:35 que a las 15:05 nos deja en el palacio. Este bus también entra en la Bayern ticket. Llegamos al palacio y subimos andando hasta las taquillas, como aquí también nos entra en nuestro bono de los catorce días, no pagamos nada. Sin esto la entrada cuesta 7,50, lo único que los jardines en el invierno, claro está, están sin vida y además todas las fuentes y esculturas están tapadas, y no aquí sino en todos sitios. Abren de 10 a 16. La visita es guiada asi que cuando llegas te dan hora, en ingles o alemán y aquí no hay audioguia. La visita dura unos 30 minutos. Con los tickets ya subimos andando por una colina pasando al lado de un lago que vuelve a estar helado en una parte.
Todo rodeado de vegetación. En unos escasos diez minutos llegamos arriba, los jardines están tapados, en primavera y verano tienen que ser una pasada cuando todo este verde.
Además también ahora esta cerrada la gruta. Hay un cartel que pone que no se puede pasar con mochilas al interior del palacio y hay unas consignas para dejarla depositando una moneda de 2 euros, imagino que será más bien para época alta porque a nosotros llevábamos una y no nos dijeron nada. A la hora indicada sale una chica y el grupo, pequeño, entramos en el hall. Aunque el tour es en inglés , puedes solicitar un archivador en el que tienes la información del palacio en otro idioma, también en español. El palacio es muy pequeño y se visita prácticamente entero, pequeño pero una divinidad, precioso, muy recargado claro, es lo que tiene el barroco y el rococó , pero la verdad es que está muy bien cuidado y ricamente adornado. Por desgracia no se pueden hacer fotos en su interior.
Después de la visita salimos y como tampoco en esta época se puede visitar nada más, en temporada alta si hay otro par de cosillas que ver pero ahora están cerradas. Además el tiempo se está enfadando y está empezando a llover. Bajamos de nuevo hacia abajo a esperar al bus que nos recoge a las 16:35 para volver a oberammergau. Mientras volvemos al pueblo, empieza a llover con más ganas, y antes de las 17 estamos ya allí. Nos paramos en una parada en el centro del pueblo, por hacer un poco de tiempo hasta que salga el tren de vuelta a munich, pero por desgracia el tiempo no nos acompaña. Aun asi damos una vuelta por el centro ya luciendo de noche con sus luces, y despacio nos vamos andando hasta la estación para coger el tren. En unas dos horas estamos de vuelta en la estación central de munich, preciosa también engalanada de navidad
y ya que aquí no llueve nos vamos hacia el centro a dar una vuelta de nuevo por marienplatz. hoy k hay menos gente se puede disfrutar mas de la plaza y su gran abeto!
Hoy se nota que es domingo y mañana se trabaja, porque donde va a parar la cantidad de gente a comparación de ayer. Disfrutando de la decoración navideña por todos sitios,
andamos por la calle neuhauser hasta toparnos con otra famosa cervecería, la augustiner brau.
Hay muchas en toda la ciudad, ésta es la más grande y la más antigua. Entramos y nos sentamos en dos sitios que hay libres al lado de unas chicas, pero ni comparación con el gentío que había ayer en la hofbrauhaus. Pedimos su cerveza típica, mi marido normal y yo la radler obviamente, y he de decir que de todas las que probamos las que más nos gustaron fueron éstas. Buenísimas!
Estuvimos un rato allí descansando y al salir fuimos andando hasta Karlsplatz, donde también hay bares y tenderetes y una pista de patinaje sobre hielo.
Aquí cogemos el tren de nuevo hasta el hotel y en poco más d 15 minutos estamos calentitos en la habitación. Como siempre preparar el dia siguiente comprobando los horarios de los trenes y demás, gracias a dios al bendito wifi, que aunque tardaba un poco en entrar, luego iba genial, todo para el siguiente dia, confirmar las horas que no hubiesen cambiado y todas esas cosas. Gute natch!
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