Karbilbo
Willy Fog
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Copio lo que ha puesto Solcar en su salida del 13 de agosto, creo que hay datos muy, muy interesantes!!!
"Hola cruceristas:
Acabo de volver de un crucero con Pullmantur en el Empress por las Capitales Bálticas con salida desde Copenhague y voy a exponer mi experiencia de forma objetiva y práctica por si os sirve de ayuda.
1-Antes de zarpar:
-Check-in online en www.pullmantur.es. Así te evitas rellenar deprisa y corriendo el papel correspondiente en el puerto y las largas colas pues habilitan un mostrador específico para los que han optado por este sistema.
¡OJO! –Solo se puede hacer hasta una semana antes de la fecha de salida del crucero y necesitas el localizador de Pullmantur de tu reserva.
Muchas de las personas que me encontré en el crucero tuvieron que hacer escala previa en Madrid o en Barcelona por ser de otra provincia, con el consiguiente gasto adicional de transporte y de noches de hotel. Ninguna se había planteado ir con vuelos charter (salen desde muchas provincias) hasta Copenhague un día antes. Creo que es una opción que merece la pena estudiar.
-Preparación de maletas – Tener en cuenta que las cenas temáticas de la temporada 2011 son: Gala, Tropical (con un collar de flores estilo Hawaiano o una flor en el pelo), Terror (ropa de color negro) y Blanca (ropa de color blanco).
2- En el Empress
-Comida - La calidad de la comida me pareció bastante aceptable, buena cocina y mucha variedad para ser un Todo Incluido.
En el buffet (cubierta 10 a popa) puedes comer desde las 06:30 de la mañana hasta las 23:00. Dependiendo de la hora sirven distinto tipo de comida.
El restaurante Miramar (cubiertas 4 y 5 a popa) tiene horario de desayunos y cenas.
En el casino y en la disco te dan picoteo de medianoche.
El restaurante Wu es de comida asiática. Lo que consumas se paga aparte. Nosotros probamos una noche y nos sorprendió gratamente la calidad/precio. Allí también sirven cócteles en un ambiente muy agradable.
-Los turnos de cena. Hay dos turnos de cena. El primer turno a las 20:00 y el segundo a las 22:15.
-Espectáculos y música en vivo. Hay muchos pases en los distintos bares por lo que es mejor mirar el diario de abordo.
En el salón Broadway (cubierta 5 a proa) hay pases normalmente a la 21:00 para el segundo turno de cena y a las 22:30 para el primer turno de cena. El servicio de bar cierra durante el espectáculo por lo que hay que pedir las bebidas antes de que empiece.
En el salón Rendez-vous (cubierta 6 a popa) hay baile con música en vivo. La cantante es muy buena.
La disco (cubierta 10 a popa) hasta las 23:30 pone música enlatada, normalmente latina y luego el DJ va viendo lo que más gusta.
-Bebidas – Durante las cenas en el restaurante Miramar sirven un vino aceptable y en el Buffet puedes servirte vino, cerveza y refrescos.
En las cubiertas 5, 6 y 10 hay distintos bares para tomar copas. También te proporcionan botellas de agua de litro para que te lleves a la habitación.
Si pides un combinado con refresco, al no tener gas sabe a jarabe. Para superar este inconveniente tienes dos opciones: tomar piñas coladas sin alcohol o caipiriñas (los mojitos no me gustaron) o comprar el bono de 10 latas de refresco por 20 €.
El café es mejor tomarlo en el bar Embarcadero (cubierta 5).
-Internet y móvíl– En la recepción (cubierta 5) te proporcionan una tarjeta de 80 minutos por 20 €. Hay servicio de Wi-Fi en todos los espacios comunes pero no en los camarotes. Existe el espacio Internet (cubierta 7) donde hay ordenadores y también Wi-Fi.
Este servicio funciono de pena
3-Excursiones.
Nosotros hicimos excursiones por libre, con el barco y en grupo al margen del barco.
