Después del largo viaje (con parada en Barcelona, Berlín y Abu Dabi) por fin llegamos de noche a Bangkok. Como nuestro vuelo hacia el norte de Thailandia era por la mañana desde el aeropuerto de Don Muang, allí nos fuimos directamente en el “Orange bus” gratuito y nos quedamos a dormir en el hotel del aeropuerto.
Volar hasta Chiang Rai era la forma más rápida para llegar al norte de Laos y sin que fuese muy costoso, ya que hay vuelos con Air Asia. Al llegar allí nos fuimos hasta la estación de autobuses (taxi 200 bahts = 4,7 €). Allí cogimos el bus hacia Chinag Khong que nos costó 75 bahts, casi no tuvimos que esperar nada pues hay autobuses cada hora y duran 2 h 10′. Al llegar cogimos un tuc tuc (30 bahts cada una) hasta el embarcadero donde tienes que pasar por el control policial con el pasaporte que está justo en la bajada del río. Luego, por 40 bahts, tomas la barca que te lleva a la otra orilla, a Laos.
Al llegar ya tienes que formalizar el visado, que son 35 USD. En el mismo sitio puedes cambiar dinero, con el mejor tipo de cambio que nos encontramos!
Habíamos leído que el último bus salía a las 12.30, y así aparecía en el listado que había en la estación pero al llegar (que ya eran pasadas las 13.30) nos dijeron que sí que había, así que cautelosas sacamos nuestro billete sin estar convencidas que íbamos a ir directamente a LNT, pero así fue, allá llegamos, a un pueblo que era una carretera con casas a los lados y con un montón de sitios que ofrecían trekkings, ya habíamos llegado a nuestro destino: Luang Namtha! nuestro sitio de partida para recorrer Laos. Después de encontrar un hotel económico nos pusimos en búsqueda de una agencia económica para hacer el trekking de 3 días, y, a su vez, gente para compartirlo.
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