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Este día fue básicamente carretera y paisajes (¡y qué paisajes!). Dejamos nuestro faro después de desayunar y fuimos hacia el sur.
Primera parada las Cascadas Victoria (“B”) (nuevamente tras dar media vuelta porque nos pasamos la indicación), llamadas así porque la reina fue a visitarlas en el 1877; no son muy grandes, pero el entorno, en medio de un bosque, es muy bonito… bueno, nosotros nos lo tuvimos que imaginar porque había muchísimos troncos arrancados y tirados por el suelo, como si hubiera habido una gran tormenta.
Luego atravesamos el Glen Torridon, un valle precioso con montañas a ambos lados, por donde serpentea la “single track road” con sus correspondientes “passing places”; es un paisaje espectacular, quieres hacer millones de fotos que luego no le hacen justicia… Por no parar cada dos por tres, yo iba haciendo las fotos desde el coche!
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Después, y por sugerencias de unos foreros, bordeamos la península de Applecross, con unos paisajes también preciosos: a la izda. Las montañas y a la dcha. El mar y los fiordos… Eso sí, de nuevo una “single track” con muchísimas curvas y pendientes pronunciadas que parecía que no había nada después…
Por cierto, que los pueblecitos que aparecen en los mapas en todas estas zonas tan despobladas, normalmente son un conjunto de cuatro casitas, o dos granjas, los pasas sin darte cuenta.
Por último, cruzamos el puerto de Bealach na Ba (“C”) (626m. de altitud, pero menuda carreterita!); al principio un cartel dice que cerraba con mal tiempo y que no es recomendable para vehículos grandes. “Acongoja” un poquito, pero después de haber pasado por la carreterita de la costa de Applecross, ya todo parece fácil. Aunque esta tiene sus cuestas y sus curvas de 180º también. Nada más comenzar la ascensión, vimos corriendo por el campo unos cuantos ciervos… ¡qué bonito! Nos paramos en lo alto del puerto a ver el paisaje y a hacer alguna foto; hay montoncitos de piedras que la gente va dejando.
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La bajada espectacular por las vistas, ves todo el valle, las montañas… es precioso. Como dije, esta jornada fue la de los mejores paisajes.
Desde allí nos dirigimos al Kyle of Lochalsh(“D”), el puente que te lleva a la Isla de Skye.
Nuestra primera visita en Skye fue Elgol(“E”), un pueblito pesquero al que se llega por un camino pintoresco. Desde allí se ven a lo lejos los montes Cuillin; unos picos bastante escarpados que, al parecer, deben su nombre a un gigante Irlandés. Las vistas son muy bonitas, aunque estos montes se ven desde gran parte de la isla.
Después de perdernos un poco (para no variar…jeje) llegamos a nuestro alojamiento para las dos siguientes noches: En el “pueblo” (entre comillas porque es un conjunto de casas dispersas) de Portnalong (“G”)el Skyewalker Hostel (hab doble con baño compartido y sin desayuno: 68libras los dos las 2 noches). Es un sitio muy curioso; nos lo recomendó un chico hacía años y mi chico aún se acordaba. Se llama así porque el dueño se parecía mucho de joven a Luke Skywalker. El Hostel es para verlo: tiene un montón de cuadros curiosos, vitrinas con objetos “kitsch”, refranes y dichos colgados en papelitos por las paredes, un ajedrez gigante en el jardín, y unas fotos a tamaño real de Luke Skywalker, R2D2, y C3PO en las paredes… es muy muy curioso, de verdad. Nos atendió un chico joven muy simpático con el que estuvimos hablando un buen rato de nuestro viaje, de España, de la crisis… un tipo súper amable. La cocina es amplia y tienes armarios para dejar tus cosas, así como neveras. Tienen de todo para cocinar, y una sala común con mesas para sentarte a comer. De verdad que este sitio lo recomiendo fervientemente. Los huéspedes éramos en general gente joven, pero también había una familia de japoneses de mediana edad.
Ese día fuimos a cenar a un pub que nos recomendó el chico del Hostel: El Old Inn, en Carbost (“F”), un pueblito cercano donde está también la única tienda de la zona. Es un sitio acogedor, con gente local y muchos montañeros y excursionistas. Yo me tomé la sopa del día, que era una crema de champiñones riquísima y mi chico el famoso "fish and chips": un enorme filete de abadejo rebozado con patatas, muy sabroso también, y por supuesto con cerveza.