Salimos de Barcelona con US Airways destino Seattle con escala en Filadelfia. Vuelo transatlántico correcto con pantallas individuales y muchas películas, más un segundo vuelo interno de 5 horas que se hace muy pesado después de un vuelo de 9 horas. En Seattle recogemos el coche con Alamo y nos alojamos en el Super 8 de Seatac por 80$.
A la mañana siguiente empieza nuestro viaje y nos ponemos destino a Port Angeles pasando por Tacoma. A la vuelta cogeremos un ferry que nos ahorrará bastantes kilómetros. Pasado el mediodía llegamos a nuestro destino y después de pasar por la oficina de turismo nos dirigimos a Lake Crescent para hacer nuestra primera excursión.
El lago Crescent es particular por su poco nitrógeno que dificulta la aparición de algas y hace que el fondo sea muy visible. Desde allí nos encaminamos hacia las Marymere Falls por un sendero que te da una clara idea de lo que es el bosque olímpico, una región húmeda llena de musgo que da un toque mágico a lo que ellos llaman el bosque antiguo.
Las Cascadas de Marymere son un paseo de 3 km ida y vuelta con lo cual antes de volver al coche decidimos subir el Mt.Storm King Trail, una ascensión de 3,5 km y 600 metros que te permite obtener una buena vista del lago además de apreciar el bosque en plenitud y solitud.
A la vuelta a Port Angeles dormimos en el motel Aircrest por 59 $, un sitio modesto pero limpio y muy correcto.
El día siguiente nuestro objetivo era Hurricane Ridge, una carretera de 27 km que asciende a 1.600 mt de altura hasta el Visitor Center donde se pueden contemplar unas magníficas vistas del Monte Olímpico. Las cimas aquí superan los 2.000 metros y las brisas húmedas que proceden del Pacífico provocan que la nieve y los glaciares sean permanentes. La entrada al parque vale 15 $ por vehículo y es válido durante una semana.
Este día escogemos un trail corto porqué al ser las Rockys nuestro objetivo principal queremos empezar a aproximarnos hacia la frontera. Así decidimos subir a Hurricane Hill, quizá la más popular y transitada de las excursiones pero suficiente para hacerse una idea del lugar. El trail tiene 5 km ida y vuelta y 200 metros de elevación.
Lo que más nos gustó fue ver diversas marmotas olímpicas, una especie endémica y única debido al aislamiento de la península. Su silbato es totalmente diferente al de las marmotas europeas y también son mucho más confiadas.
Por la tarde cogemos la 101 en dirección a Kingston donde cogeremos un ferry por 15$ que nos deja en Edmonds, y de ahí dirección norte hasta Bellingham donde pasaremos la noche en el motel Shamrock por 58 $ (muy sencillo) para cruzar la frontera el día siguiente y desplazarnos hasta Jasper.
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