Despues de desayunar en el hotel por fin salimos a pasear por Munich. Entramos en el casco antiguo por la Karlsplatz, con una imagen muy curiosa, ya que está repleta de gente navegando con el wifi gratis de la plaza, hasta la catedral y la Marienplatz. Esta, por supuesto, repleta de gente... misión imposible sacar fotos decentes. El ayuntamiento por supuesto espectacular y todo el entorno de la plaza en general muy interesante, con el ayuntamiento viejo y algún otro edificio histórico. Como faltaba algo de tiempo para el "baile" del reloj, dimos una vuelta por los alrededores, hasta el Virtualien Market, que he de decir que tampoco me pareció gran cosa y vuelta para ver el espectáculo, que la verdad está curioso.
De ahí a la zona del Alter hof y la Residenz. Por esa zona hay varias calles llenas de palacios y dentro de uno un centro comercial moderno, muy llamativo. Después recorrimos la Theatrine st. muy comercial y llena de terrazas y como ya era la hora de comer nos fuimos a la cerveceria Augustiner de Neuhauser st. Pedimos un plato de salchichas blancas y un escalope, además de dos coca-colas. Creo que nos salió unos 40 euros.
Después de comer, seguimos el paseo por fuera de la zona antigua para entar de nuevo por Sendlinger tor y seguir hasta la Asamkirche. Esta zona es la típica comercial con las franquicias más conocidas. Estaba muy animada. Aprovechamos para ir un poco de tiendas y comernos un helado. Una cosa que me llamó la atención de Alemania es que los helados eran bastante buenos y bastante baratos!
Desde aqui ya nos fuimos a Maximilian st., plagada de tiendas de lujo, para llegar a la zona del rio y el Maximilianeum , el angel de la paz y posteriormente al English garden. Alli vimos a los famosos surferos y descansamos un rato en el parque. Hacía mucho calor y la gente estaba bañándose en el rio... y aperecia la verdad! aunque me imagino que estaba helado... la verdad que el parque estaba lleno de gente.
Estábamos agotadas y del parque ya decidimos volver al hotel, nos compramos un bocata y unos pasteles para llevar en una panaderia... y a descansar, que ya eran muchos dias de viaje sin parar.
Al dia siguiente, como el avión salia a las 4 de la tarde aprovechamos la mañana para visitar el "barrio de los museos", que en mi opinión no merece la pena y nos dimos otra vuelta por el centro , ya más relajadas, nos tomamos algo en una terraza... y a la estación a coger el tren al Aeropuerto.
Como conclusión, os diré que el viaje en general me encantó. Si lo tuviera que repertir creo que dedicaría dos días a la Alsacia y igual un dia de relax en el lago Constanza, que me encantó, en vez de pegarme tantos kilómetros para pasar por Austria, pero en términos generales recomiendo totalmente el viaje.
En cuanto a los alemanes me parecieron bastante simpáticos, nada que ver con el recuerdo que tenía de un viaje anterior, los precios no tan caros como me esperaba y la comida.... para mi gusto muy grasienta.
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