¿Y ahora qué sigue?
Estar de viaje a veces significa un poco eso, ir quemando etapas, viviendo nuevas aventuras y buscando el próximo desafío, el ahora qué vendrá.
Así llegamos a Lupiac empujados por el destino, bien al sur de Francia casi en los Pirineos, una zona de una belleza inesperada para nosotros, realmente. El nombre de esta región es Midi Pyrénées (Siempre tengo que doble-chequear como se escribe) a dos horas mas o menos del País Vasco cruzando la cordillera.
Hace un tiempo nos inscribimos en una página de wwofers y este hecho acertado no nos ha traído mas que buenas experiencias. Se trata de una aplicación de intercambio para cuidar casas y sobre todo animales de gente que se va de vacaciones y suele vivir en el campo. Esta vez llegamos a lo de Laura ( Nombre ficticio, así como el de su casa para preservar su intimidad) una inglesa amorosa con tres caballos, un perro, nueve gatos, tres patos y diez gallinas. Todo un zoo. Laura tiene esta enorme casa estilo galo en medio de los prados y viñedos de Lupiac. Es bastante difícil describir lo bello que es todo por aquí y no sonar como un librito de poesía, pero en fin, lo es.
Después de la experiencia en Mas Pinet, el hotel en el que también estuvimos trabajando y cuidando los animales en el parque nacional de Cevennes caímos acá, dispuestos a disfrutar de casi un mes y medio de vida rural y contemplativa.
Laura debía volver por un tiempo a UK por asuntos familiares, publicó su casa y por suerte resultamos nosotros entre bastantes personas que aplicaron, por tener cierta idea de caballos, todo salió redondo. Así que cargamos El Cohete, en mayúsculas ya que es el nombre oficial de la camioneta que tenemos para nuestro Road Trip -en otro momento contaré las hazañas de esa gran inversión- y viajamos destino Midi Pyrénées, mas concretamente Lupiac, mas concretamente Nugue como se llama la casa. Todas las estancias por acá tienen nombre propio y todas con el mismo cartelito muy lindo que las señala, Nugue no, así que fue un poco difícil encontrarla, por no decir bastante. No tenemos GPS como todo el mundo por acá, a nosotros nos gusta la vieja escuela, el mapa de papel, cartografía clásica comprada en estación de servicio, bien vintage.
Lupiac es increíble, a mi me encanta, a veces soy un poco exagerado pero la realidad es que a pesar de ser una calle, una plaza y una cancha de rugby de grande, tiene todo lo que me gusta de un pueblito, además de un lago para bañarse con una playa muy encantadora. Pero sobre todo me trae cierta nostalgia de los pueblos que dibujaba tan bien Uderzo en las historietas de Asterix, muchas cosas en Francia me hacen acordar a esas historietas, aun les encanta comer jabalí en grandes mesas alargadas, siguen en algún punto siendo galos de alma.
En fin, Lupiac, acá nació D'Artagnan, mítico personaje de Los Tres Mosqueteros de Alejandro Dumas, andá a saber porque lo hizo nacer en este pueblito en el medio de la nada, pero todo por acá está en base a D'Artagnan, la fiesta del pueblo, la plaza, el barcito, la oficina de turismo, la estatua principal y hasta el colegio creo que se llama así. Muy lindo.
Tenemos que encontrar trabajo.
Vamos a estar un mes y pico por acá y no es cuestión de comerse los ahorros. Estamos decididos a seguir viajando y aunque nuestro emprendimiento de turismo online es la prioridad también es cierto que ayudan los trabajos temporales que podamos ir realizando en el camino, son un ingreso que viene bastante bien. A nuestro anterior destino pudimos sacarle buen provecho ya que era un hotel y nos permitía cocinar a los huéspedes y otras cositas por el estilo.
Preguntando se llega a Roma y así nos enteramos que la época de vendimia es a fines de este mes y que hay trabajo en la cosecha de la zona para los viñedos que siguen recogiendo la uva a mano, maravilloso, se paga bien y la verdad que nos parece una experiencia muy buena recoger uvas en el sur de Francia, sabemos bastante de vino, de tomarlo!! Empezamos a movernos a contactar gente y llegamos hasta la Cooperativa Vinícola donde hay que inscribirse para que te llamen si hay alguna plaza pero -!!Oh no, no tenemos teléfono con linea francesa!! - Hace algunas semanas se nos cayó al agua y todavía no hemos resuelto el tema, tenemos que ir a una oficina de la compañía telefónica y pedir un duplicado del chip. Esto nos llevó a Auch, la ciudad mas próxima y de la cual quería hablar.
Otra vez una grata sorpresa, tanto es así que ni llevamos la cámara para fotografiar esa increíble ciudad.
Llegamos a Auch un lunes de verano a las 15hs, post almuerzo, con esa fiaca de perderse la siesta y con 33 grados infernales. Dejando atrás nuestro paraíso campestre con pileta llegamos al duro asfalto de una ciudad un poco desolada, claro está por el calorón
Lamentándonos no haber traído la cámara de fotos, juramos volver en busca de nuevas aventuras y algunos tragos, en un horario lógico donde la temperatura no nos azote.
Dentro de nuestra osadía para encontrar la oficina de telefonía para recuperar el chip llegamos a la oficina de turismo de la ciudad, en busca de mapas y recomendaciones.
En la misma, una oficinista simpática nos ofreció su ayuda y hasta un mapa en nuestro idioma, y nos marcó la sucursal debida para resolver nuestra inquietud y volver a estar conectados.
El mapa de la ciudad cuenta de 2 circuitos turísticos y la obligatoria visita a la magnifica catedral.
En busca de un poco de oxigeno y frío, decidimos tomar un descanso allí, siempre parece que tienen aire acondicionado, ideal para cualquier turista acalorado.
Callejeamos un poco por sus impasses y calles medievales, descubrimos que en varias ciudades de Francia hay una Avenida, Boulevard o Rue con el nombre de Carnot y Gambetta. Se ve que fueron importantes.
Tras varias calles de subidas y bajadas, llegamos al río Gers, que da nombre al todo Departamento, dentro de Midi Pyrénées. Toda la arquitectura es muy bonita, muy cuidado, con un aire a París en miniatura y a Montpellier. Además la escalera Monumental, la Plaza de la Liberación, la Puerta de Arton, hay bastantes cosas para ver.
Luego de resolver el tema del chip, emprendimos nuestro regreso al campo, ya que nos habíamos comprometido a cuidar de nuestro zoológico personalizado.
Como conclusión final recomendamos mucho visitar esta parte poco conocida de Francia. Auch, Lupiac y toda la región de los Pirineos.