Salimos por la mañana y, tras desayunar, entramos en la Opera Garnier. La entrada a este edificio no entra en la PMP, con lo que tuvimos que pagarla (alrededor de 10€ por persona). La escalera es espectacular y se puede visitar también la sala de representaciones y la biblioteca. En unos 40 minutos la visitamos y nos fuimos al Louvre en metro. En este momento tuvimos que comprar otro pack de 10 tickets



Llegamos al Louvre a las 11 y pico de la mañana y la cola en el acceso de la pirámide era bastante larga. Como nosotros íbamos con la PMP, nos saltamos esa cola y bajamos al hall de la entrada. Cogimos las audioguías de la Nintendo3Ds (5€ cada una a pagar con tarjeta en una máquina. Para pagar con efectivo había que ir a otro lado y yo pasé) y empezamos a visitar el museo. Nosotros la verdad que no somos muy de arte, con lo que tampoco nos volvimos locos viendo cosas. Empezamos por la parte nueva y luego nos fuimos a visitar el ala egipcia, pasando primero por la Venus de Milo. Íbamos más bien paseando y escuchando comentarios de la audioguía. Nos paramos un poco más en la zona egipcia y luego nos fuimos a ver el Código de Hammurabi. Para esto nos fue útil la guía, ya que te muestra un mapa con donde estas y el camino que tienes que seguir para llegar a cualquier punto. Después, hicimos un pequeño parón y nos compramos un par de paquetes de papas fritas y nos las comimos en la terraza que hay dentro del Louvre. Finalmente, fuimos a ver la Gioconda y las Bodas de Caná, nos empujamos con unos cuantos chinos con sus iPads para sacar fotos y luego nos fuimos del Louvre.





Salimos por la puerta del Carrusel del Louvre donde está la pirámide invertida y comimos algo en un Food Court que hay en ese pequeño centro comercial (¡¡Consejo!! Si por casualidad alguien lee esto y resulta que también come ahí, ¡guarden el ticket! Es necesario para poder ir al baño que hay en esa zona sin tener que pagar). Luego dimos una vuelta por las tiendas de aquí. En este centro comercial está Pylones, una tienda de accesorios para el hogar que a mi mujer le encanta y cada vez que la vemos en alguna ciudad se compra montón de cosas.
Igual serían ya las 17.00-18.00 cuando salimos por la Rue de Rivoli y cogimos el metro para irnos otra vez a los campos elíseos. El lunes cuando estuvimos por esta zona no habíamos visto la tienda de Abercrombie & Fitch, así que habíamos buscado exactamente dónde estaba y fuimos allá. En mi familia somos fanáticos de esta marca, nos encanta, así que hicimos un pequeño destrozo de la tarjeta de crédito ahí dentro comprando para nosotros y para mis hermanos. Para quien le interese, la tienda está al lado de la parada de Franklin D. Roosevelt, en el lado izquierdo de la avenida caminando hacia el arco del triunfo.


Desde ahí, nos fuimos en metro a la parada de Anvers, para hacer una pequeña visita al barrio de Montmartre. Salimos del metro y se había puesto a llover, con lo que se nos chafó bastante el tema. Aprovechamos para comprar todos los souvenirs para la familia en la Rue de Steinkerque, nada más salir del metro, y luego fuimos al funicular para subir al Sacre Coeur. Visitamos la catedral y nos fuimos a la Place du Tertre, que estaba bastante ambientada. Paseamos por esta zona y luego nos sentamos en uno de los restaurantes de la plaza a cenar. Tras la cena, bajamos caminando por el barrio y llegamos hasta el Bd de Clichy. Fuimos caminando hasta el Moulin Rouge, donde sacamos un par de fotos y luego cogimos un taxi para irnos al hotel.


¡Y con esto acabamos nuestros 4 días en París! Se nos quedaron muchas cosas… Sainte Chappelle, Invalidos, Orsay… Pero volveremos seguro.
Ahora empezó la mejor parte del viaje. ¡Al día siguiente nos fuimos a Disneyland Paris!