Hoy tocaba la esperada subida al Pulpito. Nos levantamos pronto para coger el Ferry que nos llevaría desde Stavanger hasta Tau. Una vez en Tau cogimos carretera para dirigirnos al parking del Preikestolen (100 NOK). La subida al pulpito es algo más fácil que la del Kjerag, y con la cantidad de
gente que sube, es prácticamente imposible perderse. Por si acaso, dejo el track de nuestra ruta:
Preikestolen
Prácticamente dedicamos más tiempo a disfrutar de las vistas, que lo que se tarda en subir y bajar.
En la parte final de la subida, justo pasado unos lagos, el camino se divide en dos. Nosotros optamos por subir por el camino que quedaba a nuestra izquierda, y bajar por el de la derecha, ambos están perfectamente indicados.
Vistas desde el camino de bajada:
Una vez acabada la ruta, nos habíamos de dirigir a la población de Roldal, donde teníamos nuestro siguiente alojamiento. De camino a Roldal, tuvimos que coger un ferry (Hjelmeland – Nesvik). Durante el camino paramos a ver esta cascada (no recuerdo el nombre, pero estaba muy cerca de Roldal).
Una vez ya en el pueblo de Roldal, paramos a ver su bonita iglesia.
Ahora ya solo nos quedaba ir a buscar el alojamiento que teníamos reservado. Se trataba de unas cabañas llamadas Håradalen Cottages. La verdad es que fue el alojamiento que menos nos gustó en Noruega, estaban algo descuidadas y la ventana de la habitación daba a una especie de tragaluz.
Supongo que en invierno estarían algo más cuidadas, ya que tenían pinta de ser el típico alojamiento para esquiadores. Lo único bueno es que estaban situadas justo al lado de la carretera principal, con lo que no te has de desviar mucho. Disponían de una bonita cocina comunitaria (esta si tenía buenas vistas), y lavabos compartidos con ducha de pago. El precio 300 NOK por una noche.
gente que sube, es prácticamente imposible perderse. Por si acaso, dejo el track de nuestra ruta:
Preikestolen
Prácticamente dedicamos más tiempo a disfrutar de las vistas, que lo que se tarda en subir y bajar.
En la parte final de la subida, justo pasado unos lagos, el camino se divide en dos. Nosotros optamos por subir por el camino que quedaba a nuestra izquierda, y bajar por el de la derecha, ambos están perfectamente indicados.
Vistas desde el camino de bajada:
Una vez acabada la ruta, nos habíamos de dirigir a la población de Roldal, donde teníamos nuestro siguiente alojamiento. De camino a Roldal, tuvimos que coger un ferry (Hjelmeland – Nesvik). Durante el camino paramos a ver esta cascada (no recuerdo el nombre, pero estaba muy cerca de Roldal).
Una vez ya en el pueblo de Roldal, paramos a ver su bonita iglesia.
Ahora ya solo nos quedaba ir a buscar el alojamiento que teníamos reservado. Se trataba de unas cabañas llamadas Håradalen Cottages. La verdad es que fue el alojamiento que menos nos gustó en Noruega, estaban algo descuidadas y la ventana de la habitación daba a una especie de tragaluz.
Supongo que en invierno estarían algo más cuidadas, ya que tenían pinta de ser el típico alojamiento para esquiadores. Lo único bueno es que estaban situadas justo al lado de la carretera principal, con lo que no te has de desviar mucho. Disponían de una bonita cocina comunitaria (esta si tenía buenas vistas), y lavabos compartidos con ducha de pago. El precio 300 NOK por una noche.
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