Uno de los días más esperados del viaje pues tenemos muchas ganas de visitar Hallstatt, hemos visto muchas fotografías del lugar y parece salido de un cuento de hadas, esperamos que el lugar no nos defraude dada que las expectativas son muy altas. Pero antes de llegar a Hallstatt tenemos una parada prevista, intentaremos llegar a Gosau lo mas temprano posible para ver ese majestuoso lago con las montañas al fondo si el tiempo nos lo permite porque hoy amanece bastante nublado...
Quedamos alucinados con la belleza de las carreteras y por el valle de Gosau una preciosidad y con muchísima nieve, al llegar al lago nos damos cuenta que las nubes nos impiden ver esas magníficas montañas pero decidimos esperar unos 20 minutos ya que la previsión del tiempo nos da esperanzas. Tras varios minutos esperando con los dedos cruzados tuvimos suerte y se abrió una ventana en las nubes.
Una preciosidad, pero nos dimos cuenta de que estábamos equivocados, por error nos detuvimos en este lago que está dos kilómetros antes de llegar a Gosausee, decidimos continuar hasta él pero esta vez no habrá tanta suerte y las nubes no se marcharon, aún así nos encantó el lugar.
Ahora sí estamos a tan sólo 25 min de Hallstatt y deseando de pisar sus calles, quizás el pueblo más bonito de Austria.
Compramos unas postales para la familia, recorremos todas sus calles a cual más bonita y llegamos a su famoso mirador desde donde todo el mundo se hace una foto. Pienso que al ser invierno hay muchos menos turistas que en verano pues prácticamente estamos sólos por el pueblo eso todavía hace mucho más bonita la visita a los lugares sin agobios de gente.
Despues de unas horas decidimos que nos falta montarnos en un barco, dicho y hecho. Desde el Hallstatt hay cruceros alrededor del lago aunque por ser invierno ahora sólo van hacia la estación de tren y vuelven. El paseo no dura mas de 15 min. pero nos hacía ilusión y cuesta 5 euros por persona.
Un cafe en una de las cafeterias que dan al lago con vistas muy bonitas con unos carámbanos que dan miedo, dato a tener en cuenta a la hora de caminar por las calles en estas fechas.
Tenemos que seguir nuestro camino con gran pena por dejar Hallstatt atrás y porque el final de nuestro viaje se va acercando continuamos rumbo a Salzburgo. Llegamos alrededor de las 5 y media y nos alojamos en el hotel Ibis, para nuestra sorpresa la recepcionista es española y nos trata de maravilla. Le explicamos que lo que queremos es dar una vuelta por el centro y cenar algo de comida típica y nos recomienda el restaurante Goldene Kugel. El autobús 21 que para justo en la puerta del hotel nos deja en el centro en sólo 10 min. y compramos un ticket de 24 horas por 5 euros por persona.
Salzburgo nos está encantando aunque es de noche está muy bonito y recorremos algunas de las calles principales y sus galerias y placitas escondidas nos van encantando de momento. Fuimos a cenar al restaurante que nos recomendaron y fue buenísimo, comimos un filete de cerdo con salsa de champiñones muy rico y un cordonbleu casero con patatas fritas espectacular, precio con la bebida y un cafe 35 euros. Nos gustó tanto que al día siguiente repetiríamos a comer en el mismo lugar.