Foro de Cruceros por Fiordos y Báltico: Cruceros por el Báltico y Fiordos: Noruega, Suecia, Rusia, Dinamarca, Finlandia, Islandia, Groenlandia y Artico... Excursiones, barcos, grupos de viajeros, salidas, puertos y navieras.
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MSC Euribia Fiordos Noruegos: Experiencias de recién llegados del crucero cuando todo está fresco: Espectáculos, vestimenta, restaurantes camarote, excursiones, etc. ...Esos mensajes que no tienen precio.
Muy buenas a todos. Recién llegado (Que lastima que se haya acabado) de los Fiordos a bordo del Euribia.
Cualquier duda concreta aquí me teneís.
De todos modos. Como hace mucho que este foro me ha sido de ayuda, en cuanto pueda os voy poniendo mis experiencias.
Saludos.
Acabamos de bajarnos del barco, una semana inolvidable por los fiordos noruegos, del 17 al 24 de agosto. Y lo primero que puedo decir es que cada euro invertido ha valido la pena: los paisajes han sido espectaculares, con algunas de las panorámicas más impresionantes que he visto en mi vida.
Ahora bien, sobre el barco tengo sentimientos encontrados.
Por un lado, el barco es grande, moderno, nuevo y muy bonito. Tiene detalles que no habíamos visto en otros cruceros y eso, sin duda, es un punto positivo. Los camarotes eran amplios, con baños cómodos (¡sin cortinas de ducha!), camas comodísimas y todo muy bien cuidado. Además, el embarque y desembarque en los puertos fue rápido y organizado, lo que siempre se agradece.
En el buffet también encontramos un espacio pensado para familias, donde siempre había sitio y se estaba mucho más tranquilo, algo muy útil viajando con niños pequeños.
Sin embargo, al ser un barco tan grande y con tantos pasajeros, la atención se vuelve mucho más impersonal, casi como si fueras “uno más del rebaño”. Nada que ver con la cercanía y el trato que hemos recibido en barcos más pequeños o de otras navieras.
La comida fue uno de los puntos flojos. La cena en los restaurantes principales dejó bastante que desear y, además, no había mucha variedad. Un ejemplo: en otros cruceros solían cambiar los sabores de helados y sorbetes a diario; aquí, siempre lo mismo —vainilla o chocolate, y sorbete de limón todos los días— sin opción a probar algo distinto.
La animación a bordo también brilló por su ausencia. En el Mediterráneo, por ejemplo, siempre hemos tenido música en vivo por las tardes en distintos bares y salones; aquí, apenas en dos espacios, que además se llenaban enseguida. Los espectáculos nocturnos fueron irregulares: algunos muy buenos, otros tan ruidosos y estridentes que tuvimos que salir a mitad.
En resumen, viajábamos tres camarotes y todos coincidimos en la misma impresión: el barco es precioso, nuevo y enorme… pero no repetiríamos. Preferimos los barcos más pequeños, con mejor trato y más calidez, incluso probar con otras navieras.
Lo que sí es incuestionable es que los fiordos noruegos son una maravilla absoluta. La navegación entre montañas es algo que no se olvida. Un viaje espectacular que recomendamos a cualquiera que sueñe con naturaleza en estado puro.
Acabamos de bajarnos del barco, una semana inolvidable por los fiordos noruegos, del 17 al 24 de agosto. Y lo primero que puedo decir es que cada euro invertido ha valido la pena: los paisajes han sido espectaculares, con algunas de las panorámicas más impresionantes que he visto en mi vida.
Ahora bien, sobre el barco tengo sentimientos encontrados.
Por un lado, el barco es grande, moderno, nuevo y muy bonito. Tiene detalles que no habíamos visto en otros cruceros y eso, sin duda, es un punto positivo. Los camarotes eran amplios, con baños cómodos (¡sin cortinas de ducha!), camas comodísimas y todo muy bien cuidado. Además, el embarque y desembarque en los puertos fue rápido y organizado, lo que siempre se agradece.
En el buffet también encontramos un espacio pensado para familias, donde siempre había sitio y se estaba mucho más tranquilo, algo muy útil viajando con niños pequeños.
Sin embargo, al ser un barco tan grande y con tantos pasajeros, la atención se vuelve mucho más impersonal, casi como si fueras “uno más del rebaño”. Nada que ver con la cercanía y el trato que hemos recibido en barcos más pequeños o de otras navieras.
