Creo que todo lo que te han comentado es acertado.
Para empezar, como te han dejado claro, en 7 días además de disfrutar de Praga te da tiempo a conocer otras ciudades cercanas y que sin duda merecen la pena.
Aparte de ello, cuatro días resulta para mi gusto demasiado poco para gozar de Praga. Ten en cuenta que aunque te recomendemos salir uno o dos días de excursión, volverás al atardecer y tendrás tiempo aún ese día para descubrir nuevas placitas, nuevas cerveceras, nuevas calles…..
En 7 días además te da opción a hacer cosas que con un programa más ajustado te resultarían difíciles y que realmente merecen la pena: ir al Teatro Negro (todo una experiencia), asistir a alguno de los innumerables conciertos de música clásica, acudir a alguno de los característicos teatros de marionetas….
En siete días además tendrás espléndidas oportunidades de “perder el tiempo” en Praga: cruzar el Puente de Carlos (otra vez) por el mero hecho de disfrutar del paseo, tomarte una, dos o tres cervezas
sin ninguna prisa en alguna de las terrazas de la ciudad disfrutando de las vistas que tendrás (practicamente, estés donde estés), dedicar un buen rato a escuchar a cualquiera de los estupendos músicos callejeros que te encontrarás por la ciudad, echarte una siesta tumbado en la hierbaa en el parque de Kampa, disfrutar en alguna escondida vinoteca del riquísimo vino blanco de Moravia….. Praga es uno de los mejores sitios que se me ocurren para “perder el tiempo”.
En fin, que en cuatro días puedes ver la ciudad, pero en siete, la vas a disfrutar.