Quisiera enseñaros trocitos de Málaga que espero que os gusten y sobre todo, daros las gracias a quienes abrais este diario por acompañarme en estas "escapadillas" por mi provincia.
¿Quizás os preguntaréis porqué elijo este pueblo para comenzar mi diario? Pues, es simple: es el primero que visito desde que me uní a esta familia compuesta de viajeros, y le ha tocado en suerte ser el primer rincón de Málaga que os enseñe a quienes nunca habéis estado en él y se lo refresque en la memoria a los que sí estuvieron.
Es domingo, 27 de febrero, hace un día estupendo y hace un mes que no tengo uno libre, así que le propongo a mi marido que nos vayamos a algún sitio.
Mis hijas ya "pasan" de acompañarnos, “se aburren” , Es decir, que me dicen que no nos acompañan, así que nos vamos solos. Desayunamos y cogemos el coche; esta vez conduzco yo, y una vez en la autovía, le pregunto: ¿para dónde? y lo que él me dice: ¡¡tú sabrás….!!
Pues bien, "¡voy a donde quiera!"... ¿Por qué no desde Málaga dirección a Almería? Porque en realidad quería ir a algún sitio pero sin saber muy bien donde
Me encanta esa carretera, las vistas son espléndidas y cosa rara, estaba muy, muy tranquila. Así que en unos 45 minutos, llegamos a Frigiliana, un pueblo muy cerca de Nerja cuyo desvío se coge en el mismo punto que te lleva a Nerja, sólo que hacia la montaña en vez de hacia el mar.¿Quizás os preguntaréis porqué elijo este pueblo para comenzar mi diario? Pues, es simple: es el primero que visito desde que me uní a esta familia compuesta de viajeros, y le ha tocado en suerte ser el primer rincón de Málaga que os enseñe a quienes nunca habéis estado en él y se lo refresque en la memoria a los que sí estuvieron.
Es domingo, 27 de febrero, hace un día estupendo y hace un mes que no tengo uno libre, así que le propongo a mi marido que nos vayamos a algún sitio.
Mis hijas ya "pasan" de acompañarnos, “se aburren” , Es decir, que me dicen que no nos acompañan, así que nos vamos solos. Desayunamos y cogemos el coche; esta vez conduzco yo, y una vez en la autovía, le pregunto: ¿para dónde? y lo que él me dice: ¡¡tú sabrás….!!
Pues bien, "¡voy a donde quiera!"... ¿Por qué no desde Málaga dirección a Almería? Porque en realidad quería ir a algún sitio pero sin saber muy bien donde
Lo primero que nos encontramos fue con un mulo cargado de cajas de aguacates junto a su dueño que lo descargaba y otros hombres que supongo que eran los compradores. Hacía años que no veíamos un mulo aparejado a la manera tradicional, con jáquima (cabezada sin bocado para conducir al animal sin brida), manta de colores y todo lo demás, y eso que nosotros vivimos en un pueblo donde todavía se utilizan las “bestias” como llaman a los burros y los mulos por aquí la gente del campo
Nos despedimos de ellos y nos perdemos por las calles del pueblo.
Es otra forma de vida. Pues no hace años que no me encontraba algo como esto, “Llévese la mermelada y deje el dinero en el bote”
¿Hippies? ¿Confiados? No sé, pero me encanta…
¿Hippies? ¿Confiados? No sé, pero me encanta…
El origen del pueblo es morisco-mudéjar y es uno de los mejor conservados de toda la provincia, las calles empedradas con casas encaladas
Puertas y ventanas pintadas en añil, azul, rojo….,
Macetas y flores en el mes de febrero anunciando una primavera temprana en pleno invierno
Los patios con sabor de antaño que refrescan el ánimo y te invitan a desear sentarte con un libro o a charlar con los vecinos
Callejas estrechas
La ropa tendida en las blancas azoteas secándose al sol y al viento
Las terrazas blanquísimas en contraste con un cielo azul espléndido
Las tiendas con sabor antiguo exponiendo la mercancía en la puerta para que no pases de largo, ¿porqué no hacer una paradita a refrescarte con una fruta del tiempo? Hoy día que todo está envuelto y te comes un tomate con apariencia de plástico, hueco por dentro, porque todo lo que no está envuelto no es higiénico. Pues ni punto de comparación, estos son tomates de verdad, que saben a eso: a tomate, y la naranja está jugosa y fresca aunque su piel no sea tan brillante como la del súper, ….