-Con el barco – Se puede reservar las excursiones por Internet o contratarlas en el barco de 12:00 a 23:00 en la cubierta 5.
El punto de encuentro para la salida de las excursiones es siempre en el salón Broadway (cubierta 5 a proa) y en el ticket se indica la hora.
La excursión a Berlín la hicimos con el barco. Nos alejábamos muchos kms del puerto y si surgía cualquier contratiempo sería problema de Pullmantur.
- En grupo al margen del barco. A través de los foros, buscamos compañeros para formar un grupo y contratamos directamente con las agencias o guías locales. Es más económico.
-Por libre:
Copenhague: Si es la ciudad de origen, pienso que es mejor reservar la excursión con el barco por Internet.
Si es ciudad de término se puede visitar cogiendo el tranvía. A una parada está la Sirenita, a dos paradas el Palacio Real, Nyhavn y el castillo de Rossenborg y a tres el Tívoli y el ayuntamiento. La distancias andando son: La Sirenita a 2,5kms y el centro (Palacio Real y Nyhavn) a 4,2 kms. Si se tiene tiempo recomiendo que subir la torre de Rudetaarn y hacer la visita en barco por los canales desde Nyhavn.
Una opción bastante cómoda es comprar la tarjeta Copenhague Card por Internet, a los dos días te llega por correo a casa. Con ella te montas en todos los medios de transporte, el barco de los canales, el Tívoli y todos los museos.
Helsinki- Nada más bajar del barco puedes coger los autobuses descapotables Hop-on Hop-off que te enseñan la ciudad y todo en español. El puerto está a 3,5 km del centro y parte el trayecto es cuesta arriba.
Muy importante. Las horas de embarque se respetan estrictamente. No apuréis la vuelta al barco. En nuestro crucero se quedaron tres personas en San Petersburgo que no llegaron a la hora establecida. No os confiéis pues el barco no espera
Durante el desembarque los ascensores solo bajan hasta la cubierta 3
También es importante saber que está estrictamente prohibido desembarcar cualquier tipo de alimento.
4-Ciudades.
Para no extenderme pondré la información más útil de cada ciudad y la palabra que según mi criterio la define.
-Copenhague – Acogedora.
Todo el mundo habla y entiende perfectamente el inglés. Se puede pagar todo con tarjeta de crédito (hasta una bolsa de patatas fritas) también los taxis pero antes de montarte debes avisar que vas a pagar con euros o con tarjeta, para no tener problemas. La única excepción es el transporte público que se paga en moneda danesa.
-Berlín- Ecléctica.
Visitar Berlín supone pasar 3 horas en autocar para ir, otras 3 horas para volver y otras 3 en la ciudad que ves de pasada desde el autocar pues se hacen muy pocas paradas.
A mí personalmente me mereció la pena, pero se hace muy pesado. Para ir al baño hay que pagar 0,50 ó 0,70 € (conviene tener monedas). Con los alemanes te puedes entender también en inglés, pero generalmente no son muy afables.
-Estocolmo - Monumental.
Es precioso ver la entrada a Estocolmo. Durante más de tres horas a ambos lados del barco se ven multitud de islas pequeñitas con pintorescas casitas.
Los suecos son muy parecidos a los daneses. Hablan inglés y se puede pagar con tarjeta.
-Tallin – Medieval –
Hay que adelantar el reloj una hora, por lo que se duerme menos.
Chapurrean el inglés y la moneda es el Euro. Es una ciudad cómoda para comprar, pues la gente es muy amable y no tienes que hacer conversión de moneda.
-San Petersburgo- Opulencia.
Hay que adelantar otra hora más el reloj, Volvemos a dormir menos.
Es la ciudad más problemática.
El barco se queda justo antes del primer puente del Neva. Desde la proa del barco se tienen buenas vistas.
Para entrar en territorio ruso debes pasar por la aduana. Miran con mucho cuidado los papeles que entregas (pasaporte, visado provisional que te da el barco y el ticket de la excursión) por lo que se tarda mucho tiempo y se forman largas colas.
