Desayunamos fenomenal en el albergue, está todo super bien organizado. Hay personas muy variadas, de muchas edades además. Hemos quedado con un free tour a las 10 en la fosa de los osos. Vamos para allá y comenzamos, con una chilena, llamada Conni. Berna tiene unos 140.000 habitantes, la tercera en tamaño, y en ella se habla el alemán con dialecto bernés. El tema de las lenguas es curioso en Suiza, ya que en cada lugar se hablan idiomas distintos y nos hemos dado cuenta que donde prevalece uno, los otros normalmente no se aprenden correctamente. Por ejemplo el alemán que se habla no es el alemán oficial de Alemania, digamos que es un alemán suizo que se entiende en suiza.
En 1191 se inaguró la ciudad de Berna, se puso la primera piedra. El nombre vine dado por Berloldo según la leyenda. El oso (bern) es el símbolo de la ciudad, y fue a partir de 1840 cuando comenzó a ser capital. Los ministros, 7, tenían sus casas en la acidad, de hecho se pueden visualizar perfectamente, aunque ya no son empleadas por ellos, sino que están arrendadas.
El río Aare es el que se encuentra en Berna,y hay zona de baño en las piscinas Marzili. Cruzamos el puente que sale de la fosa de los osos, el más antiguo de la ciudad, y desde ahí se puede ir hacia el centro. Abajo queda el barrio de Matte , que es donde vivían las clases sociales más bajas en tiempos, si bien actualmente es al contrario.
A dia de hoy hay 3 osos viviendo en el parque que está abajo de la fosa. Dicho parque se construyó para albergar a estos , y costó más de 20 millones de francos.
La ciudad de Berna se divide en la parte vieja, patrimonio de la unesco , y la parte nueva, cuando
llegamos a la tercera muralla. Pasamos por el ayuntamiento, con estilo medieval, estando situado siempre en la misma sede. Existen muchísimas fuentes en Berna, y 11 de ellas tienen la misma presencia que en el s. XVI. Nos acercamos a la catedral, parece ser que todas las iglesias en Berna son protestantes. Luego nos acercamos a la torre del reloj, que previamente fue torre de la cárcel. El reloj no tiene nada eléctrico .
Acabamos la ruta en el parlamento, donde se pueden hacer reservas para visitarlo de forma gratuita. Es justo lo que hacemos, reservar para el dia siguiente un tour en italiano, que es el que nos va bien para la hora .
Decidimos entrar al museo de historia, donde además se encuentra el museo de einstein . Nuestra gía nos ha recomendado gastarnos mejor el dinero aquí, que simplemente subiendo a su casa en la calle Kramgasse 49. Esta segunda entrada cuesta 6 francos suizos, y la del museo casi unos 20. Puedes pasarte varias horas si no tienes demasiada prisa. Nosotros habíamos quedado con un amigo en Biel, y no pudimos estar más de dos y media.
Los billetes de tren en suiza son bastante caros, por lo que si vas coger muchos trenes conviene sacarse el swiss pass.