Apia, la capital samoana, tiene unos 35000 habitantes. Es muy pequeñita y se visita rápido. Ya habíamos pasado por ella fugazmente en nuestro primer día en la isla, pero justo coincidió que era festivo y estaba todo cerrado y muy parado. En nuestro último día teníamos unas horas hasta que saliera el avión y podíamos darnos un paseo antes de irnos al aeropuerto. Como ya no teníamos coche, fuimos andando desde el hotel hasta el waterfront (unos 10 o 15 minutos que se hicieron largos por el calor que hacía ya desde las 8 de la mañana). Los principales atractivos de Apia son:
- mercados locales, tanto de pescado como de fruta/verdura o souvenirs/artesanía
- Samoa Cultural Village, un centro cultural que organiza tours culturales para mostrar la cultura y el modo de vida samoano varios días a la semana, y son gratuitos
- Palolo Deep Marine Reserve, un sitio estupendo para hacer snorkel y que ya habíamos visitado en nuestro primer día
- En las afueras de la ciudad se pueden visitar el Museo de Samoa o el Museo de Robert L. Stevenson
En nuestro caso, como ya conocíamos Palolo (y no nos hubiera importado volver, pero no coincidíamos con marea alta) y los horarios de los tours culturales no nos cuadraban con la salida del avión, nos conformamos con pasear por el waterfront y visitar los mercados. Hicimos algunas compras en el mercado de artesanía para terminar de gastar el efectivo, y nos acercamos al mercado de fruta y verdura (que no nos impresionó, nos gustó mucho más el que vimos en Tonga).
Apia
La verdad es que Apia no da para mucho, y uno no va hasta Samoa para pasar demasiado tiempo en la capital, pero es casi inevitable pasar al menos una noche o bien a la llegada o bien a la salida, y ya solo por acercarse a Palolo merece la pena dedicarle unas horas. Pero nuestro tiempo en Samoa se había terminado, así que volvimos al hotel y desde allí un taxi nos llevó hasta el aeropuerto. Hasta la próxima, Samoa…