Dado que unos amigos y yo teníamos unos días libres, decidimos hacer una escapada por los pueblos blancos de Cádiz y Ronda. A las 9 de la mañana, salimos rumbo a nuestro primer destino: Zahara de la Sierra.
Este pueblo se encuentra a media hora del pueblo de Grazalema y sería un anticipo de las cuestas que nos esperaban. Durante la mañana recorrimos el pueblo pasando desde la parte baja hasta la torre del castillo, consiguiendo unas vistas privilegiadas del entorno:
Tras un descanso para comer el bocata, nos acercamos al pueblo de Olvera. Lleno de historia, su castillo se erige en lo más alto del pueblo donde se tiene una panorámica envidiable de la zona. La entrada al castillo incluye un museo sobre el desarrollo de la Reconquista en este territorio dominado por los musulmanes hasta el siglo XV.
Por último, llegamos a Setenil de las Bodegas. Este pueblo es famoso por sus casas cuevas, integradas en las montañas. Una vez establecido el campamento base, recorrimos el pueblo para comprobar de primera mano la arquitectura de la zona:
Como guinda del día, cenamos en el Bar Frasquito (C/ Cuevas del Sol, 75). Recomendado por muchos, tiene una gran variedad de tapas y platos entre los que destacan las croquetas de jamón y las berenjenas con queso de cabra, todo a buen precio. Ya sólo quedaba volver a casa para descansar de todo el viaje.