En nuestro 6º día toca volver, con pena, a la civilización. El tiempo que queda lo queremos dedicar a Marrakech, así que vuelta a atravesar el Átlas y a mediodía ya estamos en la ciudad.
El contraste es tremendo. Marrakech es una ciudad abarrotada, bulliciosa y caótica.
Menos mal que el (*editado por moderacion*) es un remanso de paz además de ser precioso y al lado de la Plaza Djema el-fna.
La plaza , ya sabeis, hay todo: los monos, los encantadores de serpientes, los puestos de zumo, todo tipo de comida, los que tocan música, los que bailan, los guiris...y 1000 tiendas y tenderetes que venden de todo. Si te va el lio puedes estar entretenido tiempo infinito.
Al día siguiente era el último y nos dió tiempo suficiente para ver Marrakech. Por la mañana quedamos con una guía, (*editado por moderacion*)
Volvimos al Riad a comer algo y por la tarde mas zocos, tiendas, compras...
Cenamos en uno de los restaurantes de alrededor de la plaza, especial guiris, con danza del vientre incluida. Bueno, yo prefiero la calle. [/size]