Así que cogemos nuestra fruta y seguimos caminando para encontrarnos con este rincón artesano que no es el único del pueblo.
Hace años en otra visita que hicimos había un taller de artesanía de piezas de calabaza y otro al lado de un escultor de madera, que tenían unas piezas muy originales. No los he visto en esta ocasión aunque sé que son artesanos del pueblo y espero que sigan por allí.
Escalones y escalones y más escalones de piedra, que mejor no recorrer en un día de lluvia. Nos encontramos una señora mayor que llevaba la compra y según nos dijo, vivía en la última casa, la que estaba más arriba del mirador. La pobre iba que no podía tirar de su alma. La acompañamos un ratito y seguimos subiendo
.Una vez en el mirador, nos sentamos un rato al sol. Se estaba allí de lujo.
Encontré un gato escondido, acechando a otros visitantes que había por allí
Luego me entretuve con las vistas
Veo una chumbera con algunos chumbos. No sé si los habéis probado, a mí me gustan pero te puedes comer poquitos, un atracón de ellos es de lo más molesto. En mi pueblo, que hay muchos, siempre te advierten al ofrecerlos “cuidao con los chumbos que se atascan”…no creo que sea necesario explicar más
[align=center]
La señora de antes llegó donde nosotros y ahora si que la pobre iba que no podía “tirá” de su cuerpo, así que allí se sentó con nosotros a charlar y contarnos cosas del pueblo y de ella. De lo difícil que es para los mayores bajar y subir esas calles empedradas que resbalan al andar y que tanto cansan con sus empinadas escaleras. Nos contó que qedan en el pueblo unos tres mulos y que continúan utilizándolos porque es el único medio de transporte que puede llegar a sus calles a las que no se puede llegar de otra manera más que andando. Terminando por hablarnos de su vida, y de su pena por un hijo suyo que hacía poco que había perdido a causa de las drogas. Pobre mujer. Ya sólo pasamos un “ratico” (como ellos dicen) dándole ánimos y tuvimos que despedirnos y continuar con nuestra ruta.
Parte de la historia de Frigiliana está contada en doce paneles cerámicos, con textos extraídos del libro “Vida y diáspora morisca en la Axarquía Veleña” de D. Antonio Navas Acosta, colocados en distintos rincones y calles del “Barribarto” (El barrio alto) que relatan la situación de este pueblo y la zona en los meses previos a la batalla del Peñón de Frigiliana en junio de 1569.
Caminar curioseando por los patios y calles del pueblo, mientras lees la historia de esa batalla te lleva a pensar en la pena y la rabia que debieron sentir sus gentes, así que relataré la historia tal y como está escrita en las paredes de sus calles para que nos acompañe durante nuestro paseo por el Barribalto de este bonito pueblo:
Caminar curioseando por los patios y calles del pueblo, mientras lees la historia de esa batalla te lleva a pensar en la pena y la rabia que debieron sentir sus gentes, así que relataré la historia tal y como está escrita en las paredes de sus calles para que nos acompañe durante nuestro paseo por el Barribalto de este bonito pueblo:
TIERRA: “La sierra de Bentomíz cae en los términos de la ciudad de Vélez. Toda esta tierra es fértil, poblada de muchas arboledas, abundante de aguas frías y saludables que baxan entre las peñas. Alcanza un cielo tan claro, que haciéndola amenísima, cría los hombres ligeros, recios y de tan grande ánimo, que antiguamente los Reyes Moros los tenían por los más valientes, más sueltos y de mayor efeto que había en el reyno de Granada. Tenía veinte y dos lugares poblados de gente rica, entre ellos, Fragiliana.”
