Existía en Menorca un precioso sendero que permitía dar toda la vuelta a la isla por la costa, cruzando cada una de sus escondidas calas, atravesando barrancos, bosques y campos. Es el Camí de Cavalls (Camino de Caballos), que recibe este nombre por la constante circulación de soldados británicos que a caballo vigilaban la costa en tiempos de la dominación inglesa de la isla. Hoy este camino se ha recuperado y señalizado para el uso público. Recorrerlo al completo, pernoctando en las calas (sin acampar, pues está prohibido), puede ser una propuesta alternativa y llena de aventura en contacto con la naturaleza. Sino, recorrer alguno de sus tramos es también una excelente manera de conocer el litoral insular.