Nuestro vuelo con Emirates sale de la terminal 4 Satélite de Madrid hacia allí nos dirigimos, con nuestra check in hecho por internet, en tren de cercanías que nos lleva hasta la T4 y desde la T4 en el tren del aeropuerto hasta la Satélite.
Ya en la zona de embarque mi mujer que no para de hablar acosa a una china con su hijo y pide todo tipo de información, sobre todo como se dice que no piquen las comidas. Suena algo así como guó pú-ché láata.
Después de pasar los trámites de aduanas a esperar la hora de embarque.
En la puerta de embarque ponen varias filas dependiendo donde te toque según la letra que te viene en la propia tarjeta. Vemos el avión desde los ventanales de la terminal, es enorme, es el Airbus 380 uno de los aviones más modernos de la compañía.
Cuando entramos vemos la majestuosidad que ya se presuponía desde fuera. Según entras una escalera que te lleva a Business, que pena nosotros no vamos ahí.
Nos acomodamos en nuestros asientos. Estos con televisión en cada uno, con películas en español. Y el servicio con incrustaciones en madera como los asientos
15:30h despegamos ahora si que comienza la aventura, nuestras ilusiones y meses de preparación se inician. China ahí vamos.
Lo primero que nos dan y esto debe ser común en esta aerolínea pues en todos los vuelos no lo han hecho es darnos una toallita caliente mojada para limpiarnos y al poco de despegar nos sirven la comida. Carne o pescado y de bebida desde vino a agua pasando por refrescos y zumos lo que quieras.
A relajarse toca, aunque la emoción hace sus estragos y no puedes ni dormirte un poco, aunque sabemos que el viaje va a ser largo.
A través de la televisión que tenemos en el asiento hay una opción en la que te indica tu vuelo de conexión de que puerta sale cuando estemos cerca de llegar a Dubai.
Pasadas 7h a las 0045h del día 22 de agosto llegamos a Dubai.
A tocar espera, nuestras maletas pasan directamente de un avión a otro. Nosotros teníamos nuestras dudas pues nunca habíamos viajado con conexión y si nos perdían las maletas. Esto no ocurrió en todo el viaje.
Aquí nos llega la primera gran sorpresa del viaje, nos empiezan a llamar para el embarque y estar preparados, Ohhhhhh sorpresa debe haber muchos pasajeros y nos pasan a Business, ole, ole, y ole, que emoción como será lo que hay al final de la famosa escalera que vimos en Madrid, en breve lo averiguaremos.
Y aquí estamos. Nada más subir, una barra con licores y tentempiés que por cierto con la emoción ni hicimos foto, pero aquí tenéis otras
Y a dormir no en un asiento que se reclina sino en un asiento que se tumba como una cama y además te colocan un colchoncito de viscoelástica, esto es una gozada. Tomamos una pequeña cena y por la mañana el desayuno. Ahora solo quedan otras 7h hasta Pekín.