Lo que hoy se conoce con el nombre de Rolous era la desaparecida ciudad de Hariharalaya, y donde el rey jemer Indravarman I mandó construir el primer templo, el de Preah Ko, para honrar a sus antepasados, en el siglo IX
Preah Ko es pequeño, son solo seis torres dispuestas en dos filas, tres adelante dedicadas a su padre, su abuelo y a Jayavarman II fundador del imperio jemer, y otras tres detrás dedicadas a las esposas. Todas agrupadas en la misma terraza y dedicadas al dios hindú Shiva. Alrededor hay varias figuras de toros o bueyes, ya que su nombre significa toro sagrado.
Bakong es el primer templo de los denominados templo montaña construido en piedra arenisca a finales del siglo IX dedicado al dios Shiva.
Ocupa una zona de 700 x 900 metros y lo forman 3 recintos separados por dos fosos. Entre estos fosos quedan restos de 22 templos de ladrillo. En el interior se encuentra la pirámide central con estatuas de elefantes y leones en las esquinas y escaleras.
En la avenida de entrada hay un monasterio ocupado por monjes que en ese momento estaban en la hora del rezo.
El siguiente templo, Lolei, está en restauración y no era visitable.
Sorteando los chaparrones que cada cierto tiempo iban cayendo, fuimos llegando a la ciudad cuando comenzaba a anochecer y Synat nos propuso acercarnos hasta los jardines del Palacio Real, para ver a los grandes murciélagos frugívoros que a esa hora abandonan la protección arborícola para buscar comida. No se les puede cazar porque están protegidos.