GENTE: “Manteníase esta gente con sus oficios en aquellos lugares, casábanse, labraban la tierra, dábanse a vida sosegada. Siguiéronse luego ofensas en su ley, en las haciendas y en el uso de la vida, porque la Inquisición los comenzó a apretar más de lo ordinario. El Rey les mandó dejar la habla morisca, quitóseles el hábito morisco, hubo fama que les mandaban tomar los hijos y pasarlos a Castilla, vedáronse los baños, la música, cantares, fiestas, bodas y cualquier juntas de pasatiempo. Todo era confusión, sospecha, temor.”
REVUELTA: “Andrés el Chorairán, monfí natural de Sedella, concitó los ánimos de los suyos para escitarles a rebelión. La gente moza que comenzaba a alborotarse la contuvo el morisco Luis Mendez, hombre influyente en Canillas, pero no pudo evitar que atacaran una venta de un cristiano ni que mataran en ella a varias personas. Acudió el Juez de Vélez Pedro Guerra, y muchos inocentes moriscos, entre ellos, Luis Mendez, que había impedido la revuelta, fueron presos y cargados en cadenas y sometidos a crueles tormentos.”
JOFORES: “Días después trasladáronse en romería, al morabito de la Rábita de Canillas para impetrar la protección de Alá y el viejo musulmán dirigió la palabra a la muchedumbre exhortándoles a que no abandonasen el lugar”.
“Cuando en un momento de la sublevación los moriscos decidieron abandonarlo para unirse a los de otro lugar más seguro, el peñón de Frigiliana, un viejo el Jorrón de Leimón protestó del acuerdo, porque decía que aquel había sido lugar dichoso, donde habían tenido siempre, felices sucesos los moros”.
“Cuando en un momento de la sublevación los moriscos decidieron abandonarlo para unirse a los de otro lugar más seguro, el peñón de Frigiliana, un viejo el Jorrón de Leimón protestó del acuerdo, porque decía que aquel había sido lugar dichoso, donde habían tenido siempre, felices sucesos los moros”.
IDENTIDAD: “Aun no era bien acabado de alzar el pueblo, cuando pareció en la plaza del lugar una bandera de tafetán colorado, ya deslucida de vieja, con unas lunas verdes muy grandes, que la tenía guardada Francisco de Roxas, Morisco de aquel lugar que había sido de sus antepasados en tiempo de Moros. Alzados los vecinos de Canillas de Aceytuno; los de Cómpeta movidos por Martín Alguacil, hombre noble y de mucha autoridad, tomaron las armas y ataviándose con ricos almayzares de seda y oro, le pusieron sobre una mula blanca y llegaron todos a besarle la mano y la ropa.”
ÉXODO: “En los últimos días de Abril de 1569, esta gran concentración humana, cerradas las puertas de sus casas, abandonados sus hogares, despobladas las alquerías, campos y caseríos, portando sus ajuares, herramientas y armas, puso rumbo a Frigiliana. Sólo nos resta imaginar la gran polvareda de almas destacada en las alturas del Mayarín, atravesando cerros y arroyos camino de la triste senda que los conduciría a la muerte y la derrota. Llegados a Frigiliana, se instalaron en la Cordillera del Fuerte, donde el 11 de junio, día de S. Bernabé, fueron atacados por los cristianos.”
ÉXODO: “En los últimos días de Abril de 1569, esta gran concentración humana, cerradas las puertas de sus casas, abandonados sus hogares, despobladas las alquerías, campos y caseríos, portando sus ajuares, herramientas y armas, puso rumbo a Frigiliana. Sólo nos resta imaginar la gran polvareda de almas destacada en las alturas del Mayarín, atravesando cerros y arroyos camino de la triste senda que los conduciría a la muerte y la derrota. Llegados a Frigiliana, se instalaron en la Cordillera del Fuerte, donde el 11 de junio, día de S. Bernabé, fueron atacados por los cristianos.”
