La cena pedimos para los niños tortilla francesa con arroz blanco, para los mayores el primer plato era buffet y había langostinos, caviar de 3 tipos, chipirones fritos, mejillones y alguna cosa más. De segundo pedidos una dorada a la sal (mínimo dos personas y nos dijeron que tardaba unos 40 minutos) y un plato que era mar y tierra y consiste en una cola de langosta y carne a la parrilla, las dos cosas estaban buenas pero no para tirar cohetes. Los niños que quedaron dormidos en el mismo restaurante y de allí a la cama. Este restaurante si está decorado y tiene aire acondicionado.
En general la gente del hotel muy atenta y muy agradable, siempre te preguntaban que tal lo estabas pasando, si está todo bien, etc. Con los niños muy atentos y simpáticos, sobre todo con el peque que es un bichillo. Las chicas de recepción muy majas.
El hotel a los niños les encanta porque está lleno de animales sueltos por todo el recinto, aunque no se dejan tocar.
Los espectáculos para niños nocturnos muy bien pero eran bastante pronto y llegábamos solo algunos días.
Para la vuelta miramos la carpeta de travelplan el día antes y nos recogían casi a las 17.00, así que al día siguiente con tranquilidad hicimos las maletas y eso si, tienes que dejar la habitación y hacer el chek out antes de las 12 porque si no te pueden cobrar un extra. Dejamos las maletas en el maletero y te dan un ticket, tienes unas duchas y cambiador de cortesía. Las toallas no es necesario que las dejes hasta que no te vas. Nos bañamos, disfrutamos lo que pudimos del último y corto día y ya sobre las 15.00 nos fuimos hacia la ducha, es una habitación con una ducha y aseo donde te puedes cambiar, entramos la familia al completo con todas las maletas y nos duchamos y cambiamos para la vuelta, hay un secador también por si lo necesitas. Esperamos que nos recojan y de camino a Cancún solo paramos en uno o dos hoteles.
Llega a aeropuerto y la verdad es que dudé si embalar las maletas pero finalmente decidimos no hacerlo. Cuando llegamos al mostrador había una cola increíble porque había varios vuelos a distintos destinos y todos eran desde esos mostradores. Mi marido fue a preguntar si teníamos facturación preferente por los niños y efectivamente saltamos toda la cola y nos pusimos los primeritos. El chico del mostrador muy majo, estuvo un rato mirando los asientos para ponernos a todos juntos y finalmente fila 10. Pasamos los controles de seguridad y cono teníamos tiempo dimos unas cuantas vueltas por las tiendas, podías pagar en pesos o euros pero no en euros solo con billetes y el cambio era en pesos, también admiten tarjetas. Muy caro me pareció todo, un par de bolsas de patatas tipo lays grandes me costaron casi 20€!, un robo. Las tasas de salida con air Europa están incluidas y no tienes que pagar nada, cosa que me parece mucho más cómoda. Nos pidieron el justificante que dimos a la entrada y listo. El avión era igual que el de la ida, justo nos tocó pantalla encima aunque no vimos mucho. Salíamos a las 20.30 y ya era de noche, al rato de despegar nos pusieron algo de comida y después apagaron las luces y todo el mundo a dormir. La vuelta es muuucho más tranquila porque al ser de noche todo el mundo va durmiendo y puedes descansar un poco, los niños fueron casi todo el camino durmiendo, salvo las dos últimas horas que ya era de día, tuvimos algo de turbulencias pero al ir durmiendo casi ni te enteras. A la llegada a Madrid las maletas no tardaron en salir, llamamos a lomcar y en 10 minutos nos recogieron de vuelta al parking.
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