Y por fin llego el día de partir!! Como teníamos 7-8 horas de coche, decidimos a hacer el viaje de noche (por comodidad para las niñas). Así que el viernes 30 de junio salimos de casa sobre las 12 de la noche. Llegamos a Pernes a sobre las 8 de la mañana, según lo esperado, y como el apartamento no nos lo daban hasta las 12, decidimos irnos a desayunar y ver un poco el pueblo, que la verdad es bastante bonito y tranquilo. Además coincidió que había mercado, así que estuvimos entretenidos! En cuanto dieron las 12 nos instalamos, comimos unos bocadillos que habíamos traído hechos de casa y nos echamos una super siesta! El pueblo tiene un par de supermercados, así que aprovechamos para hacer la compra y visitar L’isle sur la Sorgue que está muy cerca. El pueblo merece la pena una visita, con un centro totalmente rodeado por canales.
Al día siguiente decidimos acercarnos a Avignon a ver su palacio, y como no, el puente de Avignon!
La verdad es que en media mañana ya habíamos visto casi todo, así que después de comer por la rue des teintures (una calle con mucho encanto), decidimos volvernos a casa. Y como hacía mucho calor, nos dirigimos a las piscinas del pueblo para darnos un chapuzón, y que las crías disfrutasen un poco. Total, que entre que llegamos a la casa, cogemos todo, ubicamos la piscina (fuimos andando porque parecía que estaba cerca)…para cuando llegamos eran 5.45 y cerraban en 1 hora! Yo creo que les dimos un poco de pena por todo y nos dejaron entrar a precio de local. Solo tiene una piscina (tamaño estándar) pero suficiente! Con bastante zona verde, y lo mejor, un parque de chorros para los pequeños que estas disfrutaron muchísimo!.
Cuando nos echaron de allí (no nos queríamos ir!) aprovechamos para ver zonas del pueblo que no habíamos visto el día anterior, y corroboramos la sensación que nos dio. El pueblo es muy agradable!
Estábamos ya ansiosos de ver esos famosos campos de lavanda que tanto habíamos visto en fotos, así que el tercer dia nos dirigimos a Sault, la capital de la lavanda.
El pueblo es medieval, y tiene muchos rincones bonitos, con tiendas dedicadas a la lavanda… comimos en una creperie al lado de la iglesia y de postre helado! En la oficina de turismo nos dieron información sobre una ruta a pie que pasaba por varios campos de lavanda, así que allí que nos fuimos. Dejamos el coche donde nos indicaron (creemos, porque se suponía que había un parking que nunca encontramos, donde nosotros dejamos el coche entraban otros 2-3, se considera eso parking??) nos cargamos a las niñas en las mochilas y a andar!! . La lavanda estaba en su máximo esplendor y la verdad es que nos dejó momentos super fotografiables. Ahora, lo que más me impacto es el ruido de las abejas alrededor de las flores de lavanda. Como paseo está bien pasas por varios campos, aunque vas casi todo el rato al lado de la carretera, así que realmente puedes meterte con el coche y parar donde te interese.
A nosotros se nos hizo un poco largo porque era circular, y hubo un momento que no se si nos perdimos un poco, encima con las crías encima, el calor que hacia… Vamos que cuando llegamos al coche dijimos: Por fin!!
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