Sabado 13 de mayo...
La última semana antes de ir, viendo el tiempo en la zona, no paraban de salir lluvias y nubarrones negros. Me asuste (Venimos de Valencia, donde hace más sol que nada)
Pero el tiempo se portó bien, algo de lluvia en momentos puntuales, temperaturas agradables y agradecimos no tener sol…
Decir que viajar en estas fechas en un goce, sin casi nadie, tranquilidad, sin tráfico en muchos sitios.
Después de la parrafada vamos con las etapas….
ETAPA 1
Salimos temprano de Valencia con intención de llegar a la hora de comer y aprovechar la tarde un poco.
Para estirar las piernas en un viaje de 7 horas, paramos pasado Madrid, en la población de Santo Tomé del Puerto (Segovia) donde hay un horno que hace unas estupendas empanadas de varios tipos.
Una vez almorzado, tomado café y otras necesidades enfilamos de nuevo hacia la carretera…
Sobre las 14.00 horas llegamos a la población de Matamorosa, muy cerca de Reinosa. Donde paramos a comer en el mesón las Lanzas, un acierto y súper amables las chicas.
Después de comer nos fuimos a Cartes, el primer pueblo de la larga lista que teníamos, para visitar en Cantabria.
Cartes es pequeño, pero tiene su encanto, para perderse en él. Declarado como “Conjunto histórico artístico”
El Camino Real es la calle que forma su centro urbano, este comunicaba el puerto de Santander con la Meseta, pasaba por la villa y las edificaciones que fueron creciendo a ambos lados, adosadas en hilera con edificaciones de los siglos XV al XVIII. Al final de la calle si empiezas por el ayuntamiento llegas al torreón de Cartes, restos de una antigua fortaleza para defender la ciudad.
Una vez hecha la visita y el paseo para rebajar el cocido montañés, arrancamos dirección hacia el hospedaje. En Yuso, Santillana del Mar.
Reserve dos noches en la Posada Las Torres, Yuso que fue otro gran acierto, bonita, amables, desayuno estupendo y muy cerca de Santillana, y Suances.
Nos acomodamos en la habitación, descansamos un poco y salimos hacia Ubiarco y la playa de santa Justa.
Impresiona cuando bajas del coche, y ves el paisaje del mar cantábrico, los prados tan verdes y
los acantilados haciendo de mediana entre el verde y el azul.
En esa playa tan bonita y pequeña se encuentra la Ermita de santa Justa, empotrada en la misma roca del acantilado.
las olas rompen al lado de la ermita en un maravilloso espectáculo.
Hay un camino que lleva hasta la misma puerta. que por cierto esta cerrada y aunque tiene un ventanuco, no se veía bien el interior.
Después de un ratito contemplando el mar, y el paisaje y aunque el tiempo esa tarde no era muy apacible…
Empezaba a lloviznar y bastante viento, decidimos subir hasta los acantilados de Ubiarco.
desde donde se ve la costa y el pueblo de Suances
Bajamos casi anocheciendo a Suances donde cenamos y sin tiempo de ver mas cosas...
empezaba a llover con ganas....
seguimos en la etapa 2 nuestro viaje por Cantabria