ADALIDES: “Y pareciéndoles que estarían mejor todos juntos en el Peñón de Fregiliana, que era muy fuerte, y cerca de la mar, enviaron a decir a los del fuerte de Sedella, que se viniesen a juntar con ellos: nombraron por su caudillo y capitán general a Hernando del Darra, que tenía entre ellos opinión de muy noble, porque sus pasados en tiempo de Moros eran alcaldes y alguaciles de Fregiliana.”
CRISTIANOS: “En la empresa tomaron parte fuerzas de mar a las órdenes de son Luis de Requesens, de don Álvaro de Bazán y de don Sancho de Leiva. Esa Armada contribuyó eficazmente al buen éxito de la expedición, cooperando a operaciones tan brillantes como la del Peñón de Frigiliana, posición tenida por inexpugnable, y los acometió Requesens al frente de 6000 hombres, entre los que se contaban 800 marinos”.
CRISTIANOS: “En la empresa tomaron parte fuerzas de mar a las órdenes de son Luis de Requesens, de don Álvaro de Bazán y de don Sancho de Leiva. Esa Armada contribuyó eficazmente al buen éxito de la expedición, cooperando a operaciones tan brillantes como la del Peñón de Frigiliana, posición tenida por inexpugnable, y los acometió Requesens al frente de 6000 hombres, entre los que se contaban 800 marinos”.
ASEDIO: “Las Christianas vanderas comenzaron a subir a toda priessa por la cuesta arriba, mas los Moros comenzaron a defender la subida arrojando muchas piedras con una endiablada invención, y fue que tenían muchas ruedas de molino apercibidas y por los ojos atravessados unos maderos muy largos y estas arrojaban en derecho de las Escuadras de los Christianos que subían por la cuesta, y no avía rueda destas que no se llevasse de camino cincuenta soldados, si delante los hallaba”.
MORISCAS: “Hubo algunas Moras que pelearon, como esforzados varones, ayudando a sus maridos, hermanos y hijos y quando vieron el fuerte perdido, se despeñaron por las peñas más agrias, queriendo más morir hechas pedazos, que venir en poder de Christianos. A otras no les faltó ánimos para ponerse en cobro con sus hijos en los hombros, saltando de peña en peña”.
MORISCAS: “Hubo algunas Moras que pelearon, como esforzados varones, ayudando a sus maridos, hermanos y hijos y quando vieron el fuerte perdido, se despeñaron por las peñas más agrias, queriendo más morir hechas pedazos, que venir en poder de Christianos. A otras no les faltó ánimos para ponerse en cobro con sus hijos en los hombros, saltando de peña en peña”.
DIÁSPORA: “Ganado y saqueado el fuerte fueron captivas más de tres mil almas”
“Dentro del fuerte murieron quinientos hombres, la mayor parte viejos, mujeres y niños casi mil y trescientos. Christianos fueron heridos más de seiscientos, muriendo en pelea pasados de trescientos soldados”.
“El saco fue grande y se tomaron esclavos muchas moras y muchachos, aunque todo fue cobrado a precio de christiana sangre”.
“Dentro del fuerte murieron quinientos hombres, la mayor parte viejos, mujeres y niños casi mil y trescientos. Christianos fueron heridos más de seiscientos, muriendo en pelea pasados de trescientos soldados”.
“El saco fue grande y se tomaron esclavos muchas moras y muchachos, aunque todo fue cobrado a precio de christiana sangre”.
