Tan solo nos quedaban dos horas de ruta para llegar a Oslo, así que tampoco nos levantamos demasiado temprano. Llegamos a Oslo a media mañana, dejamos las maletas en el hotel e iniciamos la visita a la ciudad.
Al salir del hotel bajamos paseando por la famosa calle Karl Johan, repleta de comercios, cafeterías y restaurantes, pasamos frente la estación central, continuando nuestro paseo hacia el puerto donde estuvimos entretenidos el resto de la mañana, al recorrer sus muelles disfrutamos de múltiples vistas de la ciudad a orillas del Fiordo de Oslo.
Para comer, la oferta es muy variada, donde seguro encontrareis algún restaurante que os apetezca, en nuestro caso, al ir con los niños, nos decidimos por un restaurante de comida italo-americana, el Peppe’ s Pizza : www.peppes.no/ ...ontpage/?8 , el restaurante dispone de una zona de juegos para los niños.
Por la tarde fuimos al parque Frogner, que está a media hora andando desde el puerto, según dicen es el parque público más grande de Oslo, que a parte de grandes jardines y fuentes, también hay una exposición permanente de unas doscientas esculturas del escultor Gustav Vigeland. Estuvimos casi un par de horas en el parque entre paseos y paradas en los columpios.
Regresamos a la zona centro para cenar y descansar en nuestro hotel.