Este tercer día del viaje tocó madrugón para irnos a Versalles a pasar el día. Elegimos un martes ya que es el día de Grandes Aguas Musicales y así están encendidas las fuentes en los jardines y ponen música. Desayunamos algo enfrente del hotel y luego cogimos el transporte público para ir. Cogimos la línea 8 desde Opera a Invalides y de ahí el RER C hasta Versailles Rive Gauche. El precio fue de 6,70€ por cabeza ida y vuelta. Caminando desde la estación al palacio hay unos 5-10 minutos. No tiene pérdida porque el 90% de la gente que se baja en esta parada va al mismo sitio. Este día llovía así que también compramos un paraguas a uno de los vendedores ambulantes que había por ahí.
Llegamos a Versailles como a las 9.30 y había algo de cola, aunque no mucha. Pasamos con nuestras PMPs y pasadas las 10.00 estábamos ya dentro del palacio con las audioguías puestas. La verdad que estaba muy lleno el palacio y había chinos por todos lados haciendo fotos con sus iPads (¿Por qué hacen fotos con el iPad? Es súper incómodo y encima la cámara es de baja calidad!)
Mientras visitábamos el palacio se encendieron las fuentes (estuvieron encendidas por la mañana de 11 a 12) y desde las ventanas se podía ver algo. Terminamos la visita del palacio en una pastelería que hay dentro donde nos comimos unos dulces y salimos del palacio a los jardines sobre las 12.30. Nos dijeron que volverían a encender las fuentes de 14.30 a 16.00 así que pensamos que lo mejor era visitar los trianones en este momento y luego visitar los jardines con las fuentes encendidas. Si el tiempo hubiese estado bueno hubiésemos cogido unas bicicletas o incluso hubiésemos ido caminando a los trianones, pero dado que llovía cogimos el trenecito (13,80€ los dos).
Nos bajamos del tren en el Gran Trianon y lo visitamos entrando con la PMP. De ahí fuimos caminando al pequeño Trianon al que también entramos y luego nos fuimos caminando hasta los dominios de María Antonieta donde está la pequeña aldea que se construyó para huir de la formalidad del palacio. Vale mucho la pena pegarse la caminata hasta la pequeña aldea.
Ya serían casi las 15.00 y volvimos a coger el tren desde el pequeño trianon al gran canal de los jardines. Ya habían vuelto a encender las fuentes y habían puesto la música con lo que entramos en los jardines y los fuimos visitando de camino al palacio otra vez.
Finalmente, sobre las 16.30 volvió a caer otro palo de agua y ya andábamos cansados de todo el día, así que salimos de Versailles de camino a la estación de tren. Hicimos una parada para almorzar en el McDonalds que hay enfrente y nos volvimos.
Una vez en París, entramos en las Galerias La Fayette un rato. Aquí volvimos a flipar con los chinos. Son espectaculares las colas que montan en las secciones de firmas. La que había en Louis Vuitton era enorme!
Nos tomamos un café en el bar de la 2ª planta, subimos a la terraza a ver las vistas y luego nos volvimos al hotel a descansar hasta la cena.
Este día fue el cumpleaños de mi mujer y nos fuimos a cenar a las 22.00 a Le Coupe-Chou, en el barrio latino. La cena fue muy bien, el sitio es muy bonito y la atención perfecta. Yo le dije al camarero lo del cumpleaños y tuvieron el detalle de poner una vela en el postre.
De ahí cogimos un taxi y nos fuimos a la Torre Montparnasse para tomar una copa en Le Ciel De Paris. El sitio es espectacular, muy moderno y había mucho ambiente incluso siendo un martes. Entramos sobre las 23.35 y nos sentaron en primer lugar en la barra pero a los 5 minutos se liberó una mesa en la ventana y ahí nos sentamos. Pedimos una copa de champagne y un gin tonic (36,00€) y justo a las 00.00 vimos la torre iluminarse. Cuando nos terminamos las copas nos volvimos en taxi al hotel.