Salimos de Madrid a las 7:15 de la mañana volando con Iberia. El vuelo nos ha costado 250 euros por persona con maleta facturada, aunque se puede conseguir más barato si se reserva con mayor cantidad de tiempo.
La llegada al city hostel ha sido muy fácil, desde el tren IR15 llegamos en 8 minutos a la estación de ginebra..luego andamos otros 8 más. Bien situado y a un precio bastante bueno para lo que es suiza.
Hemos paseado hacia el lago por la avenida mont blanc. Ahí están varias oficina de turismo donde te orientan de lo más imprescindible a ver.
Hemos paseado por la zona antigua, la catedral, el ayuntamiento, la Universidad. Hay muchas plazas bonitas con bastante encanto, aunque los precios de los bares y restaurantes para el común de los españoles es ciertamente prohibitivo. No obstante en la zona del lago si hay lugares donde pueden vender pizza, o algún perrito caliente por precios más usuales. La cerveza triplica el precio español . Pienso que lo ideal es comprar la comida en los super y hacer nuestro propio picnic, y si en el hotel hay cocina, como en albergues o hostel, cocinarlos nosotros mismos.
Es muy recomendable dar paseo al lago al atardecer, la luz es más bonita y hay un ambiente atrayente.
Hoy desayunamos en nuestro hostel y nos dirigimos hacia la tienda de alquiler de bicicletas donde tenemos reservadas las nuestras. Entre recogerlas y colocarlas hemos salido finalmente bastante tarde, sobre las 11:30 de la mañana. Comenzamos rodeando el lago y luego debemos salir a una carretera que va que va a lausanna, que tiene un carril bici. No obstante en algunos momentos el camino se desvían hacía otros caminos que conducen a algunos pueblos pequeñitos y se adentran un poco más en el lago. El camino es bastante asequible y llano y en total pueden ser unos 60 y cinco kilómetros. Pasamos por algunos pueblos como Riei, St. Prext, petit bois, muy bonitos, junto al lago y dónde nos pudimos bañar.
Las aguas son cristalinas en cualquier sitio donde pares, y con el calor de estos días el chapuzón está asegurado.
Llegamos a Lausanna y nos hemos alojado en un Airbnb por 80€ no demasiado recomendable, aunque si bien situado.
Hemos dado luego una vuelta por la ciudad, que desde luego merece la pena. Bastante universitaria, mucho comercio, zonas muy encantadoras como la plaza de la catedral y el mirador que existe justo al lado, muchas callejuelas de esa zona antigua y otras más modernas también. Hay bastante ambiente en general, y sobretodo en la zona del lago, donde había gente bañándose hasta bien entrada la noche, y donde hemos cenado en uno de sus embarcaderos alguna cosilla comprada en el súper.
Todo un lujo y un placer de los sentidos. Tras un helado hemos vuelto a la casa, que mañana será otro día durillo.
Hoy tras desayunar salimos de Lausanna serán las 10 de la mañana. Cogemos de nuevo el lago y nos movemos hasta Montreaux, haciendo alguna parada por el camino. Digamos que está parte del lago es la que más se disfruta por ahora en bici. Las vistas son muy bonitas y hay unas terrazas de viñedos maravillosas. Llegamos a Vevei, pueblo donde Charles cHaplin estuvo viviendo los últimos 25 años de su vida. Muy bonito, aunque básicamente hemos estado rodeando la parte del lago. En el paseo hay una estatua del director, donde la mayoría de la gente se hace una foto. Nos damos un baño, el lugar muy apetecible, aunque siempre hay gente en el lago pero no es nada relacionado con aglomeración.
Continuamos para Montreaux, otra ciudad bastante bonita y con un toque importante de glamour. El paseo en torno al lago es muy cuidado, la forma en la que las personas toman su baño y el sol, con hamacas situadas a tal fin. Hay una estatua de Fredy Mercuri en el paseo, siempre rodeada de gente.oarece ser que tuvo casa en Montreaux y era asiduo.
Continuamos hacia adelante pasando por el castillo de chillón, pero no tenemos tiempo a entrar. Comemos cerca,mirando al lago,con nuestros alimentos, y seguimos la ruta para desviarnos del lago, ya que ahora nos dirigimos hacia la montaña.
Vamos a subir al refugio de Grammont. Hemos descargado una ruta de Wikiloc para mountain bike, pero desconocemos cómo será, ya que no está descrita, aunque si catalogada como difícil. Hemos trazado más de lo que esperábamos,y hemos sufrido un poco también. La ruta es más de trekking que de bicicleta, de hecho hemos tenido que ir a pie mucha parte del camino, y apenas sin agua. Ha sido ya casi al final donde hemos visto a alguna persona que nos ha indicado. Finalmente hemos llegado al lago Tanay y a nuestro refugio, y la recompensa ha merecido el esfuerzo. Nos esperaba una suculenta cena en un entorno maravilloso. El enclave y el refugio en si mismos merecen mucho la pena.