Al sur de Mombasa se extiende una inmensa playa de arena blanca rodeada de cocoteros.
Si bien los complejos hoteleros se suceden uno tras otro, la arquitectura de los mismos ha respetado bastante el entorno, manteniendo la orilla del Indico en su estado salvaje.
Es un entorno perfecto para descansar después de un safari y la calidad/precio de los hoteles es bastante buena.
Nosotras nos alojamos en el www.bluemarlin.co.ke/
Una gran habitación frente al mar, con acceso directo a la playa y un buen restaurante para cenar.
Tras el ajetreo de los safaris nos vino de fábula un lugar así donde descansar.
Para llegar hasta Diani desde Nairobi hay vuelos desde el aeropuerto de Wilson hasta Ukunda (Diani South Coast) y también a Mombasa pero desde allí tenéis que contar hora y pico en coche y el precio del taxi que ronda los 50$ por trayecto.
Resumiendo: Compensa volar a Ukunda por proximidad de aeropuerto, precio final (aquí el transporte a los hoteles es de 12$) y por la vista de arrecife que se tiene desde el avión al aproximarse al aeropuerto.
Diani es más que un paisaje de postal.
El arrecife protege la costa de los tiburones, formando una laguna que hace las delicias de los buceadores y aficionados al snorkel.
Ese día se me estropeó la cámara acuática y no tengo fotos de las preciosas estrellas de mar y los peces de colores.
Esta es la mejor arena del mundo!
Preguntad siempre los horarios de las mareas ya que condicionan las posibles excursiones que queráis hacer. El snorkel se hace con bajamar mientras que los aficionados al surf y kittesurf lo hacían con pleamar.
Otro deporte sería la contemplación de los cocoteros desde la hamaca Dolce far niente!
Asunto polémico: los beach boys.
Personalmente no me molestaron en absoluto. Estos chicos tratan de ganarse la vida vendiendo excursiones, artesanía... pero con un simple "no gracias" y una sonrisa te dejan pasear tranquila.
Lo de montar en dromedario por la playa lo hacían los anglosajones, entre gritos de mujer y risotadas de sus parejas.
Dudo que fuera temporada baja pero a penas nos cruzamos con nadie durante el paseo.
De día es completamente seguro pasear por la playa, de noche no lo recomiendan.
En la calle principal y sobretodo en el centro comercial podréis hacer compras de artesanía, ropa, tabaco (1,30$ el paquete) a precio fijo si os agobia como a mi el tema del regateo.
Viven del turismo y se nota mucha pobreza cuando vas por caminos secundarios pero nadie me pidió dinero, ni ropa, ni caramelos ni nada de nada.
El último día bajé a la playa con 3 camisetas, chanclas y bote de champú y las regalé a una señora que vendía pulseras.
Ultima visión de la playa mientras sube la marea y el agua y la arena se mezclan con armonía.
Espero que se mantenga así durante muchos años