Dia 2. Descubriendo Tblisi
Empezamos el día desayunando en una cafetería de la Plaza Rustaveli, un auténtico trajín a las 10 de la mañana. Incluso el mercadillo ambulante bajo los pórticos está en pleno funcionamiento. Pasamos por el edificio del Parlamento, construido en 1991 cuando el país consigue la independencia de Rusia.
Toda la Av. Rustaveli ( curiosamente diseñada por Hausmann, el mismo que trabajó en Paris), es una mezcla de edificios señoriales clásicos, otros art nouveau, y otros muy soviéticos. Todas las marcas internacionales, desde un Zara a tiendas de lujo y de coches espectaculares, están aquí. Llegamos a Freedom Square, o Tavisuplebis Moedani donde luce una espléndida columna central coronada por un enorme San Jorge dorado mantando al Dragón. No en vano, el Santo es el patrón de Georgia y de allí toma su nombre.. Leemos que esta plaza se llamaba Lenin Square durante el periodo soviético.
Por suerte, las murallas antiguas y el casco histórico no fueron destruidas bajo el control ruso. Tblisi es, sin duda, una ciudad con mucho encanto y es muy agradable pasear por el barrio antiguo, conocido como Old Tblisi…
Siguiendo el perímetro de las antiguas murallas, llegamos al famoso reloj de Gabriadze a punto de dar las horas. Aunque es una construcción reciente, sin duda es una atracción turística. A diferencia de otros relojes, recuerdo el carrillón de Praga con cientos de turistas alrededor, aquí apenas hay unas 20 personas.
Visitamos la Basíica Anchiskhati ( s. VI ) los exteriores del Palacio Episcopal, el Peace Bridge, el Rike Park y la antigua catedral ortodoxa de Sioni. Jóvenes estudiantes cruzan el moderno Puente de la Paz inaugurada en 2010 y muchos vendedores de paseos en barca por el Kura que cruzan el puente una y otra vez...
El termómetro marca 37 grados. Acalorados, subimos a la Iglesia de Metekhi ( s. XIII ) sobre una ladera que preside la ciudad. Hay misa. Llegamos en el momento de la bendición de los fieles y cuando el sacerdote lanza el agua . Lo hace con tanta fuerza que nos alcanza, y eso que estamos en un rincón.
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