Hola.
Veo que este hilo sigue parado y es una pena porque el destino bien merece una visita. Pero iré por partes.
Ayer regresamos de nuestro nuevo viaje a Francia, 12 días combinando Pirineos Franceses y Auvernia, con nuestro coche desde Madrid. Supongo que escribiré un diario en su momento, como suelo hacer, pero hasta entonces voy a hacer un resumen de la parte correspondiente a Auvernia.
1 - Jornada de viaje desde Pirineos. Después de un día anterior fantástico de sol que pasamos en Pirineos (lo contaré en su hilo), amaneció lloviendo a cántaros. Tanto fue así que se cerró el acceso a la autopista hacia Toulouse por inundaciones y tuvimos que dar un montón de vueltas siguiendo al navegador por carreteras secundarias hasta encontrar un acceso, con lo cual perdimos casi toda la mañana mientras seguía lloviendo. Tratamos inútilmente de encontrar un área de servicio para comer y acabamos en la de Albí, en una hamburguesería. Afortunadamente dejó de llover cuando llegamos a Bozouls, un pueblo muy curioso por su situación, en un imponente cañón escavado por el río Dourdou, conocido como el "agujero de Bozouls". Nos pareció muy interesante y dimos un paseito de una hora y media que nos propusieron en la Oficina de Turismo, bajando hasta el río (con tres cascadas) y subiendo hasta la iglesia y el pueblo antiguo. Muy recomendable. Luego fuimos hasta Conques, uno de los pueblos más bonitos de Francia y con todo merecimiento, por cierto. Nos alojamos allí, en el hotel Sainte Foy, con lo cual pudimos hacer la visita nocturna de la Abadía, con música y luz, y subiendo a las tribunas.
2 - El día se presentó con un sol espléndido. Dimos una vuelta por Conques por la mañana viendo los miradores (uno por la parte posterior del pueblo y otro, imperdible, el llamado Le Bacarel). Partimos después en dirección a las Gargantas de la Jordanne, visita de pago (3,5 euros) con un recorrido muy bonito, unos 4 km, y dos horas más o menos. Está muy acondicionado, pero no es un paseo para ir con chanclas, tiene sendero con piedras y bastantes escaleras. Llevamos unos bocatas y nos los tomamos en una de las zonas de pic-nic. Muy agradable. Pensábamos ir directamente hacia Le Puy en Velay, pasando por Saint Flour y por el Viaducto de Garabit, pero vimos a unos pocos kilómetros el desvío para el Puy Mary y, dada la claridad espectacular del día, no nos pudimos resistir, no fuera que el día que lo teníamos planeado saliera malo. El ascenso es mediante un montón de escaleras y algunos tramos tienen mucha pendiente, pero no es largo (unos 15 ó 20 minutos subiendo tranquilamente) y merece mucho la pena: las vistas con día despejado como fue nuestro caso son espectaculares. Para no perdérselas. Seguimos después hacia Le Puy en Velay, en un recorrido que se nos hizo muy largo porque las carreteras no cunden gran cosa (esto es para mencionarlo aparte). Nos alojamos en el hotel Ibis Le Puy en Velay Centre. Buen precio y estupendamente situado para visitar todo a pie, además con parking gratuito. Cenamos en un restaurante que nos gustó mucho, se llama La Planche. La ciudad tiene ambiente y se puede pasear hasta tarde por la noche.
3 - Otro día de sol espléndido. Por la mañana teníamos reserva en el tren turístico que recorre las gargantas del río Allier por los tramos en donde no hay carretera. Este verano sólo circulaba un tren a la semana, los miércoles. Así que tuvimos que hacer bastantes tejemanejes para cuadrar el tema. Cogimos el tren en Le Pont d'Alleyras, un recorrido de unas dos horas y media entre la ida y la vuelta. Pasa por lugares bonitos, pero lo cierto es que se nos hizo bastante pesado. Después regresamos a Le Puy en Velay para visitar con calma esta curiosa ciudad, que llama la atención por sus tres picachos coronados por iglesias y estatuas. Nos gustó bastante: el centro, la Catedral (el claustro es de pago), la estatua de Nuestra Señora de Francia, con unas vistas imponentes de toda la ciudad, la bonita capilla románica de San Miguel de Aiguilhe, aposentada en otro picacho, etc. Bueno, lo único que hay que ir es preparados para subir escaleras, lo demás, muy recomendable, sobre todo con buen tiempo. Por la tarde, otra vez carretera adelante hacia el pequeño pueblo de Saint Nectaire, donde nos alojamos en el Logis Hotel de la Paix (buena cena de productos locales).
