Abro este hilo de “Recién llegados de Hungría: Experiencias” porque, tras utilizar el buscador, no he visto que existiese. Hay uno llamado “Recién llegado de Budapest: Experiencias” y luego otro general de “Viajar por Hungria: Alojamiento, Visitas, etc”. Yo acabo de estar en Hungría (no sólo Budapest, si no también en algunos otros lugares del país) así que abro este hilo. Si algún moderador considera que mi post se ajusta mejor con los contenidos de otro hilo, pues genial: No problem.
Acabamos de pasar 8 días en Hungría unos coleguillas y yo. Volamos a Budapest, algunos desde Londres otros desde Bilbao (con escala en Munich). Hemos pasado los primeros 4 días y medio de nuestra estancia recorriendo el país en coche alquilado y los otros 3 días visitando la capital. Así que nada más llegar a Budapest a eso de las 3 de la tarde ya estamos todo el grupo ahí y alquilamos un coche para ir a Pécs, al sur del país, donde llegamos hacia las 8 de la tarde. Unos se hospedaron en el hotel Adele (que es un 4* buenillo. Creo que la habitación doble cuesta unos 80€) pero yo me hospede en un pequeño hotel muy cercano al Adele llamado Fénix: Una mini habitación con baño también muy pequeño y desayuno (que estaba decentillo) por tan sólo 28€ la noche. Pasamos dos noches en Pécs para así tener tiempo de visitar la ciudad un día completo.
Pécs es una ciudad muy bonita con una gran plaza donde está la Iglesia-Mezquita (con disparidad de opiniones acerca de la belleza de su interior.) y una columna mariana de la peste. Un poco más abajo, en otra plaza está la sinagoga, que es bastante grande. También visitamos los enterramientos paleocristianos y la basílica de San Pedro, que conserva muy poco de sus inicios de los siglos XI a XIV siendo en su mayor parte de estilo neo-románico del siglo XIX, pero su interior es impresionante de todos modos. Entramos también en la otra mezquita –más pequeña que la de la plaza y cristianizada también, llamada Mezquita Hassan Jakovali, pero su interior no es gran cosa. Y callejeamos mucho, especialmente por la calle Kiraly, que es la más comercial y donde está el impresionante edificio del Teatro Nacional, y la calle de San Francisco (o Ferencesek Utcaja). Cenamos ambas noches en un sitio muy recomendable situado en Ferencesek Utcaja llamado Blöff.
La oficina de Turismo de Pécs cierra los domingos.
Foto de la cúpula de la Iglesia-Mezquita de Pécs:
Otro día lo pasamos en el Lago Balaton. Visitamos el pueblo y la Abadia de Tihany. Como veniamos del sur del país tuvimos que cruzar el lago Balaton en un pequeño ferry que conecta Szantod con Tihany. Lo que más destacaría de la Abadía de Tihany es su entorno. El pueblo es muy bonito, con un montón de tiendas de souvenirs, con casas tradicionales y junto al lago. El interior de la iglesia de la Abadia es muy barroco y recargado. Fuimos a Balatonfüred, donde teniamos el alojamiento en una guesthouse llamada “Pastel Guest House” con habitaciones bastante amplias con baño y sin desayuno por 50€ / noche. Nos dimos un baño en el lago, aunque fue difícil encontrar un sitio donde hacerlo porque casi todo el perímetro del lago está privatizado, pero nos colamos a través del comedor de un bar de una manera no muy ortodoxa. El agua del lago estaba templadita… Y el fondo es blandito como de fango. El Lago Balaton no nos pareció gran cosa. Y a las localidades de alrededor les falta personalidad.
Al día siguiente vimos Sopron, muy cerca de la frontera con Austria. Es una pequeña y bonita ciudad, con un curioso casco antiguo en el que se puede percibir una clara influencia judía en la tipología de muchas de sus casas (¡ Esos soportales tan típicos de las calles de barrio judío de Centroeuropa!...) visitamos la Casa Storno y subimos a la Torre de la muralla para apreciar las vistas sobre la ciudad. Intentamos visitar la Casa Fabricius, también situada en la plaza del casco histórico y, a pesar de que en la puerta ponía que abrían de Martes a Domingo, lo cierto es que el martes en que estuvimos en Sopron estaba cerrada. Lo mismo ocurrio con la Sinagoga Vieja: Cerrada cuendo se suponía –según el horario de la puerta- que debería estar abierta. Como la oficina de turismo está cerca, fuimos a comentárselo a ver qué nos contaban. Y nos dijeron que estaban ambas cerradas debido a “problemas técnicos” (que es como no decir nada, pero bueno…). En varias ocasiones nos dío la impresión de que –fuera de Budapest, al haber menos turismo, se pasan un poco los horarios por el Arco del Triunfo… Pero Sopron es una bonita y pequeña ciudad.
Dormimos en un monasterio (bueno: Ahora es ex-monasterio): El Monasterio Paulino-Carmelita de Sopronbánfalva, situado a 3 kms de Sopron. Este fue el gran chollo del viaje. Encontramos por medio de Booking una oferta de habitaciones a 45€ / noche con desayuno incluído. Era como estar en un parador. Magnífico servicio. La habitación alucinante. El comedor es el antiguo refectorio del monasterio, con una preciosa decoración barroca. Llegamos tras visitar Sopron al Monasterio y decidimos cenar, pasar ahí la noche y también desayunar en su fantástico refectorio. El Monasterio está muy restaurado y ya no hay monjes ahí. Ahora es simplemente hotel.
Al día siguiente, tras visitar rápidamente el monasterio (que no tiene mucho valor artístico, pues está muy reformado) nos fuimos a visitar la Archiabadía de Pannonhalma, cerca de Gyor. Estupenda. La iglesia es muy bonita y la biblioteca es espectacular. Tras esta visita fuimos a devolver el coche de alquiler al aeropuerto desde donde, en taxi, nos dirigimos a nuestro apartamento de Airbnb situado en el centro de Budapest, donde pasamos 3 días: El primero visitando Pest, el 2º fuimos a Vishegrad y Szetendre en embarcación regresando en tren y el 3º, tras disfrutar de las Termas de Gellert a la mañana temprano, nos fuimos a la ciudadela de Buda para visitar el Bastión de los Pescadores, San Matías etc, etc.
La impresión que tengo de Hungría coincide con un comentario que se hace en la Guía de Lonely Planet: Se trata de un bonito país, pero no espectacular (con la excepción de Budapest). Eso sí: Fuera de la capital todo es más pausado y no verás las hordas de turistas que verás en Budapest.
Sopesaré la posibilidad de escribir un diario de viaje. Es que cuando viajo acompañado voy muy disperso y me cuesta bastante escribir.
Y colorín-colorado este tocho húngaro se ha acabado. Gracias por leer