Cualquier lugar que visitas va precedido de una larga cola para entrar, menos mal que luego te quedas atónito con la belleza y la opulencia de lo que ves.
El idioma es incomprensible tanto hablado como escrito, no hablan inglés y no hacen ningún esfuerzo por entenderte.
La moneda es el rublo. Supuestamente no pueden coger Euros (es un delito), pero en los sitios turísticos y a los que te lleva la guía si los aceptan, eso si siempre cogen billetes nunca monedas y el cambio lo hacen redondeando al alza. Sacar dinero de los cajeros es complicado y a veces hay problemas con las tarjetas de crédito, por lo que recomiendo llevar dinero en efectivo.
-Helsinki- Funcional –
Retrasamos una hora el reloj. Podemos dormir más.
La moneda es el Euro. Mucha gente chapurrea el español pues suelen pasar sus vacaciones en nuestro país Los policías de la aduana nos saludaron español. En el mercadillo de Kauppatori (Plaza del Mercado) se pueden encontrar recuerdos curiosos.
5-Más información-No olvidéis bajar la tapa del inodoro antes de pulsar el botón, si no lo vais a lamentar pues el baño empieza a oler a cloaca. Para solucionarlo un poco, os recomiendo que dejéis correr agua caliente al mismo tiempo por la ducha y el lavabo.
- Las tarjetas magnéticas de identificación del barco no deben dejarse cerca de los teléfonos móviles, pues se pierden los datos almacenados en ellas, por lo que tendréis problemas para salir y entrar del barco.
-Hay un canal de TV en el que se ve lo que capta la cámara colocada en la proa del barco. Así ves por donde vas y si ya estas llegando a puerto.
-Las prendas que dejas para la lavandería antes de las 09:00 de la mañana de las devuelven antes de las 19:00 del día siguiente." |
Karbilbo
Willy Fog
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Resumen de Aloland q acaba de volver del crucero y también con nuestra misma ruta:
"Acabamos de volver del crucero que se inició el día 9 y os quiero hacer un resumen del mismo.
En el aeropuerto habíamos quedado los de nuestra salida identificándonos con alguna cosa que llevásemos roja y allí nos fuimos poniendo cara a los niks del foro.
El avión salió puntual a las 10,40 desde Madrid y llegamos a la hora prevista. Yo llevaba los asientos reservados situados en una de las puertas de emergencia, y menos mal que lo hice así porque los otros estaban como encajonados y tenían que dar como claustrofobia.
En el avión nos pasaron información de la excursión de Copenhague y de la de Warnemunde del día siguiente. Los que cogían la excursión del crucero de Copenhague, al llegar al aeropuerto, directamente iban a los autobuses de la excursión y los que no la cogimos, nos fuimos directamente al barco a pasar el chekin. Yo lo llevaba ya hecho on line pero no había problemas si no lo llevabas hecho. Estaban muy bien organizados y fueron bastante rápidos. Nos dieron la tarjeta del camarote en la que figura tu número de camarote, número de mesa y turno y número de grupo por el que saldréis del barco en las escalas según fueran nombrando números de grupo (esto último es novedoso y lo están haciendo en las últimas salidas del crucero), dejamos las cosas y salimos a ver Copenhague. Las maletas las recoge del aeropuerto la organización del crucero y cuando volvimos de ver Copenhague estaban esperándonos fuera del camarote.
