CASTILLO ELIENAN DONAN
LAGO NESS
CASTILLO URQUHART
INVERNESS
PITLOCHRY – PITLOCHRY YOUTH HOSTEL (habitación con 4 literas sin desayuno y con cocina): 119€
Madrugamos y nos preparamos unos cafés que nos pudimos llevar porque los vasos eran de porexpan. Llegamos a Elienan Donan y aprovechamos para desayunar en el bar del castillo unos cafés y unos sándwiches de esos refrigerados. La entrada al castillo creo que eran 10 libras. Muy bonito y además incluye audioguía por lo que podías escuchar la explicación de cada zona. Los actuales propietarios viven allí, en una zona que tienen rehabilitada para vivir.
Después nos fuimos para Urquhart y a ver el Lago Ness. La entrada al castillo son 7 libras. A mi me gustan más de este estilo, que están derruidos, pero te explican que era cada una de las estancias. Estuvimos bastante rato con la tontería. Hacía muy buen día y se estaba muy a gusto con el sol. Después paramos justo en la villa que hay a continuación para comprar alguna chorrada del lago Ness. No hicimos ningún crucero ni excursión en barco, pero si queréis hacerla, es en ese pueblecito de dónde las vimos salir. No os preocupéis porque cuando vayáis por la carretera veréis claramente todas las tiendas en las que ofrecen las excursiones en barco.
Llegamos a Inverness ya pasadas las 15:00h. Nos dimos una vuelta por allí y tuvimos que dejar el coche en un parquin porque las zonas de pago solo eran de 2 horas las que quedaban más en el centro, por lo que no nos quisimos arriesgar. Un pueblo también muy bonito, con unas iglesias preciosas y con campanarios muy altos. Comimos por allí y aprovechamos para comprar algunos souvenirs de Escocia ya que vimos muy buenos precios.
Después de Inverness y mientras se nos hacía de noche, fuimos para Pitchlocry. Nuestra última noche en Escocia. Queríamos ir a ver el bosque encantado pero las entradas hay que cogerlas con meses de antelación. Que pena. El pueblecito es muy pequeño con poca opción para cenar, así que nos conformamos con un sitio que se llama Mac Kay. Tienen una zona más pija (muy cara) y una zona de fish and chips. Así que repetimos plato, estaba mejor que el que comimos en Oban.
El hostel era el típico grande, con unas salas comunes grandes para compartir (aceptan mascotas), una cocina enorme, también para uso de los huéspedes, y un comedor. Teníamos habitación de 4 literas con baño privado y aquí si tuvimos que bajar las sábanas y toallas sucias. Era el más “cutre” y con las camas más incómodas, pero es lo que encontré dentro del presupuesto. Cogimos allí el desayuno por 5.95 libras. Prescindible. Al haber cocina, mejor comprar unos cafés o llevarlos de otro hotel y te calientas el agua y te compras un croissant o similar. Para el precio, no merece la pena en absoluto.
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