Era nuestro ultimo día completo en la isla, pues al día siguiente el avión salía por la mañana temprano. El plan para hoy era recorrer la capital de día, ya que los días anteriores lo único que habiamos hecho en Ponta Delgada era ira a cenar y tomar algo, y despues aprovechar la tarde para tomar el sol y darnos el ultimo chapuzon azoriano.
Salimos del hotel y paseando por sus calles llegamos fuimos llegando al centro. No he comentada hasta ahora que el día que llegamos ya me llamó mucho la atención como son las calles y aceras, pues estan compuestas por adoquines de piedra balsática negra y caliza blanca, formando así composiciones geométricas.
Pasamos por delante de la universidad, también vimos su teatro, llegamos a la iglesia matriz, despues pasamos por las portas da cidade, por el ayuntamiento, fuimos tambien a pasear por el mercado, donde tenían gran variedad de pescados y verduras, sobre todo sus famosas piñas, pasamos también por la plaza bautizada como "del 5 de octubro" pero mas conocida como Campo de Sao Francisco y así llegamos al forte de Sao Brás, precedido de una escultura del emigrante. Volvimos hacia el hotel paseando por el puerto "Marina" donde había mucho ambiente aquella mañana.
Asi se nos pasó la mañana, visitando la ciudad y haciendo algunas compras. Cuando llegamos al hotel cogimos la mochila con los bañadores y toallas y nos fuimos a las piscinas de Lagoa. En el camino paramos en un supermercado para comprar algo para comer al solete, pues era mediodía y el hambre ya apretaba. Llegamos a las piscinas, alquilamos dos tumbonas, que creo que costaban 1,50 € al día y disfrutamos de la ultima tarde en esta increible isla.