Desde Guadix al pueblo de Píñar hay unos 40 kilómetros, apenas media hora de coche.
Piñar es un municipio rural, característico de esta zona andaluza, inmerso en la cultura del olivo, con una rica gastronomía y con un patrimonio cultural e histórico que destaca en la provincia de Granada.
Cuando llegamos al pueblo dejamos el coche aparcado casi a su salida, en la zona baja de la montaña.
Nos dirigimos al Castillo de Piñar y como a nosotros nos gusta darle a la pata, subimos por éste camino que han habilitado para subir hasta arriba.
Aunque también se puede subir hasta arriba en coche.
Durante la subida hicimos éstas fotillos.
Atentos si vais porque las cabras montesas son muy cotillas y os persiguen vayáis donde vayáis, son inofensivas pero debe ser que trabajan para Salvame Deluxe
El castillo es de la época nazarí (siglos XIII-XV) y en el período de refortificación del Reino fue un baluarte muy importante, especialmente por ser la frontera entre los reinos cristianos y el país granadino.
Las torres son fundamentalmente rectangulares aunque hay dos semicirculares. Adosado a la muralla noroeste está el aljibe y junto a este en el interior, se han encontrado restos de viviendas.
Desde el Cerro del Castillo se dominaba toda la población.
Nosotros fuimos a comer al Restaurante Venta El Cruce, lo escogimos porque el olor tan suculento de la carne asada recién hecha nos llevó hasta él.
Fuimos en fin de semana y estaba a tope y por eso no pudimos hacer fotos del interior. Es un restaurante familiar, sencillo y humilde, las comidas son caseras y riquísimas.
Después de comer queríamos ver la Cueva de las Ventanas, como sabíamos que el primer pase de la tarde es a las 16:00 nos dirigimos a la plaza del pueblo para sacar la entrada.
Horarios:
Mañana de 10.00 h. a 13.00 h.
Tarde de 16.00 h. a 19.00 h.
Precios:
Niños de 3 a 13 años - 5,00 €.
Mayores de 13 años - 8,00 €.
La entrada incluye:
Visita en la cueva, 55 minutos aproximadamente.
Traslado en tren turístico ida y vuelta.
Visita con guía especializado.
Para más información – http://www.cuevadelasventanas.es
Así que después de comprar la entrada… a esperar al trenecito.
A la entrada te recibe el guía y te explica esto:
“La cueva de las ventanas recibe éste nombre por las tres bocas que presenta desde el exterior y que son la única entrada y salida de la cavidad.”
Al entrar en la cueva observamos una amplia sala de unos 60 m de longitud que a 40 de la entrada se bifurca en dos galerías. En ésta sala te explican el modo de vida del hombre de Neandertal.
Fotos del interior de la cueva, a resaltar sus magníficos accesos y pasillos preparados para personas mayores y minusválidos.