Cogimos un taxi a la Sirenita, unas 70 coronas suecas que pagamos con Visa, nos hicimos hueco para las fotos de rigor con la famosa estatua (estaba lleno de gente, sobre todo chinos). Allí había un tenderete que vendían figuritas de la Sirenita a 10 y 20€, feísimas, mal hechas y carísimas. No compramos. Caminando hacia el centro, poca gente y pocos vehículos. Muchas bicicletas. Llegamos al puerto nuevo o Nyhavn. Un lugar muy bonito, lleno de restaurantes y cafeterías, plagado de gente. Por el canal muchas barcas turísticas haciendo su recorrido. Seguimos andando hasta la iglesia de Nuestro Salvador. Subimos a la torre, unos 4€ pero se paga en coronas o con Visa, la mitad del recorrido era escalera interior y la mitad final era escalera exterior que se iba estrechando y al llegar al final solo cabía una persona y de lado. Allí arriba hacía mucho viento y daba un poquito de yuyu. Vista panorámica de Copenhague espectacular. Seguimos callejeando hasta el Ayuntamiento, Tivoli, ect. Y cogimos otro taxi de vuelta al barco, unas 80 coronas también con Visa. Al final se nos olvido comprar algún recuerdo. Nos hizo buen tiempo.
Después del embarque y antes de la cena del primer turno, simulacro de seguridad y abandono del barco que duró unos 20 minutos.
Luego el espectáculo en el salón Broadway. Grupo de baile con 2 cantantes y grupo de músicos. Son muy buenos e hicieron los espectáculos todos los días, con números diferentes.
Cena en el restaurante el Miramar, teníamos el segundo turno. En el primer día puedes cambiar de mesa indicándolo al camarero, no te ponen ningún problema. Las cenas te las sirven y son 4 platos a elegir de primeros, segundos y postres. El camarero te aconseja y nosotros nos dejamos guiar por él y no nos equivocamos. Comida buena pero no muy abundante, para mí suficiente. Las comidas en el Miramar son de buffet.
Si quieres mas comida puedes comer y cenar en el restaurante Panorama que es de buffet.
Nosotros teníamos la quedada a las 11,30 horas, después de las cenas, donde está la oficina de excursiones, justo al lado de recepción, y la verdad es que dábamos un poco el cante porque éramos muchos. Cuanto estamos en plena charla sobre las excursiones, vino un tío vestido de traje negro que parecía de la Cia y nos empezó a hacer fotos. Cuando nos dimos cuenta, empezamos a hacerle fotos también a él y se marchó. Después me enteré de que era el Director de alimentos y bebidas, un ingles que se llama Stefen no se que.. Recomendación, mejor reuniros en la bibioteca o sala de juegos, cubierta 9.
Segundo día escala en Warnemunde, teníamos excursión preparada con agencia local para visitar Scherin, Wismar y Rostok, tres pueblos medievales preciosos. Ya empezamos mal porque no nos dejaban bajar hasta que no nombraran nuestro número de grupo (el que viene en la tarjeta del camarote y que os dije antes), intentamos convencer a la encargada del desembarco, Lorena Cortes, de que nos dejasen bajar juntos pero no nos daba solución mas que esperar nuestros números o esperar al final del todo y bajar los últimos, y cuando ya empezamos a ponernos serios y que queríamos hablar con el capitán del barco, nos dijo que nombraba al primer número y a continuación nos acompañaba a la salida, y así fue.
La excursión fue estupenda, el guía era mejicano, muy simpático y muy guapo, profesor de baile, y nos lo hizo muy ameno. Buen tiempo. Scherin tiene un palacio precioso, el casco viejo medieval muy bonito, Wismar, también, con varias iglesias muy bonita. En la iglesia casi derruida de Nuestra Señora, vimos un video en ingles de cómo se construían las iglesias y catedrales, muy interesante. En otra iglesia me sorprendió que había una guardería, una biblioteca y un comedor dentro mismo del recinto de la iglesia donde daban misa. Me pareció muy práctico. En la puerta de esta iglesia había un mercadillo de artesanía de cerámica. Cosas muy bonitas y muy bien de precio. Comimos en la plaza principal que había una feria del vino, un perrito caliente con una salchicha asada gigante que estaba muy bueno y por 2,5€. Alemania no es nada cara, un café en Scherin mas barato que en Madrid y muy bueno.
