10 de Marzo 2013
Agra
Son las 7:00 de la mañana, suena el despertador, ducha rápida y a desayunar, que vienen a buscarnos para ir a Agra. Bajamos a recepción con el equipaje y ya esta el conductor con su Tata esperándonos. Mr Malik se despide de nosotros, no por mucho tiempo ya que en unos días volveremos al mismo hotel antes de regresar a España.
Nos montamos en el coche y partimos. Todo parece ir bien hasta el primer peaje, el conductor se da la vuelta y me pide dinero para pagar el peaje, yo le digo que no, que había contratado el vehículo con su chofer con todo incluido, el sigue insistiendo, empezamos a subir el tono, se empieza a poner borde. Pero decido que no merece la pena discutir, me quedo en el asiento sin decir nada. El chofer al ver que pasa el tiempo no le queda más remedio que pagar, esta montando cola.
Sabía que me iba a pedir el importe del peaje, pero no me suponía que se pusiera tan desagradable.
Un poco más adelante, el calor se empieza a notar y le pedimos que conecte el aire acondicionado a lo cual se niega de malas maneras, Ana se empieza a poner nerviosa, estuve a punto de decirle que se daría la vuelta, pero volví a callarme y decidí abrir las ventanillas.
El viaje continua y Delhi parece que no se acaba nunca, es gigantesco. El calor parece que le afecta al chofer y decide poner el aire acondicionado, me pide que cierre la ventanilla me dieron ganas de no cerrarla. Al poco rato el vehículo se para. Es una especie de control, tenemos mas coches delante con el logo de Tourist, como el nuestro, a si que tranquilos, el chofer coge unos papeles y se marcha cerrando el coche con llave, al poco rato unos monos se empiezan a subir al coche nos dan un susto de muerte, no lo esperábamos. Empieza a llegar gente ofreciéndonos comida y bebida, a los cual no los hacemos caso, tampoco podíamos hacer nada ya que el coche estaba cerrado y sin contacto, con lo que no podíamos abrir las ventanillas. El conductor vuelve, le cambian los humos, se vuelve más amable nos ofrece unas galletas, a mi no me ha cambiado nada y a Ana menos, estamos muy mosqueados.
Poco a poco vamos avanzado, el coche no pasa de los 70 Km/h. Al fin el conductor nos dice que donde estamos ya es Agra.
Que ciudad, era horrible muchísima porquería, montones de basura por todo lados, la verdad es que no andamos casi nada por la ciudad los días que estuvimos, todo era caótico, no había orden alguno, en India ya sabemos que no hay orden, pero esta ciudad era un autentico desastre.
Puestos en Agra, en el fondo de la foto La Peluquería
Otra peluquería, alguien se quiere afeitar, me lo ofrecieron...
Llegamos al hotel, la primera impresión no fue muy buena estaba en una avenida o algo asi, era como si estubieramos en una escombrera y allí hubieran construido un hotel. Pero al entrar la cosa mejoro bastante, subimos a la habitación esta estaba muy bien, limpia y espaciosa.
Decidimos comer, en el hotel el restaurante estaba bien tenia comida italiana aunque con un toque indio estaba bastante bueno. Ana se animo y pidió un plato hindú. Subimos un rato a la habitación e intentamos echar una pequeña siesta, pero no podíamos dejar de pensar en el Taj, así que venga vamos arriba.
Salimos cogemos un autorickswah y nos lleva al Taj Mahal, el trayecto nos damos cuenta de lo horrible que es la ciudad, pasamos una especie de túnel, por encima pasan las vías, el conductor afloja esta lleno de socavones con agua estancada, el olor es insoportable, la gente pasa descalza como si no pasara nada, en el pequeño túnel se crea un atasco, parece que vamos a tener que salir a pie, pienso si meto el pie en esa agua me entra de todo, al final poco a poco vamos saliendo. Al poco rato el conductor nos dice que nos bajemos que el vehículo no puede pasar de aquí, ya estamos al lado de la entrada.
