![]() ![]() RÍAS BAIXAS en julio “TENTANDO LA SUERTE ¿ESTÁIS SEGUROS DE LO QUE HACÉIS?" ✏️ Blogs de España
En respuesta a la pregunta que todo el mundo hace cuando dices que vas de vacaciones a Galicia en julio. Una semana en Galicia por Rías Bajas con niños desafiando las previsiones meteorológicas.Autor: Gemmita1 Fecha creación: ⭐ Puntos: 5 (1 Votos) Índice del Diario: RÍAS BAIXAS en julio “TENTANDO LA SUERTE ¿ESTÁIS SEGUROS DE LO QUE HACÉIS?"
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Etapas 4 a 6, total 8
[size=18]El viernes la previsión dice que va a estar nublado así que vamos a visitar ciudades, vamos al punto más lejano y volviendo.
Empezamos en Valença do Minho en Portugal, allí recorrimos la fortaleza que está llena de tiendas de ropa copia de primeras marcas a módicos precios y tiendas con las típicas mantelerías y toallas portuguesas. Después comenzamos a recorrer la zona histórica de Valença y vimos la iglesia románica de Santa María de los Ángeles, la también románica de San Esteban que tiene en frente un miliario romano del s. I que marca la milla 42 de la calzada que unía Bragara Augusta con Tui y la plaza del ayuntamiento. Después decidimos volver a España y visitar Tui. En Tui nos dirigimos a la catedral y la oficina de turismo que nos proporciona un mapa. La catedral de Tui, originalmente fue construida en estilo románico pero posteriormente retocada en estilo gótico. Tiene planta de cruz latina con tres naves tanto en los pies como en el transepto, la cabecera es poligonal. Es muy agradable la visita del claustro, y desde el claustro una escalera te permite acceder a una terraza exterior con unas vistas impresionantes sobre el Miño desde donde puedes ver Valença. Después de salir de la catedral (visita de adultos 4€) fuimos a visitar la oficina de turismo que está en la misma plaza y nos aconsejó un paseo por la ribera del Miño. El paseo hacia la orilla del río es escaleras abajo y hace un calor que me arrastra. De camino vemos la Capilla de San Telmo cuyo interior no se puede visitar solo verlo a través de una verja, y me empieza a doler la cabeza de la insolación ¿Dónde está mi nubecita perenne que me prometieron en Galicia? Siguiendo el mapa nos dirigimos a ver la iglesia de Santo Domingo, que está cerrada por pertenecer a una comunidad religiosa de clausura, pero al lado hay un parque con un mirador sobre el Miño, y la vista desde él es preciosa y el lugar encantador, pero es que casi no puedo disfrutarlo más del calor. Buscamos para comer un rico menú de 10€ aunque la espera entre platos fue enorme y después cogemos el coche porque no estoy para pasear con la que está cayendo. Vamos a Santa Tecla que con la altitud algo más de brisa hay y ”algo” se cubre que se agradece. Subimos (1 € por adulto) para admirar las vistas desde la cruz, es impresionante ver la desembocadura del Miño en el Atlántic. A la bajada visitamos los restos del castro celta, fechado entre el s. I a.c y el s. I d.c., allí podemos admirar los restos de zócalo de numerosas casas de planta circular, e incluso hay dos reconstruidas para ver una perspectiva real de cómo vivían sus pobladores. Después me apetece ver el puerto de A Guarda y hacemos una parada para verlo y ponerme los dientes largos con la gente bañándose en una playita. Qué buena pinta tiene. Seguimos hacia Baiona donde hacemos todo el perímetro de la fortaleza por la muralla, merece la pena pasearlo tranquilamente porque cada recta ofrece una panorámica diferente. A estas horas ya se pasea mejor. Aun así, a la piscina que nos vamos ahora mismo. Etapas 4 a 6, total 8
Estábamos dudando qué hacer hoy porque el tiempo anoche decía que iba a llover todo el día el fin de semana, y las apps lo ratifican, de modo que ya que llueve mejor por ciudades más grandes que será más fácil guarecerse llegado el momento. Así que hoy Santiago y mañana Pontevedra, por ejemplo.
