Desde hacía tiempo que tenía ganas de visitar estas dos ciudades. Allá por el mes de noviembre, y cuadrando las vacaciones, nos decidimos a organizar un viaje. Teníamos 10 días para viajar, y las opciones eran varias. En un principio íbamos a visitar tres ciudades, pero al final buscando vuelos y abaratando el viaje descartamos Londres y nos quedamos con París y Roma.
Una vez decidido el destino, empecé a buscar vuelos. El itinerario final fue el siguiente:
O Porto-París:22 € (Transavia)
París-Roma: 30€ (easy jet)
Roma-Barcelona: 25€ (Ryanair)
Barcelona-Vigo:40€ (Ryanair)
Volver a O Porto desde Roma nos salía bastante caro, y como vivimos en Pontevedra pues optamos hacer escala en Barcelona y aterrizar en Vigo.
Una vez comprados los vuelos, tocaba buscar alojamiento. Buscábamos algo baratito pero que estuviese decente. La verdad que son dos ciudades bastante caras de cara el alojamiento. En París encontramos una oferta: 5 noches en el hotel ibis estación del este (distrito 10) por 260€ solo alojamiento. Y en Roma costó un poco más, pero al final nos quedamos con una pensión (byb santi quattro) por 240 euros solo alojamiento.
Otros gastos importantes:
París museum pass 2 días: 48€
Roma Pass: 36€
Entradas museos vaticanos:20€
Entrada torre eiffel: 17€
Entradas moulin Rouge: 112€
A lo largo del viaje hemos tenido más gastos, son ciudades muy caras, y entre audioguías, comidas, y otros caprichos al final el viaje se te incrementa bastante de precio.
El 18 de Febrero salíamos de O Porto con destino a París. Llegamos a las 12 de la mañana a Orly, y lo primero que hicimos fue ir al punto de información turística. Allí compramos la París Museum Pass (PMP a partir de ahora). Hay varias formas de llegar a París desde este aeropuerto. Nosotros compramos el billete combinado de ORLIVAL-RER C. Está todo muy bien indicado y las chicas de información os explican todo muy bien. En media horita llegamos a la estación de Gare du Nord, y como nuestro hotel estaba cerquita, ya nos fuimos caminando. Llegamos al hotel sobre la 13 y algo, dejamos el equipaje y nos fuimos a comer. Fuimos a la opción económica, mcdonalds.
Después de comer, decidimos empezar nuestra ruta. Ese día no teníamos ningún plan cerrado, por lo que tiramos a caminar. Recorrimos la rue La fayette, y ya empezábamos a ver a riqueza de París. El primer punto en el que nos detenemos es en la Ópera Garnier, la vimos por fuera solamente. Llovía muchísimo y hacía frío, asique entramos en las galerías Lafayette, vimos su cúpula y subimos a la terraza para ver las primeras vistas de Francia. Dentro de las galerías se encuentra una de las tiendas más conocidas de macarons, por lo que paramos para comprar unos cuantos para comer de camino al siguiente punto de la ruta.
Fuimos por callejuelas y llegamos a Pigalle y el famoso Moulin Rouge. Como aun era temprano, decidimos pasear por el barrio de Montmartre. Fuimos subiendo por la rue Lepic, y pasamos por la cafetería donde Amelie trabajaba en la película, subiendo pasamos también por la casa donde vivía Van Gogh en su etapa en París, vimos el Moulin de la Gaulette, el cabaret Au Lapin Aguile, los viñedos de Montmartre, y la plaza du Tertre. La verdad que con el día que estaba no había mucho ambiente, y estaba todo como abandonado, pero días después pudimos volver a disfrutar de la zona y nos quitamos esa espinita.
Acabamos el paseo por el barrio en el Sacré Coeur, y ya era de noche. Decidimos bajar hasta Pigalle otra vez y ver el ambiente del moulin rouge ya de noche. Tanto nos animamos que decidimos comprar las entradas para el espectáculo para el día siguiente.
Después cogimos el metro al hotel, parando antes en el supermercado para comprar algo de cenar y para desayunar.
MAdrugamos bastante, ya que no llevábamos compradas las entradas de la torre eiffel y no queríamos hacer mucha cola. Llegamos a la torre, y la verdad que nos sorprendió la poca cola que había, se nota que febrero es un mes bueno para viajar a parís si no quieres hacer muchas colas. Llegamos a las 9 y 10 y hasta y media no abría la taquilla. Nada más abrir, ya subimos sin hacer cola. Subimos hasta el summet ya que hacía buen día y queríamos disfrutar de las vistas. Menudo frío en la cima!!!!!! Después de disfrutar de las vistas, bajamos hasta el segundo nivel, y seguimos disfrutando de vistas.
Cuando nos cansamos, bajamos y empezamos a caminar por la orilla del río Sena hasta Orsay. Aquí activamos la PMP, que aunque la compramos para dos días, con una pequeña trampilla la pudimos disfrutar durante los 4 días siguientes. El museo no tan grande como el luvre, pero vale la pena disfrutarlo. Pudimos disfrutar de una de mis obras favoritas de Van Gogh, la noche estrellada. El museo está ubicado en una antigua estación y es impresionante por dentro. Después de un par de horas, salimos y nos fuimos a buscar de comer. Comimos en un sitio al lado de los inválidos, en el que poco comimos y mucho pagamos. Al terminar, decidimos entrar en los inválidos con la PMP. Visitamos iglesia donde se encuentra la tumba de Napoleón y después entramos en el musee de l´armee. Acabamos un poco cansados, pero aún nos quedaba bastante tarde.
Fuimos caminando hacia el puente de alexandre III y al otro lado del puente había un puestecito de crepes, y ahí probé la mejor crep de nutella de todo el viaje. Las hacía una chica que tenía una bicicleta y el puesto era la misma bicicleta.
Seguimos la ruta, pasamos por el petit y grand palace, y paseamos por campos elíseos. Ya estábamos agotados después, asique nos fuimos al hotel. Descansito de una hora, y a cenar!! Para posteriormente poder disfrutar del espectáculo del Moulin Rouge.
El espectáculo nos gustó mucho, aunque un poco caro para lo que es, pero bueno, con nuestra botellita de champán nos olvidamos rápido de lo que habíamos pagado.
Y así acaba este día tan ajetreado.