Nos dirigimos a la entrada, sacamos los tickets y para adentro, no sin antes pasar un cacheo tan exhaustivo como el del aeropuerto.
Me empiezo a poner nervioso, miro la cámara para ver si están bien todos los ajustes, primero pasas una puerta, en la cual ya empiezas a ver la silueta, impresionante, hay esta el Taj Mahal, como me lo imaginaba en mi cabeza, perfecto, de un blanco reluciente. Esa imagen que has visto tantas veces, en puzles, calendarios…y allí estábamos. Se nos paso todo el cabreo que habíamos cogido en el viaje de golpe. A disfrutar de esta hermosa estampa.
Sin ninguna duda es el edificio más bonito que he visto, no se cuantas fotos pude sacar pero me daba igual disfrutaba haciéndole fotos. Había mucha gente la mayorías hindúes. Una cosa que suele pasar en la India, no me había pasado en otro lado, es que los hindúes te piden que si te puedes sacar una foto con ellos, como negarse. Ana había veces que no paraba de hacerse fotos con ellos, sobre todo con niños y mujeres.
Poco a poco nos vamos acercándonos, y eso que dicen que cuando te acercas pierde un poco su belleza, a mi no me lo pareció. Estuvimos un buen rato disfrutando. Nos acercamos para entrar en él, había una cola muy grande nos ponemos en ella, se nos acerca un guarda y nos dice que los extranjeros no tenemos que hacer cola. Me pareció mal, que pasa que por que pague más me da derecho a saltarme la cola. Los Hindúes pangan mucho menos por la entrada si pagarían lo que yo pague, estaría vacío, ellos no pueden pagar esas cantidades, estoy seguro que la gran mayoría habían hecho un esfuerzo mayor que nosotros para estar allí. Y sin ellos no sería igual sobre todo por las mujeres, le dan un toque especial con sus saris de colores alegres, con sus piercing, lo llenan todo de color.
Entramos, dentro esta vacio, bueno una tumba y poco más. Nos dirigimos a la salida radiando felicidad, yo por lo menos me imagino que Ana también. Buscamos un terraza donde tomar una cervecita, fresca y se pueda disfrutar de una vista del Taj, empieza a anochecer la vista es magnifica, mañana repetimos. Nos ponemos a charlar con unos argentinos las anécdotas del viaje, ellos tienen más, han viajado en tren y la clase mas baja y vienen de Varanasi y Calcuta, esta última nos comentan que es muy fuerte lo que se puede ver allí.
Volvemos al hotel, pero antes de cenar, tenemos que gestionar el coche que nos llevaría a Jaipur pasado mañana, el de recepción nos pone en contacto con una agencia, en unos minutos se acerca un señor y nos comente que el precio son 9000 rupias no pareció desorbitado, nos lo bajo a 8000, le decimos que nos parece caro y que no lo contratamos. Habíamos visto en este foro, en otro diario que se podía por unas 3500 rupias cerca de la entrada al Taj: así que decimos que mañana nos pasaríamos a ver si lo contratábamos. Cenamos todo muy rico y subimos a la habitación, no me puedo aguantar enciendo el portátil le enchufo la cámara y nos ponemos a ver las fotos que hemos sacado, le digo a Ana me bajo a recepción a por unas cervezas, había unas seis personas, hindus, trabajadores del hotel viendo una película de Boliwood , se lo estaban pasando en grande, no paraban de reírse, estuve unos minutos con ellos, disfrutando de la película.
Volví a la habitación acabamos de ver la fotos y a dormir.
11 de Marzo 2013
Salimos del hotel, no pasan ni dos minutos sin que el primer autorickshaw, nos ofrezca sus servicios, “Al fuerte, al Taj, al bazar, barato, 50 rupias” es siempre lo mismo a lo que respondo “only fort, no shopping”. Volvemos a pasar por el pequeño túnel, esta vez el trafico es más fluido pero yo cojo aire por si acaso. Llegamos al fuerte y la otra cantinela “nonguide, nonguide” siempre es lo mismo, pero es normal ¿si se sacan unas rupias?.