4 - Nuevo día de sol y tiempo espléndido. Visita de Saint Nectaire, con su preciosa Abadía románica con capiteles historiados y policromados, y visita a una quesería. Luego seguimos hacia Le Mont-Doré por una carretera panorámica que nos ofreció bonitos paisajes. Fuimos hasta el teleférico del Pic de Sancy, que deja a los pies de otras imponentes escaleras que llevan hasta la cima en unos 20 minutos (unos 800 escalones, dicen). Las vistas impresionantes ya que es la cima más alta del Macizo Central con sus 1886 msnm. Muy recomendable si hace buen tiempo y hay buena visibilidad. Comimos en un autoservicio que hay arriba, en la estación del teleférico. Después seguimos por el Lac Chambon, el Lac de Guery y nos detuvimos en el Col de Guery, donde un mirador espectacular (éste sí lo es, sobre todo a primera hora de la tarde si brilla el sol) ofrece unas vistas fantásticas sobre las Rocas Tuilière y Sanadoire. Además, seguimos un pequeño sendero que recorre el bonito Lac de Guery. Después fuimos hasta el aparcamiento del Puy de Pariu para hacer la caminata hasta su cima (unas dos horas de recorrido, mejor subir por la izquierda, a través del bosque y bajar por las escaleras). Las vistas preciosas desde lo alto (se puede incluso bajar al cráter), sobre todo si el día está despejado. Desde allí nos acercamos hasta el Puy de Dome (nos propusimos hacerlo todo este día porque para el siguiente cambiaba el tiempo y se preveían tormentas) y subimos a la cima en el Funicular. De nuevo, vistas preciosas sobre la cadena de antiguos volcanes. A lo lejos, ya veíamos las nubes amenazadoras que llegaban. Dormimos en Clermont Ferrand (hotel Kyriad Center, muy bien situado) y cenamos en la taberna 1513, en una de las casas más antiguas de la ciudad, muy buenos menús a buen precio y están abiertos hasta ¡después de las 24:00 horas!). La ciudad es muy agradable y con mucho ambiente en las calles, incluso después de la media noche.
5 - Por la noche tuvimos tormenta. Por la mañana, otro chaparrón mientras desayunábamos en la Place Jaude. Luego visitamos la ciudad de Clermont Ferrand (centro histórico, Catedral, Basílica de Notre Dame du Port, etc). Después seguimos hasta Montpeyroux (uno de los pueblos más bonitos de Francia), mono y cuidado, pero que no nos llamó especialmente la atención. Seguimos hasta Issoire donde vimos la Torre del Reloj y la Iglesia de Saint Austremoine (precioso interior con sus columnas y capiteles pintados). Nos acercamos a Boudes, donde hicimos la ruta llamada del Valle des Saints (poco menos de dos horas, se ven unos pequeños circos de rocas multicolores; el bosque es bonito, pero la caminata no nos dijo demasiado). Terminamos el día en Besse-en-Chendesse, una pequeña localidad medieval y renacentista con casas muy bonitas. Además, estaban celebrando una feria de vinos y quesos locales. Nos alojamos en una de las casas tipicas acondicionadas como alojamiento (La Bouddha Besse). Ver estos pueblos por la tarde y por la noche, cuando apenas hay gente, vale su peso en oro.
6 - Después de ver Besse de día, fuimos hasta el Lac Pavin e hicimos la caminata hasta el Puy de Montchal (nos decepcionaron un poco las vistas). Comimos muy bien en el pueblecito de Murol, desde cuyo castillo hay unas vistas soberbias. Después continuamos hasta Lanobre, para ver el Castillo de Val, aposentado en las orillas de un pequeño lago, que forma la presa de Bort. Finalizamos la jornada en Salers, un precioso pueblo medieval, también en la lista de los más bellos de Francia (completamente merecido). Al atardecer y de noche, con iluminación, resulta aún más atractivo pues apenas hay gente. Nos alojamos en un hotel de los que se titulan "con encanto", el Logis la Bailliage.
7 - Después de desayunar en Salers, salimos hacia Tournemire, otro de los pueblos bonitos de Francia, que cuenta con un pintoresco castillo y una situación estupenda con fotogénicos miradores sobre la campiña. Luego seguimos viaje hacia los Pirineos, lo que ya corresponde a otro hilo del foro.
Como resumen, nos ha gustado mucho el recorrido (unas cosas más y otras menos, claro). Lo que más los paisajes verdes con los conos volcánicos arbolados, las vistas desde los Puys (Puy de Dome, Puy de Pariu, Puy Mary, Pic de Sancy), las localidades de Salers y Besse-en-Chandesse, las ciudades de Cleremont Ferrand y Le Puy en Velay y las Gargantas de la Jordanne. La comida muy rica y no demasiado cara (carne estupenda, ensaladas, trucha, lentejas de Le Puy, la trufada que es un guiso de patatas con queso y a veces jamón que recuerda a una tortilla, etc).
En fin, un viaje muy recomendable, sobre todo con buen tiempo (imprescindible para disfrutar de las vistas desde los puys). Nos quedaron algunas cosas por ver (la abadía de Lavaudieu con su claustro románico me dio mucha pena no verla, pero llegamos cuando ya estaba cerrada), pero creo que nos cundió bastante.
Por cierto,
@Beche, muchas gracias por tu ayuda.
Última edición por Artemisa23 el Vie, 27-07-2018 19:04, editado 1 vez