Después vimos Rostok que solo por ver el reloj astrológico de la catedral, merece la pena. Fueron 10 horas que se nos hicieron cómodas, nada agobiantes. Influyó mucho el guía. Era domingo y las tiendas estaban cerradas. A la vuelta, todavía nos sobraba tiempo antes de embarcar y estuvimos paseando por Warnemunde, muy pequeño, con mucho puestecito de comida y de souvenirs y con mucha gente. Compramos los recuerditos. Desde el barco al pueblo de Warnemunde se va por lo izquierda hasta la estación de tren, la atraviesas, y llegas a 2 callecitas a ambos lados de un canal, repletas de tiendecitas y puestecitos.
Embarque, cena, un poquito de relax con copa después, el que quiso fue a la disco y el que no quiso a la cama. Por cierto, camarote pequeño pero cama muy grande y muy cómoda.
Tercer día, navegación, llovió todo el día, tiempo para conocer el barco y dedicarlo a lo que quieras. Tienes tantas cosas posibles para hacer que solo se aburre el que quiere. Noche del coctel del capital y la cena de gala. La gente muy puesta. Todos muy guapos. En el coctel del capital había que hacer cola para la foto con el capital. Nosotros pasamos de cola y de foto y entramos por otra puerta al salón Broadway. Te daban copa de cava o cerveza o refrescos y canapés. Bueno más bien canapé, porque el camarero solo pasó una vez, pero eso sí, un mini rollito de primavera que estaba muy rico; los había de otras cosas.
Cuarto día Estocolmo. Nos levantamos a las 5 para ver la entrada del barco a Estocolmo, con las miles de pequeñas islas a ambos lados del barco, precioso pero que sueño.
Salimos con Lorena Cortes, la Directora de desembarco y de entretenimiento, Nos esperaba la guía, Cristina, muy profesional, guía de toda la vida que se conocía la ciudad de cabo a rabo. Primera visita el museo Vasa, llegamos antes que las excursiones del crucero y lo pudimos ver tranquilamente, sin gente. El barco es, en dos palabras, im-pre-sio-nan-te, parece mentira que se haya conservado tan bien y vaya cretino el rey que se empeñó en que se construyera así. Después recorrido por la ciudad, nos llevó a un mirador donde se veía toda la ciudad, preciosa, vimos la Catedral y luego el Ayuntamiento donde se hace la entrega de los Nobel. Visita muy completa. Vuelta al barco, comida y relax. Hay que ver también la salida de Estocolmo, otra vez con las miles de islas a ambos lados y muchos barquitos. Nos hizo un día estupendo.
Para la noche , fiesta tropical.
Quinto día, Tallín, por libre. Bajamos cada uno cuando estimó conveniente, sin prisas. Ya la conocíamos. Preciosa, ciudad medieval totalmente amurallada. A 15 minutos andando desde el centro. No os perdáis la iglesia ortodoxa en lo alto de una colina a la que se llega por la pierna larga o por la pierna corta, nombre de 2 calles. También arriba dos miradores por impresionante panorámica de la ciudad. Imprescindible. Visitar también la farmacia antigua en la plaza del ayuntamiento. En la plaza había un mercadillo de artesanía que parece que se pone los miércoles. Había ambar, cosas hechas con madera, chaquetas y foulares de lino, gorros de pieles, etc.. Buenos precios regateando. También saliendo por la puerta principal de la ciudad amurallada, a la izquierda, enseguida verás otro mercadillo mucho mas pequeño con prendas de lino y ambar. Compre pendientes y anillo muy bien de precio, costaba 20€ cada uno y me lo dejo en 37€. También a la salida del puerto hay un mercadillo pero mas guarripei, como de los chinos.
Para la noche, fiesta del terror.
Sexto día, visita estrella, San Petersburgo. Lorena estaba enferma y no nos acompañó a la salida, bajamos con la llamada de nuestro número de tarjeta, pasamos inmigración y esperamos fuera a estar todos. La verdad es que no se tardó mucho y antes de la hora prevista de cita con la agencia, ya estábamos todos abajo. Me esperaba más problema y mas lento con los de inmigración pero afortunadamente fue bastante rápido, eso si, te miran y remiran para ver si eres la de la foto del pasaporte.