La comida fue uno de los puntos flojos. La cena en los restaurantes principales dejó bastante que desear y, además, no había mucha variedad. Un ejemplo: en otros cruceros solían cambiar los sabores de helados y sorbetes a diario; aquí, siempre lo mismo —vainilla o chocolate, y sorbete de limón todos los días— sin opción a probar algo distinto.
La animación a bordo también brilló por su ausencia. En el Mediterráneo, por ejemplo, siempre hemos tenido música en vivo por las tardes en distintos bares y salones; aquí, apenas en dos espacios, que además se llenaban enseguida. Los espectáculos nocturnos fueron irregulares: algunos muy buenos, otros tan ruidosos y estridentes que tuvimos que salir a mitad.
En resumen, viajábamos tres camarotes y todos coincidimos en la misma impresión: el barco es precioso, nuevo y enorme… pero no repetiríamos. Preferimos los barcos más pequeños, con mejor trato y más calidez, incluso probar con otras navieras.
Lo que sí es incuestionable es que los fiordos noruegos son una maravilla absoluta. La navegación entre montañas es algo que no se olvida. Un viaje espectacular que recomendamos a cualquiera que sueñe con naturaleza en estado puro.
100% de acuerdo con tu relato. Calcada la experiencia nuestra a finales de julio.
Además añadiría que no entendí y sigo sin hacerlo la escala de KIEL. Nada acorde con el resto de paradas y paisajes.
MSC de nuevo????? 50%
Saludos
Acabamos de bajarnos del barco, una semana inolvidable por los fiordos noruegos, del 17 al 24 de agosto. Y lo primero que puedo decir es que cada euro invertido ha valido la pena: los paisajes han sido espectaculares, con algunas de las panorámicas más impresionantes que he visto en mi vida.
Ahora bien, sobre el barco tengo sentimientos encontrados.
Por un lado, el barco es grande, moderno, nuevo y muy bonito. Tiene detalles que no habíamos visto en otros cruceros y eso, sin duda, es un punto positivo. Los camarotes eran amplios, con baños cómodos (¡sin cortinas de ducha!), camas comodísimas y todo muy bien cuidado. Además, el embarque y desembarque en los puertos fue rápido y organizado, lo que siempre se agradece.
En el buffet también encontramos un espacio pensado para familias, donde siempre había sitio y se estaba mucho más tranquilo, algo muy útil viajando con niños pequeños.
Sin embargo, al ser un barco tan grande y con tantos pasajeros, la atención se vuelve mucho más impersonal, casi como si fueras “uno más del rebaño”. Nada que ver con la cercanía y el trato que hemos recibido en barcos más pequeños o de otras navieras.
La comida fue uno de los puntos flojos. La cena en los restaurantes principales dejó bastante que desear y, además, no había mucha variedad. Un ejemplo: en otros cruceros solían cambiar los sabores de helados y sorbetes a diario; aquí, siempre lo mismo —vainilla o chocolate, y sorbete de limón todos los días— sin opción a probar algo distinto.
La animación a bordo también brilló por su ausencia. En el Mediterráneo, por ejemplo, siempre hemos tenido música en vivo por las tardes en distintos bares y salones; aquí, apenas en dos espacios, que además se llenaban enseguida. Los espectáculos nocturnos fueron irregulares: algunos muy buenos, otros tan ruidosos y estridentes que tuvimos que salir a mitad.
En resumen, viajábamos tres camarotes y todos coincidimos en la misma impresión: el barco es precioso, nuevo y enorme… pero no repetiríamos. Preferimos los barcos más pequeños, con mejor trato y más calidez, incluso probar con otras navieras.
Lo que sí es incuestionable es que los fiordos noruegos son una maravilla absoluta. La navegación entre montañas es algo que no se olvida. Un viaje espectacular que recomendamos a cualquiera que sueñe con naturaleza en estado puro.
100% de acuerdo con tu relato. Calcada la experiencia nuestra a finales de julio.
Además añadiría que no entendí y sigo sin hacerlo la escala de KIEL. Nada acorde con el resto de paradas y paisajes.
MSC de nuevo????? 50%
Saludos
A nosotros tampoco nos agradó mucho Molde, pensamos que habían otros puertos más bonitos para poner en el itinerario la verdad.. Pero bueno, al ser nuevo el crucero lo tienen que amortizar de alguna forma