El
Monte Popa, ubicado a 50 km de Bagan, surgió después del terremoto que asoló la zona en el año 442.
La ceniza volcánica de la ladera montañosa se convirtió en tierra fecunda y su cresta floreció con muchos colores. Para los habitantes de la zona su cima es considerada la casa de los dioses, algo así como el Olimpo de Myanmar.
En lo alto de la cima ubicada a 1518 metros de altura, se encuentra un santuario en homenaje a los Nats o espíritus que nos recuerdan las influencias del animismo en Myanmar, el Monasterio Popa Taung Kalat.
Subir hasta arriba del monasterio no es tarea sencilla. Hay que subir 777 escalones por lo que hay que tomárselo con mucha calma. En el camino se arremolinan muchos monos para que les den de comer. Es mejor ignorarlos, ya que tienen tendencia a llevarse alguna pertenencia.
Aparte del templo y las pagodas que lo enaltecen, desde aquí hay unas maravillosas vistas.
Normalmente se llega al lugar en una excursión de un día desde Bagan, o de camino a otra ciudad.