El primer día en la aduana tienes que llevar el pasaporte, el tour-tiket de la agencia rusa con la que vayas a hacer la excursión, o la que te haya facilitado el barco si haces la excursión con ellos, y el papel de inmigración que te dejan en el camarote el día anterior y que solo tienes que firmar (ya viene con tus datos) y de este papel en la aduana se quedan con una parte y te sellan el pasaporte. Al regreso al barco tienes que presentar solo el pasaporte. El segundo día tienes que presentar el pasaporte, el tour-tiket, y el trozo del papel de inmigración que te habrás quedado. El regreso igual que el primer día. A no ser que lleves Visado de la embajada rusa tramitado en España, no te dejan bajar del barco cuando tu quieras, solo si llevas tour-tiket de agencia rusa que son los que se responsabilizan de ti.
Aquí tuvimos también mucha suerte con la guía, María, una chica joven que desde que nos cogió hasta que nos soltó estuvo hablando, contándonos de todo. Una maravilla, sabía de todo. Por la mañana visita a la fortaleza de Pedro y Pablo, después visita de la Iglesia de la Sangre Derramada, espectacular, mucha gente, vimos por fuera la de San Isaac (la de la gran cúpula que se ve desde todas partes), comimos en una cervecería que hacían su propia cerveza. 1er plato, ensaladilla rusa que se dejaba comer, 2º plato sopa de zanahoria, remolacha y nata agría, pushhhhhh, 3er plato carne stroganoff, buena pero escasa, y postre crep con sirope de frambuesa; después café horrososoooo. Nos pusieron una jarra de cerveza o coca cola para los niños. Después de comer visita de la iglesia de Ntra Sra. De Kazan, de culto; quien tuviera pañuelo o foulard de lo ponía en la cabeza y si no tenías tampoco pasaba nada. Después visita al Ermitage, estuvimos 3 horas hasta que nos echaron y solo vimos una muy pequeña parte. El Ermitage es impresionante, no sabes a donde mirar, techos, suelos, muebles, jarrones, cuadros, estatuas, etc… y nuestra guía que nos lo explicaba todo de maravilla.
A la salida, paseo por los canales. El Mar Báltico está muy contaminado, asqueroso, pero el paseo muy bonito, son todo palacios y mas palacios. Finlandia les propuso a San Petersburgo que ellos se encargaban del limpiar el mar a cambio de que S. Petersburgo quitará el dique que tienen, pero se han negado porque prefieren seguridad a limpieza; si quitan el dique se inundan todos los años.
Después del paseo en barco, algunos fuimos a un espectáculo de folklore ruso que estuvo bien pero como estábamos tan cansados no lo disfrutamos como deberíamos, al resto les llevaron a una tienda de recuerdos. Vuelta al barco. Día muy completo, sin parar, muy buen tiempo, pasamos calor, cena en el buffet del Panorama y a la cama que había que madrugar al día siguiente.
Septimo día, S. Peterburgo, quedamos a las 8 para bajar juntos, este día se puede bajar cuando quieras, y pasamos la aduana para estar a la hora prevista con la guía del día anterior. Primera visita al metro, muy profundo pero nada espectacular. Algunas estaciones son con andenes cerrados, el tren tiene que hacer coincidir sus puertas con las puertas del andén. Camino al palacio de Catalina la Grande, empieza a llover con ganar y en vista del tiempo que nos hizo el día anterior me deje el paraguas y el chubasquero en el barco. Larga cola para entrar en el palacio. Tuve que comprar un paraguas a los vendedores que se ponían en torno a la cola y por 10€. Paraguas peor que el de los chinos. En este palacio, también muy bonito, había mas gente que en la guerra, no se podía disfrutar bien y para ver el famoso salón de ambar solo te dejaban estar dentro unos dos o tres minutos y no se podían hacer fotos, ni con ni sin flash, pero ya se sabe, por lo bajini todo el mundo hizo sus fotos. A la salida ya no llovía y fuimos dirección a Peterhof y en el camino comimos en un pequeño pueblo turístico con cabañas todas de madera, comida similar a la del día anterior pero con agua. El café estaba mejor pero por si acaso yo pedí te. Había tienda de recuerdos donde compramos algunas cosas.
