Hemos llegado a kathmandu a las 6.30 de la mañana y nos transportamos hasta el hotel, .ROKPA GUEST HOUSE,que se encuentra en el barrio tibetano.. el viaje puede durar más de 45 minutos ,teniendo en cuenta el caos automovilístico de esta ciudad.
El hotel está bien, limpio , sin grandes lujos, como casi todo lo que podemos encontrar en Nepal..hasta las 12 no podemos entrar, asi que nos vamos a desayunar en los alrededores, lo cual nos lleva una gran demora, ya que somos 25 personas y los nepalíes no se caracterizan por su premura..en este paseo ya hemos conocido la famosa estupa de Bouddhanath, inmensa, la mas grande de Nepal, alrededor de ella camina cada día un sinfín de gente, por supuesto girando siempre en el sentido de las agujas del reloj,..te sientes extraño caminando solo frente a todos los que se cruzan contigo si lo haces en el sentido no correcto
Los desayunos pueden ser muy variados y diferentes a lo que acostumbramos en esta España nuestra. Es difícil encontrar un buen café, pero te acabas acostumbrando al black coffe, que es agua con una cucharada de café soluble. .por supuesto falta el aceite y si podemos encontrar la mantequilla y mermelada, sobretodo esta segunda, ya que a veces si no hay refrigeración falta la primera.
Esa misma mañana un rato más tarde nos dirigimos al monasterio de Kopan, que nos parece bonito, pero a lo largo del viaje hemos visto muchos otros, incluso mejores. Alli hemos comido, de forma sencilla, yo unos noodles, que en nepal son llamados chowmein, por un precio de unas 200 y algo rupias. ya nos ha llovido estando allí, y es que el monzón no perdona.
Todas las carreteras incluidas la de las ciudad son bastante defectuosas, muchos baches, y caminos intransitables,...a veces pienso que se tarda menos andando que motorizado, aunque la dificultad está en no perderse por ese caos de calles laberínticas.
Volvemos al hotel y damos una vuelta por el barrio tibetano,...la entrada a los templos es totalmente libre, y de alguna forma ellos invitan a pasar,...la forma de "rezar" los mantras es mirando a la estupa
Salimos de Madrid a las 12.30 de la tarde del 4 de agosto, destino a Estambul con la copañía Turkish airlines,...para hacer escala de tres horas y de ahi hacia Kathmandú.
En el aeropuerto nos encontramos el grupo de personas que vamos a participar de este viaje organizado por la ONG tierra, agua y sol,..vamos conociendonos y a prendiendo nombres poco a poco.
volar con turkish es normalmente un seguro de éxito, asi es y el viaje se hace agradable en cada escala,....llegando a kathmand a las 6.30 de la mañana del día 5 de agosto
Hoy nos levantamos para desayunar y tardamos también mucho tiempo, ya que el servicio es muy lento , hubiera sido mejor concertar el desayuno en el hotel, y dejar la orden dada desde la noche anterior.
Terminamos de desayunar, nos hacemos de nuevo algunas fotos en los alrededores de la gran estupa y volvemos al hotel, con la idea de recoger todo lo que hemos traído para la casa de acogida de las niñas , vamos andando hasta allí , guiándonos Sabina, la persona que está a cargo de la casa Smitri (la palabra significa conjunto de textos sacros del hinduismo). en el camino vemos numerosas chabolas que han sido construidas tras el terremoto, para dar cobijo a multitud de gente que ha perdido sus hogares. el camino desde el hotel puede tardar unos 30 minutos,con zonas de barro, y caminos algo deteriorados.
Es sábado y las niñas no van al cole , es el día de fiesta para ellos, son 17 , las que nos reciben presentándose una a una, cantando alguna canción, y luego interactuamos con ellas y les enregamos los regalitos que llevamos.
Hemos quedado con ellas a comer más tarde por el barrio tibetano,..mientras tanto nos vamos a Pashupatinath, uno de los templos hinduistas de shiva más importantes en el mundo, a orillas del rio Bagmati, la entrada son mil rupias, que nosotros ya llevamos incluida. . Debo reconocer que fue quizás el entorno sagrado que más me conmovió y sorprendió,..allí, a orillas del famoso río, cada dia se realizan cremaciones en las correspondientes piras funerarias..Aquí nos encontramos los famosos sadhus, santones disfrazados para atraer al turista y conseguir así unas rupias..
Salimos de allí pasado un largo rato, es una visita que se puede prolongar horas, y se disfruta mucho, aunque puede llegar a ser agobiante por la cantidad de personas que puede haber, personas que la mayoría vivirán en kathmandu,...no vemos turistas en demasía, o al menos turistas occidentales , es lo que ocurre en esta época del año...
Nos vamos andando hasta el barrio tibetano en un caótico paseo de calles sin asfaltar, coches y pitidos por doquier,..entramos en un restaurante que hemos reservado para comer con las niñas, y al rato aparecen estas,...echamos un buen rato y divertido con ellas
Después ya queda un paseo más por nuestro barrio tibetano, y algunos cenamos cualquier cosa que llevamos, en el hotel, otros se van a algún restaurante, aunque este entorno a ciertas horas entra en estado de apagón. Mañana será otro día.