Coloco este diario en la zona de Portugal porque estuvimos alojados en Portugal, pero nos movimos por ambos márgenes del Duero, así que evidentemente éste es un diario hispano-luso.
Pasamos tres noches en la zona de los Arribes del Duero, conociendo los pueblos de Fermoselle, Aldeadávila, y Miranda do Douro, en la parte portuguesa. Ahí fue donde nos alojamos, concretamente a unos 6 kms de Miranda do Douro, al norte, en la pequeña localidad de Peña Branca. Allí hay un alojamiento rural magnífico. Se llama Cimo da Quinta y los dueños son amabilísimos. Pagamos 210 euros por una habitación triple, desayuno incluído, bastante abundante y más que correcto, con bollería, buen pan, algo de fruta, zumos, lácteos, algo de fiambre y bacon. En el precio entraba también la cena de uno de los días y que nos gustó: algunos entrantes, revuelto de bacalao a la manera portuguesa y una carne realmente rica y sabrosa a la brasa. Bebida aparte.
Aquí está la casa por su zona trasera. Son en realidad varias casas, unas más grandes que otras. Nosotros fuimos 13 adultos y 11 niños de diversas edades.

Desde Vitoria nos costó alrededor de 4 horas llegar a destino. En lugar de ir hasta Pena Branca vía Miranda do Douro, que parece lo lógico, nosotros proseguimos hasta pasar Fonfría y poco después tomamos la desviación hacia Castro de Alcañices por la ZA-L-2432. Se atraviesa la frontera y desde ahí enseguida se está en Pena Branca, tras pasar el pueblo de Ifranes, ya en Portugal, como digo.
Llegamos bien entrada la noche aunque el tener una hora menos en Portugal ayuda un poco. Cenamos, charlamos y cansaditos del viaje, nos vamos a descansar a unas habitaciones que son hermosas, con TV, estupendo armario y camas muy cómodas.