Hay una bonita anécdota que relata que cuando Miguel Ángel finalizó la estatua de Moisés se colocó delante de esta obra colosal, la golpeó con un martillo en la frente y se dirigió al profeta preguntándole: "¿por qué no hablas?". Otras versiones, quizás teniendo en cuenta el carácter del artista, señalan que éste conminó directamente a su obra, diciéndole "¡habla, perro!". Incluso hay una continuación de la leyenda que afirma que Moisés contestó a su creador indicándole que "creaste a David para hacer feliz el aire de Florencia, y por eso él es música; a mi me has creado para estar sentado sobre la tumba de un Papa, por eso guardo la voz de los muertos".
There is a nice anecdote relates that when Michelangelo finished the statue of Moses was placed in front of this colossal work, beat her with a hammer on the forehead and went to the Prophet asking, "Why do not you talk? ". Other versions, perh