Empezamos el día con un agradable desayuno en el hotel y unas compras por el pueblo. Las tiendas que vemos, animan a comprar. Cogemos el coche y nos vamos a nuestro siguiente destino. Son tan solo 33 Km. para llegar a MALESTROIT.
Este es un pueblo de apenas 2.000 habitantes que tiene la etiqueta turística de "Pequeña ciudad de carácter". Como curiosidad, vale decir que por aquí pasa el Camino de Santiago. Por el pueblo cruza el Canal de Nantes a Brest. Es un placer para la vista este canal lleno de flores, con sus barcos navegando y el carril-bici que lo bordea. El centro del pueblo está super bien conservado y dan ganas de quedarse allí por una larga temporada. Pueblo precioso, en cada rincón hacíamos un montón de fotografías, ahí van unas cuantas:
Desde aquí nos vamos 15 Km. a ROCHEFORT EN TERRE. Cuando llegamos allí, nos quedamos literalmente "con la boca abierta". Habíamos leído del pueblo que tenía las etiquetas turísticas de "Pequeña ciudad con carácter", "Pueblo más bello de Francia" y "Pueblo florido" nada menos que con 4 flores. Todas estas etiquetas se quedan pequeñas al lado de lo que ves. Ya en la misma entrada del pueblo, hay un parking para coches (es gratuito pero te piden una aportación para la conservación del pueblo) totalmente bordeado de flores y desde allí, todo el pueblo es como una floristería gigante. Veníamos de Malestroit impresionados, pero esto superaba todo lo que habíamos visto. Ni que decir tiene que la sesión de fotos fue espectacular.
Esta es la entrada del pueblo y el parking:
Desde aquí fuimos paseando por sus calles y plazas totalmente alucinados:
Una vez que ya hemos visitado el pueblo, nos vamos hacia VANNES (ya es casi la 1 y a este paso nos vamos a quedar sin comer). Cuando llegamos allí, eso es lo primero que hacemos.
VANNES es una ciudad bastante más grande, con puerto y mucha vida y mucho turista. Es bonita pero no tiene el encanto de los pueblos que hemos visitado por la mañana. Tiene mucha historia: fue fundada por los romanos, despuès se convirtió en un suburbio para renacer en la época medieval. Por ello, casi todo el casco antiguo está repleto de la construcción típica de entonces. Como todas las que hemos visto, nos ha sorprendido lo cuidada que está y lo bien que integran las construcciones más modernas con las antiguas.
Aprovechamos que todavía nos queda mucha tarde y, como estamos muy cerca, nos vamos hacia CARNAC famosa por las alineaciones de menhires (casi 3.000). Conforme te vas acercando por la carretera no dejas de verlos a ambos lados. Aparcamos junto al Museo de la Prehistoria (que no visitamos) y, como allí mismo está la parada del tren turístico, allá que vamos.
Según la publicidad que tiene, este tren hace un recorrido por Carnac, La Trinité sur Mer y Plouharnel. Pensamos que sería una buena manera de visitar la zona pero nos defraudó totalmente. Estas localidades son típicas costeras (de veraneo en la playa) y más parecía una visita inmobiliaria (por la cantidad de apartamentos que vendían) que otra cosa. No tiene ninguna parada en la zona de los alineamientos, ni guías, ni explicaciones ni nada. Vamos, que lo interesante que vimos lo podíamos haber visto sin necesidad del trenecillo que, dicho sea de paso, nos costó 6'50 € por persona.Para nosotros, que no somos entendidos en esta materia, nos pareció, simplemente, un sitio curioso para ver.
Desde aquí seguimos camino hacia PONTIVY pero no tenía, al menos aparantemente, nada interesante que visitar así que nos volvimos hasta Josselin que fue donde cenamos, dimos un paseo de despedida y nos fuimos a dormir. Al día siguiente nos esperaba la vuelta a casa.