La isla egipcia de File (o Philae, según textos latinos) fue, años atrás, el centro de culto de la diosa Isis y llegó a atraer peregrinos de todo el antiguo mundo. La isla original está ahora sumergida completamente bajo las aguas del río Nasser. Pero gracias a una espectacular operación de rescate de cientos de voluntarios de la UNESCO, los grandes templos y monumentos de File pudieron ser sacados del agua y re-erigidos en una isla cercana conocida como isla Agilkia.