El vuelo:
La ida ha sido un viernes con Vueling y la vuelta un domingo con Norwegian, el vuelo ha costado 172€ ida y vuelta comprándolo con unos 4 meses de antelación. Creo que se puede conseguir un precio mejor para un fin de semana, pero no mucho más barato.
El vuelo de ida ha sido puntual y el de la vuelta ha tenido un pequeño retraso de 10 minutos.
El aeropuerto de Copenhague tiene dos terminales (la 2 y la 3), la más grande es la 2. Todo está muy bien indicado y hay máquinas para hacer check-in de muchas compañías. Nosotros hicimos el check-in de Norwegian en una de estas máquinas y es muy fácil y rápido.
El aeropuerto está muy bien comunicado con el centro, en tren y en metro.
El hotel:
Nos hemos alojado en el Hotel Joergensen, en una habitación doble con baño compartido y con desayuno incluido.
Lo reservé por Booking.com y costó 94€ la noche (2 personas). Es uno de los hoteles más económicos que encontré, situado en el centro de la ciudad.
La habitación es muy grande y espaciosa, tenía una cama doble y una individual. Mesita, butaca, armario, TV y lavamanos con espejo. Con toallas y albornoz incluído. La ventana amplia da directo a la Plaza Israel por lo que a primera hora de la mañana ya entra muchísima luz, a pesar de la cortina, que no es muy gruesa. En mayo el sol sale a las 4:30 de la mañana. 8) 8) 8)
El baño y la ducha se comparten con solamente cuatro habitaciones, y nunca nos hemos tenido que esperar. El baño es pequeño y un poco viejo, pero está limpio.
El desayuno es un buffet con distintos tipos de pan, embutidos, mermeladas, cereales, café, leche, zumo de naranja... bastante completo.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Este es el hotel que elegimos. Nuestra habitación era la primera ventana de la parte izquierda inferior, casi a pie de calle.
La ciudad:
Los daneses hablan danés (no se entiende nada) e inglés (casi todo el mundo, fluidamente).
Los daneses tienen una moneda, la corona, que corresponde a 0,13€, por lo que cuesta bastante calcular los precios.
Hablando de precios, mejor no calcular. Un billete de bus o metro sencillo cuesta 3,20€, una cerveza 6€, subir a una montaña rusa en Tívoli 10€... Todo carísimo.
Copenhague tiene dos líneas de metro actualmente, que funcionan con mucha frecuencia, y están construyendo nuevas líneas de metro que se abrirán en unos tres años. También hay autobuses y ferries como transporte público.
El clima a mediados de mayo es fresco. Entre 14 grados de máxima y 7 de mínima. Con ratos de sol, ratos de viento y ratos de lluvia.
La ciudad tiene una dimensión perfecta para ser vista en tres días pero recomendaría unos cinco para poder ver los museos (que los hay y muchos y no pudimos entrar por falta de tiempo), y se puede ir caminando a cualquier parte, aunque para recorridos un poco largos nosotros hemos tomado el transporte público.
El presupuesto
En total un viaje para dos personas de tres días y dos noches nos ha costado unos 500€ por persona.
El desglose de este gasto ha sido (por persona), a parte del vuelo y el hotel:
unos 20€ en transporte público (incluyendo transporte al aeropuerto),
41€ entrada completa al parque Tivoli (con acceso libre a todas las atracciones),
45€ de entradas, visitas y tours
y 100€ en restaurantes y comida.
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