HOLOCAUSTO:
Llegamos al final del recorrido y el hambre aprieta, así que bajamos por “El Zacatín” camino de la “Calle Real”
Buscamos el “Restaurante La Bodeguilla” un lugar para comer que nos ha indicado un chico al que le hemos preguntado por un sitio de buena comida casera y buen precio, donde vaya a comer la gente del pueblo. Hay otra “La Bodeguilla” en el barrio morisco, que no sé si tiene algo que ver con ésta. El restaurante está justo a la izquierda desde la plaza frente a la Iglesia. Tiene comedor interior y terraza con buenas vistas y suele coger reserva de mesas, pero cuando fuimos era la una más o menos, no tuvimos problema para coger una. Comimos muy, muy bien, buenísimo, por 27 € a la carta (sopa de tomate, Ajo blanco, Entrecotte, Combinación de carne, Pisto y patatas y las bebidas)
Empezó a llegar bastante de gente y decidimos tomar el café en la plaza, donde fuimos a sentarnos a una terraza. Después de más de media hora para que no nos sirvieran, el camarero estaba un tanto despistaillo, nos cansamos de esperar.
Fuimos a visitar la iglesia, sencilla, austera y bonita. Me llamó la atención una especie de urna donde guardaban unas piezas representando las cabezas de los 12 apóstoles
Empezó a llegar bastante de gente y decidimos tomar el café en la plaza, donde fuimos a sentarnos a una terraza. Después de más de media hora para que no nos sirvieran, el camarero estaba un tanto despistaillo, nos cansamos de esperar.
Fuimos a visitar la iglesia, sencilla, austera y bonita. Me llamó la atención una especie de urna donde guardaban unas piezas representando las cabezas de los 12 apóstoles
Tras la visita a la iglesia, visitamos el barrio morisco , subiendo por una calle a la izquierda de la iglesia
Nos vamos, por las mismas calles por las que inciamos nuestro paseo y guardando en la memoria y en la cámara nuestras últimas imágenes de él en el camino de vuelta al coche.
Y así nos despedimos, volviendo la mirada a esos montes por los que cargando sus hijos a su espalda, las moriscas huyeron de los cristianos hace más de 400 años
Bajando para tomar la autovía, hicimos un desvío a Maro, pueblo aún más pequeño donde están las Cuevas de Nerja, pero esta vez queríamos llegar a la playa que lleva su nombre, una cala pequeña donde es habitual ir de acampada
La pequeña ruta nos ha llevado sólo una mañana, aunque sin madrugar. Hemos comido temprano, sólo son las tres y media y tiempo sobrado hubiésemos tenido en el día de ver también las Cuevas y el pueblo de Nerja, que ambos merecen la visita. Seguro que en un día completo da tiempo de hacer el recorrido completo, el cual yo lo haría así : por la mañana a primera hora, Las Cuevas, después Frigiliana y almuerzo allí y por la tarde, Nerja.
Nosotros ya hemos estado varias veces en ambos sitios, así que decidimos volver a Málaga para evitar la caravana de entrada a la ciudad, que efectivamente luego hubo a partir de las seis de la tarde ( y eso se puede convertir en kilómetros de retención, sobre todo en verano y en una hora o dos en el coche, por lo que es aconsejable o volver temprano, o esperar a que pase la hora punta y cenar por allí antes de emprender el camino de vuelta). Aún tuvimos tiempo de ir al cine, donde nos reímos bastante y pasamos un rato de relax con una película recién estrenada de estas que están hechas para no pensar en nada trascendental.
Antes de irnos, una última mirada atrás a ese rincón donde nuestro Mediterráneo nos regaló este instante para despedir el día de excursión.
Nosotros ya hemos estado varias veces en ambos sitios, así que decidimos volver a Málaga para evitar la caravana de entrada a la ciudad, que efectivamente luego hubo a partir de las seis de la tarde ( y eso se puede convertir en kilómetros de retención, sobre todo en verano y en una hora o dos en el coche, por lo que es aconsejable o volver temprano, o esperar a que pase la hora punta y cenar por allí antes de emprender el camino de vuelta). Aún tuvimos tiempo de ir al cine, donde nos reímos bastante y pasamos un rato de relax con una película recién estrenada de estas que están hechas para no pensar en nada trascendental.
Antes de irnos, una última mirada atrás a ese rincón donde nuestro Mediterráneo nos regaló este instante para despedir el día de excursión.
Hasta la próxima visita, que espero que sea pronto. Gracias por acompañarme.
Saludos