Entramos es magnifico, aunque claro vienes de ver el Taj Mahal, pero de cualquier manera merece la pena. Recorremos su patio central, donde los niños nos asedian pidiéndonos rupias, nos lo hacemos caso, a veces se te encoge el corazón, pero si le das algo a alguno estas perdido aparecen por todos lados. Empiezo ha hacer fotos, estamos en la mezquita que hay dentro del fuerte, le digo a Ana échate para atrás que no entras en la foto, al mismo tiempo que yo retrocedo sin mirar para atrás, hasta que noto una humedad en mi pie derecho, ¡a la cague! así fue pise una mierda (con perdón), menos mal que llevaba calcetines estábamos sin zapatos era una mezquita. Bueno puedo decir que pise una mierda de mono.
Fuerte de Agra.
Este debió ser el mono en cuestión.
Desde el fuerte, se adivina la silueta del Taj entre la niebla.
Después de rato visitando el fuerte, salimos un rickshaw nos ataca y nos dice que nos lleva a la mezquita que esta cerca del fuerte, accedimos un chico muy majo, la mezquita merece también la pena. Luego a ver la fotos me di cuenta que un minarete se había caído.
Tras ver la mezquita, nos dirigimos hacia la puerta de entrada del Taj a ver si contratábamos el coche que nos llevara a Jaipur, otra vez con un autorickshaw, ya estoy cansado de regatear así que sin querer establezco un precio fijo 100 rupias, se que puedo ir por menos, pero al final estas regateando céntimos. Cuando pasamos por la calle que da acceso a la puerta de entrada del Taj se me pasa por la cabeza volver a entrar, pero no me perdería otras cosas que queremos ver. Enseguida encontramos una agencia de viajes (gracias a un diario que leí, en este foro) entramos un chico muy amable nos atiende y nos dice si, que por 3200 rupias nos llevan a Jaipur con todo incluido, yo le comento la historia que tuvimos en el viaje de Delhi a Agra, pero me segura que no hay problema, que todo incluido. Me dice que le tengo que darle 900 rupias de deposito, le digo que no tengo muchas rupias, no hay problema el me cambia, y me endosa (creo que fue él) un billete de 500 rupias falso unos 7 euros, el resto 2300 lo pagaría en dos partes a la salida y a la llegada. Le preguntamos si hay una buena terraza para tomar una cerveza con vistas Taj, nos pasa por una puerta y accedemos a un hotel que es suyo, subimos al ultimo piso. Impresionante hay estaba, otra vez el Taj, con un árbol muy cerca nuestro plagado de monos. Una Kingfisher y un lassi para Ana, la encanta esa bebida ya había tomado unos cuantos, se me había olvidado comentarlo. Se estaba de maravilla. La segunda cerveza empieza a hacer su efecto y tengo que ir al baño, puuufff que baño, no cabía mas mierda (con perdón) en tan poco espacio, menos mal que eran aguas menores, subo a la terraza y Ana me dice que tiene que bajar ella al baño, que no te pase nada la digo, que pasa me dice, nada, nada tu vete ya veras. Cuando vuelve la expresión de su cara lo dice todo. Lo mejor es que eran los baños del hotel en cuestión, vaya hotel, había que te valor para alojarse allí. Eso sí estaba en un sitio inmejorable.
Nos vamos a comer a nuestro hotel, comemos y sin perder tiempo continuamos la visita a Agra, queremos ver la Itimad-Ud-Danlah, también conocido como el Baby Taj o Pequeño Taj y los jardines que están al otro lado del rio que dan vista al Taj Mahal. Cogemos el autorickshaw de rigor y nos lleva, durante el camino nos ofrece llevarnos a todos los sitios y nos espera, ok estamos de acuerdo así es mas rápido. Durante el viaje entablamos conversación, bueno con casi todos, charlan mucho, me pregunta que cuanto años tengo, se queda extrañado, el es mas joven pero parece mi padre. Nos deja en le puerta del pequeño Taj es precioso.
