Salimos temprano hacia Fuente De, para coger el teleférico para subir a los picos de Europa. Tras la pertinente cola, subimos arriba donde algunos se decantaban simplemente para hacerse las fotos y volver a coger el teleférico de vuelta, otros eran expertos excursionistas, donde partian hacia rutas de hasta ocho horas de duración. Nosotros optamos para bajar al refugio de Aliva que llegamos tras dos horas de bajada. Alli una merecida cerveza con un pincho de tortilla y vuelta a subir, donde antes de llegar cogimos un desvio hasta volver a llegar al punto de partida. Para una próxima vez, lo mejor es coger el teleférico solo de ida y bajar hasta el punto de partida del teleférico. Nosotros como teníamos comprado las entradas de ida y vuelta optamos por volver a coger el teleférico para bajar a Fuente De.
De allí volvimos a Potes en la que visitamos el Edificio del Infantado, donde hay una exposición sobre temas religiosos. Salvo que te gusten estos temas nada que reseñar.

Nos hospedamos en el hotel Puente romano que nos recomendaron. Muy bien situado, al lado del puente romano, 42 euros la noche sin desayuno.
Un dolor de cabeza intenso, seguramente mal de altura, me dejo en cama hasta el dia siguiente.