Los jardines de Peterhof preciosos, vuelta a S.Peterburgo en hidrofoil, barco rápido que tarda unos 40 minutos. En autobús más de una hora. Estaba prevista después visitar la iglesia de San Nicolas, pero ya íbamos justos de tiempo y había mucho tráfico, preferimos volver al barco para no llegar tarde a la hora de TODOS AL BARCO. Justo enfrente del barco había también unos puestecillos para hacer las últimas compras.
Charla para informarte del desembarque, según tengas la hora de tu vuelo y si haces la excursión de Helsinky con la naviera, te dan unas cintas de un color determinado para poner en la maleta. Tienes que hacer las maletas y dejarlas fuera del camarote por la noche para que las recogan y las lleven a un hangar y las agrupen según el color de las cintas. Tienes que quedarte con el pijama, el neceser y la ropa que llevarás al día siguiente, por la mañana lo metes en alguna bolsa o mochila y, si haces la excursión del barco la metes en la maleta cuando la recogas para meterla en el autobús o la llevas a la consigna (era desde las 8,30 horas hasta las 12,30 horas en el saloncito de los teenagers, enfrente del salón Rendez vous) si la visitas por tu cuenta y a la vuelta lo recoges.
A nosotros que no hacíamos la excursión con el barco, nos citaron a las 13 horas en el salón Broadway, cinco horas antes de la salida del avión.
Procedimiento de las maletas. Si vas con la excursión del barco, por la mañana recoges la maleta del hangar y la llevas al autobús que después de la visita te llevan directamente al aeropuerto. Si vas por libre, tienes que estar a la hora indicada en el sitio indicado, te llevan al hangar, recoges la maleta, dejas en ella el bolso con las cosas de dormir y al autobús que te lleva al aeropuerto. El aeropuerto está lejos de la ciudad, se tarda unos 45 minutos.
Visita a Helsinky, al bajar del barco hay unos autobuses turísticos, creo que por 15 €. También, según sales del barco y pasados los autobuses turísticos, a la derecha, está el autobús 16 que te lleva al centro. Nosotros fuimos andando y volvimos en este autobús. Helsinky se ve en poco tiempo, no tiene mucha cosa que ver.
En el aeropuerto, mucha espera y encima como una hora de retraso en la salida. Con Pullmantur no te dan nada de comer ni de beber. Si quieres algo lo pagas. Una botella pequeña de agua 2€.
Ya en Madrid y después de un paseo dentro del avión, aterrizamos en la T-4 y salimos en la T-1, espera para recoger las maletas, avisaron que salían por una cinta y luego salieron por otra. Yo creo que lo hicieron a posta.
Y aquí llego al fin. Besos y despedidas y deseos de compartir próximos viajes.
Este es el relato del crucero, todo estupendo, todo bonito, lo pasamos muy bien. Pullmantur bien, podemos repetir en otra ocasión.
No se si me he olvidado de poner algo, si es así y me acuerdo después, lo indicaré.
Espero que este relato os sirva a los que vayáis a iniciar el crucero y perdón si es muy pesado.
Me acabo de acordar de otra cosa, las bebidas del todo incluido. Muy bien, tampoco es que yo sea muy entendida pero me parecieron bastante bien. De los cocteles yo tomé un mojito, una margarita, un daiquiri y mis gintonics suavecitos. Guais.
Otra cosa, te hacen mil fotos y cada una a unos 8,35€, una pasada."
Gracias por tu aportación wapa!!!
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