No tiene nada que ver con su hermano mayor, pero si es mucho mas tranquilo, casi no hay gente, puedes pasear tranquilamente. Después de esta visita nos dirigimos a Chini-ka-Rauza es otra tumba de estilo persa, aunque en bastante mal estado, lo bueno de esta visita es que cerca había una familia (creo), que cuidaba su ganado, búfalos para ser concreto, estuvimos observándoles, y viendo lo felices que eran con tan poco o eso me parecía a mí. Después el autorickshaw nos acerco a los jardines que están enfrente del Taj Mahal, a la otra orilla del rio, la vista es espectacular.
Una buena siesta, son capaces de dormir en cualquier sitio.
A lo lejos aparece una señora con una hoz en la mano, y un fardo de hierba en la cabeza, miro la cámara, esta ok, le pido permiso y disparo varias fotos, increíble y detrás el Taj. Nos vamos acercándonos a la alambrada que separa el jardín del rio, cuando llegamos aparecen unos niños gritando, “picture, photo, picture” como no les hacemos caso nos piden rupias, y como eso tampoco se dan cuenta de que Ana lleva un bolígrafo en el bolso, una niña se lo pide y no se puede negar, la que se monto por un boli, querían más, pero no los teníamos, ese es el problema de darle algo a un niño, si se lo dais aseguraos que no hay más cerca.
Sacamos las fotos, esas que siempre has soñado y que crees nunca podrás sacar, pero si allí estábamos nosotros y nuestras cámaras. Volvemos al autorickshaw, al hotel please. Nos despedimos del conductor y me pide que escriba en su cuaderno de viajes. Tenia un cuaderno donde los turistas escribían sus impresiones sobre el servicio prestado, como no, 5 estrellas para ti.
Ya en el hotel, por cierto es el Rajmahal Agra, comimos algo, y nos fuimos a la habitación a descansar, no por mucho tiempo teníamos pensados ir otra vez a la terraza a ver atardecer y tomar unas cervezas así que para ya fuimos. Esta vez le dijimos al conductor del autorickshaw que nos llevara a la puerta Oeste que es por donde entran los grupos de turistas, así vamos andando hasta la puerta sur y vemos el ambiente, repleto como es lógico de tiendas de suvenires, compramos algún regalo con el regateo de rigor.
Llegamos a la terraza, yo todavía no había detectado que me habían dado un billete duplicate como dicen ellos, si lo llego a saber no hubiera ido otra vez. Una kingfisher y un lassi por supuesto, que maravilla disfrutando de una cervecita, contemplando el Taj Mahal y viendo como juegan los monos en el árbol de enfrente. Tuvimos suerte cogimos la mejor mesa al poco rato llegan un grupo de ingleses y como no, Kingfisher a discreción, charlamos con ellos alguno sabe español, muy amables nos sacan unas fotos. Cogen la cámara y uno dice "there is a problem", muevo el lassi y pongo en su lugar la cerveza "ok very good". De repente se oyen unos gritos desde otra terraza, a unos 100 metros, los ingleses nos dicen que son de su grupo, que han venido a esta terraza por las vistas, pero que las cervezas están mas frías en la otra terraza, nos invitan a ir con ellos, rechazamos su amable invitación, estos ingleses si hay cervezas frías por medio ni Taj ni nada.
Camino de la puerta sur del Taj Mahal.
En la terraza.
Sacamos las últimas fotos, contemplando unos de los atardeceres que será difícil de olvidar.
Hasta la vista Taj Mahal.
Ya en el hotel cenamos y a dormir el “día fue de los más completito” como dice Ana.