Bajamos temprano a desayunar. En esta ocasión no es buffet, sino que te dan una carta y eliges lo que quieres. Por supuesto tomamos el desayuno irlandés y tostadas con mantequilla y mermelada. También probamos algo llamado “porridge” que resultan ser gachas de avena. Con azúcar estaban bastante bien. Creo que somos los más jóvenes del hotel, está a tope de gente en plan IMSERSO.
Hacemos la ruta por el Ring of Kerry en el sentido de las agujas del reloj. Ya desde el principio el paisaje es impresionante, sobre todo la primera parte.
Nos paramos cada dos por tres para contemplar el paisaje y hacer fotos. este es el famoso Ladies View.
Otros sitios por los que fuimos parando.
Una de las paradas la hacemos Sneen, donde compramos algunas cosillas en una tienda bastante hortera pero encantadora. Además la dueña tiene un gato que no para de seguirla por todas partes (me acuerdo de mis “sorris”, cuantos días sin verlas).
Poco después veo cumplido mi deseo de pasear por una playa. Se trata de una playita llena de caravanas, supongo que será tipo camping. Hay algunas personas paseando con sus perros, incluso tres chicas se atreven a darse un baño, aunque no aguantan mucho, al agua debe estar helada.
Otra parada la hacemos en Waterville, donde tomamos la primera pinta del día (como hay que conducir y la parada va a ser corta la compartimos) y unas patatas como rebozadas que están buenísimas.
De regreso al hotel decidimos probar el jacuzzi.
La idea era ir a cenar al Murphy´s, que la verdad tiene muy buena pinta, pero hay que ir temprano y no tenemos hambre, así que decidimos pasear por, viendo tiendas y comprando alguna cosilla, y tomarnos las últimas pintas en Killarney. Pruebo la sidra Bulmers de pera que está buenísima.
Mañana es nuestro último día en Irlanda y comenzamos a sentir que la bueno siempre pasa muy rápido.