Es un pueblo muy pequeñito que se encuentra en un alto junto a la frontera. Me llama la atención que tenga 1.000 habitantes, porque su casco antiguo es diminuto.
Situado en plena naturaleza, aunque en cierta ocasión leí que era un pueblo con mucha contaminación, ya que se encuentra situado en la parte superior de la autopista que une ambos países, y es una autopista con muchísimo tráfico diario.
Lo más característico del pueblo es su frontón, donde se suelen celebrar torneos
*** Imagen borrada de Tinypic ***
la iglesia situado al final de unas eternas escaleras, con su típica galería de madera en el interior
*** Imagen borrada de Tinypic ***
y el cementerio, muy bonito, que está situado en la trasera de la iglesia. En él podemos encontrar unas cuantas estelas funerarias vascas.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Me queda pendiente perderme por sus caminos, para poder disfrutar de los caseríos con su arquitectura tradicional, y llegar hasta el bosque. Me han comentado que para los niños es un buen lugar, ya que la ascensión a Xoldokogaina es muy sencilla, y se pueden ver animales sueltos por los prados. A ver si empieza a mejorar el tiempo, ¡que llevamos unos meses de lluvia!