Hoy tocaba hacer un montón de kilómetros. De todas maneras no salimos muy pronto y fuímos al super. Compramos algunas cervezas, fruta y otras provisiones. El guia tiene una nevera en el coche así que teníamos bebidas frescas todo el viaje. Todo un lujo. Además si te has llevado un poco de embutido y prefieres variar de vez en cuando, siempre tienes esa alternativa para la comida de mediodía. El camino es largo, pero ibamos escuchando música africana, bereber o Paco de Lucía. Atravesando todas las culturas. Así que no se nos hizo nada pesado.
Paramos a comer en un sitio precioso. Era una terraza muy grande, con un paisaje espectacular. La comida muy buena.Tallín de pollo y brochetas con patatas fritas. El té a la menta nunca falta y está buenisimo.
Seguimos camino y paramos un rato a ver la puesta de sol.


Al fín llegamos al (*editado por moderacion*)