Aparcamos en Santiago todos vestidos con pantalón largo y los paraguas, porque hoy no es “por si acaso” sino cosa hecha, aunque ahora mismo luce el sol, pero como dicen: en Galicia no te fíes que de un momento a otro se lía. Recorremos la rúa do Franco que hace las delicias de mis hijos que se toman el aperitivo con todas las degustaciones que ofrecen a las puertas de los establecimientos de productos típicos. Llegamos hasta el parque de la Alameda, desde la última vez que estuve han cambiado los colores de las ropas de las viejas que lo regentan. Mi hijo se queja de que el pantalón el da calor y se le pega a las piernas, y es que sigue luciendo el sol, se le cae el paraguas y un señor le dice “hijo, eso hoy no lo vas a usar” ¡carallo! ¿es que hoy va a ser igual? menos mal que no hemos cargado también con las chaquetitas. Vamos a la plaza del mercado de Abastos que siempre tiene muchísima animación y resulta muy entretenido mirar la oferta de quesos, carnes y variedades de hamburguesas de los puestos (nota de interés: también hay un aseo público en la parte posterior bajando las escaleritas). Desde allí nos dirigimos hacia la plaza del Obradoiro donde nos quedamos un ratito embelesados y mirando a los peregrinos que van llegando, hay casos en que su emoción se contagia. En la plaza de las Platerías hacemos la cola para entrar en la Catedral, y una vez dentro la fila para tocar al Santo. Mala suerte, el pórtico de la Gloria aún está cerrado al público, pensábamos que llegaríamos para ver su restauración pero aún quedan un par de semanas para su reapertura. Una vez fuera recorremos las calles de los soportales buscando donde comer. Por la tarde tras volver a pasear los soportales ¡como nos gustan los centros históricos peatonales! , la rúa do Franco, la plaza del Obradoiro (nunca son suficientes las veces que te quedes en ella), volvemos al coche y a la piscina, que al final hoy también ha hecho calor. Etapas 4 a 6, total 8
¡Amanece lloviendo en Sanxenxo! ¿Qué hacemos? Pues irnos, no nos vamos a quedar aquí encerrados. Llegamos a Pontevedra ya sin agua pero con una estupenda luz de nubes que tapan el sol y permite pasear sin achinar los ojos. En primer lugar visitamos los restos del convento de Santo Domingo, que forma parte del museo provincial de Pontevedra, sólo se conserva la cabecera y hay numerosas esculturas y lápidas. A continuación llegamos a la Basílica de Santa María o “Santa María de los Pescadores” mezcla de gótico y renacentista muy cercano al estilo manuelista portugués, de planta basilical con tres naves. Como curiosidad, en una capilla exterior se encuentra tras una reja el Cristo al que se encomendaban los pescadores. Llegamos a la Plaza de las Cinco Ruas o 5 Calles donde convergen las cinco calles principales de la ciudad y donde se encuentra la casa donde vivió el escritor Ramón María del Valle-Inclán. Continuamos la calle del Barón hasta el Pazo del Barón actual hotel-parador de Turismo, palacio renacentista del siglo XVI. Y solo un poco más al norte llegamos al Puente Viejo o Ponte do Burgo, del siglo XIX y que cruza el río Lémez. Pasando por el mercado y el museo de Pontevedra llegamos a la iglesia de San Bartolomé, pero como están en misa seguimos a la plaza de la Leña, de verdad muy pintoresca y con mucho encanto y animación, así como las plazas de la verdura, la de Méndez Núñez famosa por sus tertulias y donde se encuentra la estatua de Valle-Inclán, y la amplia plaza de la Pedreira con soportales. Todas ellas en las inmediaciones que hacen más agradable el paseo por esta ciudad libre de tráfico. Tras lograr entrar en la Iglesia de San Bartolomé, pasamos por el edificio García Florez y nos dirigimos hacia la plaza de Herrería (da Ferraría) para continuar hacia la Iglesia de San Francisco que se dice fue fundada por Francisco de Asís cuando pasó por Pontevedra peregrinando a Santiago. Se accede subiendo unas escaleras sobre los jardines de Castro Sanpedro, precioso el conjunto. Saliendo de los jardines se ve ya el Santuario de la Virgen de la Peregrina en la plaza del mismo nombre, una capilla de planta central con forma de concha de vieira que se aprecia mejor si subes a la cúpula (1 €). Luego fuimos a comer un menú delicioso con setas y langostinos. Ya en coche nos dirigimos a Combarro, un pueblecito pequeño pero muy pintoresco que aunque breve es de visita imprescindible por el precioso paseo a orillas de la ría contemplando las casas marineras y la extraordinaria cantidad de hórreos que se alinean, construcciones elevadas de almacenamiento. También destacan los cruceiros, pero más que contarlo, Combarro hay que verlo: Nuestra siguiente excursión será la ruta de la Piedra y el Agua. Es un paseo de senderismo sencillo tan larga como lo queráis hacer por la orilla del río Armenteira donde lo que destacan son los molinos o “muiños”, construcciones en piedra cuya fuerza motriz era el “agua” del río. Se puede hacer desde el Monasterio de Armenteira, del cual solo se conserva original románico la iglesia, es una iglesia típica cisterciense sin apenas decoración, de planta de cruz latina y tres naves, destaca por tener una cúpula de influencia mudéjar, hecho único en Galicia. El claustro anejo es del s. XVI. También se puede terminar allí la ruta, pero como en el mapa de los molinos vimos dónde había mayor concentración decidimos acercarnos en coche hasta Cabeza de Boi y hacer solo ese tramo como muestra. Paseas en plano por la orilla del río encontrando algunos molinos, cruzas un puente y al poco te encuentras una zona con cuatro seguidos escalonados sobre un área recreativa con merendero. Como curiosidad cada molino tiene su propio nombre. Subiendo el camino siguiendo la ruta de los molinos se llega a la Aldea Labrega, una recreación con esculturas de piedra y en miniatura de la vida en una aldea gallega, con su iglesia, cruceiro, hórreo y sus gentes con los animales. En este punto decidimos dar la vuelta. Al final ha sido una jornada muy completa cultural y natural y con un tiempo excelente, (nublado, más tarde nubles y claros), por fin lo que buscaba en días anteriores. Etapas 4 a 6, total 8
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